Transmigración espacio
temporal única.
Por José R. Cortés Criado.
Federico García Lorca, Rafael Alberti y
Joaquín Lobato en una transmigración espacio temporal única.
Por esos avatares de los sueños y del vuelo
de las almas poéticas, Federico pudo invitar a Granada a su amigo Rafael y tras
pasar el día en la Huerta de San Vicente decidieron dar un paseo esa tarde de
abril tan lobatiana.
Rafael Alberti: Federico, escúchame, por
favor, ha venido un joven...
Federico García Lorca: ¡Foh! ¡Que no! ¡He dicho
que no y basta!
R. A.: Deberías verlo. No seas así.
Escúchalo al menos, desde tus verdes barandas, barandales de la luna por
donde retumba el agua.
F. G. L.: No, que ya estoy cansado de tanto
jovencito con ganas de ser poeta.
R. A.: Poeta, dramaturgo y pintor.
F. G. L. - ¡Ahí es ná! ¡Pues sí que
apunta alto este gavilán!
R. A.: Habla con él una vez, solo una y ya
me dirás, que el pobre acaba de llegar a Granada.
F. G. L.: ¿De dónde es?
R. A.: Viene de Vélez- Málaga.
F. G. L.: ¡Ay por Dios! ¡No me digas que
tenemos otro cabrero llamando a las puertas del Parnaso! ¿No te parece que
tenemos suficiente con el oriolano? ¡Líbranos de esta plaga Virgen de las
Angustias!
R. A.: ¡Cómo eres Fede!
F. G. L.: No me llames Fede que no me
gusta.
R. A.: Pero bien que arremetes contra
Miguel.
F. G. L.: Es que me tiene cansado con su
historia de cabrero autodidacta. Y esa manía suya de subirse a los árboles para
imitar el canto de los pájaros. ¡Habrase visto poeta semejante!
R. A.: A ti no te gustará pero a otros sí,
si no que le pregunten a Vicente.
F. G. L.: ¡Ah, el gran Vicente Aleixandre!
¡Cómo disfruta con Miguel Hernández! Lo tiene casi apadrinado.
R. A.: Es que vive anclado a la ciudad
del paraíso y tiene un espíritu muy bucólico.
F. G. L.: Bucólico o no, le ríe las gracias
al de Alicante.
R. A.: No protestes tanto, que en el fondo
te cae bien.
F. G. L.: ¿Tú qué sabes, primo?
R. A.: Bueno, habla con el de Vélez para
ver si tiene alma de poeta o de cabrero, aunque ya te digo que este ha visto
las cabras de lejos.
F. G. L.: ¡Qué pesado te pones! Quedaré con
él un día de estos.
R. A.: No, no seas mihita, debe ser
ya, a las cinco en punto de la tarde vamos al Café Suizo de Puerta Real.
E invitas tú que eres ricachón, que yo no tengo ni un real y menos el estudiante malagueño.
F. G. L.: Yo pago, tú sabes que no soy engurruñío. Y ya veremos cómo se nos da
con ese joven, y por favor, no seas jartible.
R. A.: Aquí lo tienes. Vivito y coleando y
con ganas de conocerte. “Granada se le ha metido en su corazón. […] Granada
le ha zarandeado todo su cuerpo, proporcionándole un agudo despertar...”,
al menos eso dice Miguel Berjillos Gálvez en el prólogo de Metrología del sentimiento.
Joaquín Lobato: Buenas tardes, ¿cómo están
ustedes?
F. G. L.: ¿Cómo quieres que estemos esta
tarde de primavera? Con ganas de tomar un café y un bollo suizo antes de que la tarde equivocada se vista de frío.
J. L.: Ustedes pueden tomar lo que quieran
que yo vengo merendado.
R. A.: Quiyo,
déjate de pamplinas y merienda sin miedo que nos invita el señorito de Villa Asquerosa.
F. G. L.: Rafael, no te pases que voy a
terminar por arrepentirme de haberte invitado a Granada.
R. A.: Yo nunca fui a Granada, yo
nunca fui a Granada... hasta que mi amigo me invitó.
F. G. L.: A ver, jovencito… ¿qué has
escrito hasta ahora?
J. L.: Mire, maestro...
F. G. L.: No me llames maestro que todavía
no soy tan viejo, eso déjalo para don Antonio, y su último verso: “Estos días azules, y este sol de la infancia”.
Con que me llames Federico es bastante.
J. L.: Federico, yo soy un pobre muchacho
de pueblo que observo mucho, invento mucho y quiero crear belleza tanto con
palabras como con dibujos.
F. G. L.: Empecemos por los dibujos, que
será más agradable.
R. A.: Tiene algunos preciosos, se parecen
a tus lunas y a tus caras lloronas. Y escucha lo que escribió sobre tus dibujos
en su libro Dedicadas formas y contemplaciones: “Veo.Veo. Qué veo.
Una / rama. Una pelota de muchos / colores. / Una ciudad. / Un
corazón y un niño-marinero”.
corazón y un niño-marinero”.
F. G. L.: Bueno, sus palabras son buenas, y
hasta creo que se acuerda de ti con ese niño-marinero, porque yo soy de campo
pero tú eres un “marinero en tierra”. En cuanto a tus dibujos te advierto que
si me imitas es porque estás aprendiendo, debes olvidarme y
coger tu senda. Tu estilo debe ser único, si copias nunca llegarás a nada.
coger tu senda. Tu estilo debe ser único, si copias nunca llegarás a nada.
J. B.: Tomo nota para mejorar. Procuraré
utilizar los colores con profusión y dibujar con un estilo propio. Pronto voy a
exponer en la Galería Zíngara.
R. A.: Enséñale esos dibujos a color que me
gustan. Federico, son unos personajes con unas caras que parecen papas.
J. L.: Bueno, aquí están mis dibujos y mis
pinturas.
F. G. L.: ¡La virgen! Pues no están mal
estos dibujos, ¡ánimo!, sigue buscando tu estilo.
R. A.: Y ahora a por esos versos,
Joaquinillo.
F. G. L.: Sí, y por favor pocos y buenos,
que se nos enfría el cafelito. Recuerda que “la creación poética es un misterio
indescifrable, como el misterio del nacimiento del hombre. Se oyen voces, no se
sabe de dónde, y es inútil preocuparse de dónde vienen”.
R. A.: ¡Anda! Bebe, Federico, tú bebe que
para leer o escuchar no hace falta estarse quieto.
J..L.: Estos versos son de mi libro Metrología
del sentimiento. “No hay palomas / ni danza de mariposas, / y los semáforos
no cesan en su mecanismo. / La ciudad está retorcida / en largas horas y en
devorante soledad.”
F..G..L.: ¡Bien! Me recuerdan mi paso por
Estados Unidos. “La noche de Nueva York tiene / cuatro columnas de cieno / y un
huracán de negras palomas / que chapotean las aguas podridas”.
R..A.: También te ha dedicado algunos
versos. Sí, no seas tímido y léele aunque sea una estrofa.
J.L.: “Pero yo te veo, te veo siempre, / te
veo con tu corbata de rosas, / qué cara de niño mimado pondrías. ¡Qué ojos
cerrados en el sueño... […] ¡Ay Federico, criatura sin alivio, / corazón de
trigo, alma sin olvido...”
F. G. L.: ¡Ufff! ¡Para! ¡Que me estás
poniendo triste. Me recuerda aquello que dije: “Quiero dormir un rato, un rato,
un minuto, un siglo; pero que todos sepan que no he muerto”.
R. A.: Vamos, Joaquín, lee algo más alegre,
si es que te sale.
J. L.: Voy a leer unos versos que me
retratan en parte, están publicados en mi libro titulado Infártico.
“Atiendo / si / dicen / mi nombre / las / anémonas. O / cuando / llaman / a mi puerta / las palomas”.
F. G. L.: ¡Cuchi, el tío! Esto está
bien, ¡qué ingenioso!, me gusta. Ahora yo te voy a recitar unos versos que
dediqué a un paisano tuyo: “Juan Breva tenía / cuerpo de gigante / y voz de
niña. / Nada como su trino. / Era la misma / pena cantando / detrás de una sonrisa...”
R. A.: Ya te dije que era bueno, ¿eh? Y
también escribe teatro.
F. G. L.: No estarás escribiendo una tragedia
de mujeres. Que de esas me encargo yo.
R. A.: ¡Qué va! El chaval no es tan trágico
como tú, de momento. Las Bernardas, las Yermas y las Novias las deja para ti.
J. L.: No, bueno es...una pieza divertida
entre el musical y la poesía española, donde se mezclan versos de José de
Espronceda, Francisco de Quevedo, José María Blanco White, Nicolás Fernandez de
Moratín y algunos más, así como canciones muy conocidas como “Carmen de
España”, “Sin pan, sin pan”, “Tani” y otras; y yo añado algo de prosa y verso.
R. A.: ¡Ah! Y Se llama La jácara de los
zarramplines.
F. G. L.: ¡Hummm! Una composición burlesca de
pelagatos. A ver cómo resulta eso, aunque mejor no me la leas ni me la enseñes,
manda ese florilegio al concurso que lleva mi nombre de la Universidad de
Granada y a ver si tienes suerte con el jurado. Yo, desde luego, no formo parte
de él.
J. L.: Gracias Federico. Gracias Rafael. Ha
sido una tarde maravillosa, no lo sabéis bien. Tengo unos amigos a los que
también les gustaría tener una merienda poética, son Álvaro Salvador, Manolo
Yanes, Juan de Loxa, Justo...
R. A.: ¡Basta Joaquín!, que por hoy ya hemos
tenido bastante.
F. G. L.: Que sepas que esta tarde “siento mi
pecho lleno de corazoncillos, como de cascabeles” por el buen rato que hemos
pasado y no olvides que "la poesía no quiere adeptos, quiere amantes”.
R. A.: Hazle caso a Federico y sigue
escribiendo sin descanso; y no olvides galopar siempre, “galopa, caballo cuatralbo, / jinete del pueblo, / al sol y a la
luna”, nunca seas como la paloma que “ por ir al norte, fue al sur / creyó que
el trigo era agua”, y, por favor, “si mi voz muriera en tierra / llevadla al
nivel del mar / y dejadla en la ribera”, aunque no sea en Cádiz, sino en tu
costa malagueña.
J. L.: Gracias, gracias. Tomo nota de estos
consejos. Gracias otra vez, me voy a casa con unos versos que me rondan en la
cabeza: “Me hago el / tonto / cuando los muy / serios / señores / de rabiosas
corbatas y / espantosas / calvas / me / señalan. / No soy / obediente,” pero en
esta ocasión atenderé a Federico y a Rafael, al primero por su hondura y al
segundo por su generosidad. Gracias de corazón por esta tarde tan mágica que
aunque siempre soñé nunca logré celebrar.
MARAVILLOSO!!!!!!. Qué bueno eres escribiendo,te felicito con todo mi corazón.Me he quedado impresionada.Gracias por enviármelo
ResponderEliminarLa medicina de curación a base de hierbas de la lámpara del Dr. me ha salvado la vida, justo antes de comenzar a usar las hierbas. Mi vagina emite pulso 7 días antes de que Mi círculo menstrual comience por aproximadamente 2 años, ya ni siquiera puedo tener relaciones sexuales debido a esta vergüenza. Mis médicos me dieron un montón de antibióticos y otras píldoras supresoras que nunca funcionaron, pero siempre me hacen dormir. Pero 7 días después de que comencé a usar hierbas, ya no siento dolor en la parte baja de la espalda ni en el pecho durante la menstruación, el pulso se secó. Me hicieron una cirugía de cáncer de mama hace 8 meses, el Dr. Lamp también me envió un té de hierbas para prevenir el crecimiento del cáncer. Quiero agradecer a Dr Lamp por salvarme la vida. Mi cáncer de mama ha perdido rastro en mi análisis de sangre. Recomiendo a todos a usar herbalcuremedicine@live.com, whatsapp; +2348139486027.
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