Nina
Texto e ilustración:
Seta Gimeno
Colección Álbumes Ilustrados
ISBN 9788491422983
240 x 250 mm, 32 páginas
15,95 €, (+ 5 años) Cartoné,
2019.
“Aunque lo que más me gusta es mi pelota de tenis. Todos tienen
la manía de tirármela lejos… ¿Por qué lo harán? ¡La próxima vez no iré a buscarla!”
Seta Gimeno: Nina.
Si alguien tiene una perrita salchicha tan inteligente
como Nina, ya sabe de qué hablamos, si no, os lo cuento. Nina es pequeñita de
color negro con trazos marrones en la parte inferior de su cuerpo, tiene un collar
rosa con lunares blancos y es más lista que nadie. Además su autoestima está a prueba
de bombas.
Nina reflexiona a lo largo de las páginas sobre ella, su
nombre, su familia, las costumbres de los humanos y, por su puesto sacando sus
propias conclusiones, sin dejar de echarse algún que otro piropo.
No sabe el porqué de su nombre porque nunca conoció una
salchicha tan simpática, presumida, cariñosa y enamorada de su familia como
ella; ni tan buena defensora del hogar familiar, ni tiene tantos juguetes como
ella en su cesto.
Lo único que la asusta es la lluvia; lo que más le gusta
es echarse sus siestecitas y su buen sueño nocturno, pero no le gusta ni el
colchón que le compraron a juego con los sillones del salón, ni la cama de diseño
que le compraron, porque ella tiene otros lugares más especiales para dormir.
Le encantan las camas, el ordenador portátil de Mónica,
la silla de Marta, las piernas de papá, el regazo de mamá y para dormir,
dormir, la compañía de la benjamina de la familia.
Pues esta es Nina, tan simpática, dicharachera y feliz
que vive con una familia estupenda. Ella se ha encargado de contarnos todas sus
vivencias en primera persona.
Los textos breves acompañan a unas estupendas láminas a
doble página que reflejan lo que nos cuenta, lo que intuimos y lo que ocurre
realmente en la vida diaria de la perrita salchicha.
La mayoría de los dibujos destacan sobre fondos blancos,
sobre todo Nina, seguido de tonos grises, algún rojo, rosa, beis, marrón…siempre
en tonos suaves, lo que hace que las imágenes trasmitan serenidad.
Las ilustraciones son muy relajantes y bonitas, no te
cansa de mirarlas y, siempre aprecias algún matiz nuevo, ya sea el pequeño
jarrón con flores blanquecinas, algunos libros de pastas neutras, los
coloristas juguetes de Nina, lápices y bolígrafos de colores, muñecos de peluche
o unos inmaculados almohadones blancos de cama.
Me ha gustado mucho este álbum ilustrado, tanto por la
osadía de su protagonista como por la belleza de las láminas de Seta Gimeno.
Este libro consiguió el Premio Internacional Eric Solbes
de Álbum Ilustrado “Consorci Ribera i Valldigna en 2018.