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lunes, 21 de septiembre de 2020

"La pesadilla automática" de Carlos Matera e Isabel Arjona

La pesadilla automática
Texto: Carlos Matera e
Isabel Arjona
Ilustración: Matt
Editorial Anaya
ISBN: 978-84-698-4800-5
145 x 210 mm, 280 páginas
12,95 €, (+ 10 años) 2019.
Por José R. Cortés Criado.

"En vacaciones el pueblo se llena de turistas, llega gente de todas partes para quedarse a dormir unas noches. Dicen que no hay lugar en el mundo en el que se sueñe tan bonito como allí." Carlos Matera e  Isabel Arjona: La pesadilla automática.

En Colina Gris ocurre un fenómeno muy extraño, todos sus habitantes han tenido un mismo sueño. Una horrible pesadilla, todos menos una niña, Lucil, que se pasó toda la noche montando una película con sus muñecos y su mascota.
Ella quiere ser directora de cine, su padre que sea la cartera del pueblo como lo fueron todos sus antepasados. Lucil lo acompaña algunas veces en el reparto, se siente muy feliz estando con su padre, llevando noticias a sus vecinos pero, aunque le divierte ese trabajo, ella quiere crear historias y se apena porque no quiere enfadar a su padre y no se atreve a plantearle sus deseos.
Tiene un amigo que además de tartamudear, toser y resfriarse con frecuencia; padece todo tipo de alergias, pero a ella le gusta; la atracción es mutua, pero son tan tímidos que no se deciden a dar el paso. Y eso que está acabando el curso y puede que el chico se vaya del pueblo.
Y en esas estaba cuando se duerme y queda atrapada en la misma pesadilla que los demás, en lo alto de una escalera perseguida por un monstruo de color lila y unos murciélagos mientras suena una música y unos arpegios muy desagradables.
Cuando se da cuenta está al otro lado del sueño, forma parte de la industria encargada de crear los sueños para los habitantes de Colina Gris. Es muy bien recibida por su director. Poco a poco conoce al resto del personal, ya sean técnicos encargados de las maquinarias, de los decorados, de dirigir los sueños o extras que forman parte del sueño y sabe que el anterior escritor de sueños ha desaparecido y como no tienen ninguna historia nueva para los durmientes, han programado una pesadilla que tienen para casos de emergencia, de ahí que todos sueñen lo mismo.
A Lucil le proponen escribir los nuevos sueños. Ella se siente alagada y como dirigir buenas historias es lo que más anhela, no duda en aceptar el encargo y rápidamente va creando sueños para sus vecinos, como los conoce, sabe muy bien crear el sueño ideal para cada uno.
Está tan absorta en su trabajo que de olvida de despertarse, cuando cae en la cuenta, el director, muy amable, le informa que no puede despertarse puesto que su programador de sueños está averiado y no saben cómo arreglarlo. Mientras tanto en la vida real, todos andan preocupados por su eterno sueño.
La trama transcurre entre la vida real y el sueño. Esta parte es fantástica. La imaginación de la niña hace que los sueños sean de gran espectacularidad. Todo el mundo está contento, los durmientes y los encargados de los sueños. Los lectores disfrutarán de una excelente puesta en escena de los sueños, se reirán, se sorprenderán y disfrutarán página tras página de una trepidante acción sin fin, como me ocurrió a mí.
Los autores demuestran tener una imaginación desmesurada. Cada sueño supera al anterior. Lucil no para de recrear escenas ideales para los durmientes, además sabe controlar a todos los extras que, a la mínima, están creando problemas.
Cada vez es más ágil la trama y se mezclan escenas de la vida real y de los sueños. La niña quiere volver con los suyos, pero el director no la deja porque quieren producir muy buenos sueños y así ascender de categoría. Lucil quiere volver a su mundo. Gracias a las amistades que hace en el mundo de los sueños puede ver sus deseos cumplidos.
Me ha divertido mucho la historia. La imaginación desbordante de sus autores hace que el lector siga con interés la trama y se divierta visionando en su mente las películas que monta la protagonista para los durmientes.
Buena novela de los autores de El camaleón daltónico que también está ilustrado por Matt, que no es otro más que Carlos Matera. Las ilustraciones son estupendas, llenas de vida y color, mostrándonos una serie de personajes únicos, así como un dibujo introductorio de cada capítulo. El libro está impreso con dos tintas, la negra para la vida real y la azul para el mundo onírico.






miércoles, 22 de agosto de 2018

"Marlon. El camaleón daltónico" de Carlos Matera e Isabel Arjona


Marlon. El camaleón daltónico

Texto: Carlos Matera e Isabel Arjona

Ilustración: Carlos Matera. Matt


Colección Narrativa infantil

ISBN 978-84-698-3495-4

12€, 140 x 210 mm,

(+ 10 años) 176 páginas

2018.

Por José R. Cortés Criado.

  Marlon es un camaleón algo especial, es daltónico. Si hubiese sido otro animal a lo mejor ese no sería un problema especial, solo una diversidad, pero para alguien que depende de los colores para mimetizarse ese problema es un problemón.

El pobre llama la atención desde su nacimiento, la madre intenta sobrellevarlo y animarlo sin darle mayor importancia; su padre cree que es una originalidad que lo diferencia del resto y eso es muy importante, pero él lo ve como un gran problema.

Lo es porque no consigue camuflarse y eso le impide comer, pues los insectos lo descubren rápidamente y huyen antes de que su lengua los atrape. Es el último de los alumnos en la escuela, sobre todo, a la hora de comer.

Su abuelo le enseña a lanzar su lengua, a sujetarse en las ramas pero lo de camuflarse lo lleva peor. Tan mal le iba en el campamento infantil que, a pesar de lograr alcanzar una hojita de un enorme árbol y ser considerado un héroe, decide abandonar el grupo para vivir solo.

En su deambular solitario se encontró con orondo sapo psicólogo que intenta modificar conductas de algunos animales con trastornos diversos; a Marlon le dice que es un buen camaleón pero que debe tener cuidado con Zsa Zsa, una enorme serpiente que come camaleones.

Ahora vive hambriento y asustado, intenta pasar desapercibido envuelto en hojas pero sigue sin comer ni estar seguro.

A lo largo de las páginas le ocurre de todo: sobresaltos, miedos, hambre, enamoramiento. En fin, todas esas cosas que le ocurre a una persona o animal a lo largo de su vida, agravadas en este caso por su problema con los colores, Lo normal es que su aspecto sea multicolor e incluso fluorescente.

Al final logra vivir en paz y casarse y los camaleones dejan de asentir a todo cuanto se les dice y a desaparecer por mimetismo siempre; ahora viven felices y coloristas porque ya no tienen miedo a esa terrible serpiente. Se manifiestan tal cual son.

Los avatares de Marlon son muy divertidos; los autores despliegan un ingenio asombroso para contarnos escenas cotidianas en la zona selvática donde habitan los de su especie.

Cada capítulo encierra una diversidad de situaciones bastantes insólitas que te hacen sonreír al leer los problemas que tiene ese pobre camaleón por ser diferente al resto y porque el resto de sus congéneres pasa de sus problemas.

Interesante obra, divertida y con carga de reflexiones sobre las situaciones que viven las personas diferentes, ya sea el camaleón daltónico o la araña con problemas de personalidad que se cree un pez.

También me llamaron la atención los diferentes animales que pueblan este espacio: turutu, abeja merengue, caracol cristal, las plantas como la liana de caracol o la frescolina. Sus festivales como el Kukarock o el grupo musical Orquesta camaleónica.

Además nos explican el sistema de medidas de los camaleones: uña de tortuga, cola de lagartija, liana… todos estos términos aparecen explicados a pie de página. En fin, gracia, ingenio e imaginación desbordante para esta historia que me ha hecho pasar un buen rato de lectura.

Las ilustraciones de Matt son estupendas originales.

A lo largo de las páginas el lector encontrará algunas letras de colores. Si le apresta atención leerá un mensaje de los autores.