Macaco y Antón
Texto: Alfredo Gómez Cerdá
Ilustraciones: Andrés Guerrero
Colección Altamar
130 x 200 mm, 64 páginas
8,50€, (+ 6 años) 2011.
Por José R. Cortés Criado.
Alfredo Gómez Cerdá es un clásico de la Literatura Infantil y Juvenil y su libro Macaco y Antón también lo es. Desde su primera edición en la editorial SM en 1986, con ilustraciones de Margarita Menéndez, ha sido un clásico entre los primeros lectores.
Macaco y Antón son dos viejos amigos desde su más tierna infancia, vivían uno en frente del otro y juntos se criaron, fueron al colegio y...desearon desde pequeños ser maquinistas en un tren de mercancías.
Sus primeros juegos consistían en juntar las sillas de la casa para formar un tren y circular por lugares ignotos llevando productos de aquí para allá sin cesar. Y en eso se convirtió su vida, en un ir y venir con el tren cargado de los productos que el jefe de estación, con enormes bigotes enroscados, les encargaba diariamente.
Un día cargaba carbón para las centrales térmicas y al día siguiente aspirinas para los hospitales; otro, canguros para los zoológicos, o coliflores para la Sociedad Internacional de Amigos de la Coliflor, o gasolina a casa de un millonario o nubes cargada de agua para los pueblos del desierto.
Lo peor de todo es que su tren estaba algo descuidado de mantenimiento y el jefe de estación los obligaba a ser puntuales, trabajar sin parar y a limpiar muy pulcramente los vagones después de cada encargo.
Sus compañeros se reían de ellos, los demás podían llegar tarde un par de días, pero para ellos dos minutos eran motivo de amonestación, también le tocaban los traslados más disparatados y peligrosos, pero nunca decían que no al jefe.
Pero cierto día descubrieron que decir no, no era tan malo, que hay veces que nos apetece una cosa u otra, que podemos hacer o no algo, en fin, que descubrieron que el mundo puede funcionar mejor "diciendo a veces que sí y diciendo a veces que no”.
Esta es la lección que los pequeños lectores aprenderán de la lectura. No es bueno decir siempre que sí a todo, debemos aprender que hay momentos en que podemos, o mejor debemos, decir que no y que no pasa nada por ello.
El texto está escrito con un lenguaje muy musical y divertido, con frases cortas y breves diálogos que hacen de su lectura un placer.
Además los lectores se divertirán con la mercancía que transportan, tanto porque es difícil llevar dos millones de kilovatios o una manada de toros bravos en un tren.
Gómez Cerdá da rienda suelta a su imaginación a la hora de cargar los vagones, hecho que hará a más de uno idear otras materias curiosas para que la lleven Macaco y Antón.
Imaginación, fantasía, diversión y responsabilidad acompañan a estos personajes que aprenden a ser mejores cuando ven que una madre le dice a su hijo que no puede tomar un helado por estar resfriado pero sí una pastilla de regaliz.
El libro está ilustrado por Andrés Guerrero.
Si quieres conocer otros cuatro libros de este escritor pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario