jueves, 23 de agosto de 2018

"Carla y Lechuga. Una tarde perdida" de Álvaro Núñez, Alberto Díaz y Miguel Can


Carla y Lechuga. Una tarde perdida

Texto e ilustración:

Álvaro Núñez, Alberto Díaz y 

Miguel Can


Colección Lechuza Detective

ISBN 978-84-698-3627-9

140 x 185 mm, 88 páginas

(+ 6 años), 9€, 2018.


Por José R. Cortés Criado.

Curiosa historia llena de ingenio infantil. Las deducciones, comentarios y deseos de Carla son increíbles, propios de una pequeña niña que desde su lógica todo encaja como ella lo cree necesario.

La aventura comenzó el día que Carla con su amiga inseparable, una lechuza de peluche llamada Lechuga, van de excursión a un parque con su hermano mayor y su padre.

El padre se siente feliz de llevar  a sus hijos al mismo parque al que lo llevaba su padre, les da a sus hijos todo tipo de explicaciones y detalles; Marcos está atento y pregunta sobre determinados aspectos, pero Carla se siente aburrida, así que presta más atención a su Lechuga.

Entre otras cosas le pone crema solar al peluche; su hermano se ríe y su padre intenta sobrellevar la situación. La cosa fue bien hasta la hora de comer, al padre se le olvidaron las galletas de chocolate crujiente de Carla y esta, muy enfadada, decidió marchase con su amiga Lechuga y dejar a ese hermano que se ríe de ella y de su amiga y a ese padre que no olvida la comida de su hijo pero sí la de su hija.

Dicho y hecho, Carla con Lechuga de la mano se alejaron y vivieron una tarde muy intensa en ese parque donde muchos corrían con auriculares en las orejas y no les hacían caso, otros de reían de ver a una niña hablar con un peluche, tenía hambre y se consoló comiendo pan duro que quitó a un niño despistado frente al estanque de los patos, ayudó a una niña pequeña a encontrar a su madre y cuando se sintió perdida y algo asustada encontró a su padre, a su hermano y a su perro Can.

Durante toda la tarde Carla se sintió muy feliz y bien acompañada, hablaba con su muñeco, pensaba que ellas dos podían arreglárselas solas y la cosa fue bien hasta que el hambre y otros temores la hicieron desear volver a ver a su familia.

La tarde fue provechosa para la niña, que guiada por su instinto detectivesco, investigó todos los misteriosos y sospechosos sucesos que presenció durante su marcha.

Esta es la infancia de la famosa Lechuza Detective que ya es un personaje conocido por los lectores infantiles.

Perspicaz  historia, contada mucha gracia y desparpajo por una niña que promete ser una detective de primera. Sus conversaciones con Lechuga son muy divertidas, están llenas de ingenio.

Las ilustraciones ocupan bastante espacio del libro y reflejan muy bien a los personajes y sus aventuras con una estética cercana al cómic.

Sin duda una divertida aventura de la futura detective que hará pasar un buen rato a los lectores.

Si quieres conocer dos libros de la Lechuza Detective pincha aquí.






No hay comentarios:

Publicar un comentario