El bosque prohibido
Texto e ilustración:
Judith Rossell
Traducción: Xesús Fraga
Editorial Edelvives
Editorial Edelvives
Colección Los misterios de Stella
Montgomery
ISBN: 9788414022429
135 x 205 mm, 312 páginas
11, 30 €, (+ 8 años), 2019.
Por José R. Cortés Criado.
“- Pero somos hermanas. Somos idénticas.
- Lo que en realidad
sois es dos caras de la misma moneda.” Judith Rossell: El bosque prohibido.
La protagonista de esta historia es Stella Montgomery, y
es una pobre niña, que vive algo desencantada, con sus tres tías, a cual más
horrible. Su vida es triste, oscura, aburrida y desesperante, ya que las tres
señoras le hacen la vida muy penosa.
Los consejos que recibe de un libro de lectura que le
regalaron sus tías son horripilantes. Todos sus protagonistas, niños y niñas, fallecen
o son atrapados por un monstruo o sufren dolores…por no hacer caso de los mayores.
No hay ninguna historia con final feliz.
Menos mal que deciden deshacerse de ella y la mandan a
una vieja casa donde viven dos primos suyos. Para las tías es una liberación,
para la niña una puerta de libertad, aunque desconoce su destino y las personas
con las que convivirá.
La pequeña llega, no sin sobresaltos, a una casa enorme,
algo descuidada, que tiene un halo y una leyenda de misterio. No sale de su
asombro y se teme lo peor; no encontró durante el viaje a ninguna persona
agradable, todos la miran con recelo y la tratan de forma seca.
Es bien acogida por sus dos primos, él, de su edad; ella,
más pequeña; la institutriz que los educa es seria pero amable; la señora que
cuidad la entrada de la casa es seca y malhumorada, pero es bien acogida aunque
todos los personajes son bastantes extraños.
Su primo anda inventado aparatos poco útiles e indagando
dónde se va el calor de la calefacción, porque a pesar del consumo de carbón,
la casa está fría; su prima no pronuncia palabra alguna, se comunica
perfectamente con los animales, tiene un armiño y un albatros como mascotas y
amigos.
La casa es un edificio vetusto, sin luz eléctrica, perteneció
a un antepasado suyo con gustos extraños, gran viajero, enorme aventurero y
amante de lo exótico. La casa tiene cuarenta y seis habitaciones, muchas de
ellas desconcordias para los niños, así como otros espacios donde se almacenan
semillas, botes de cristal con seres conservados en formol, animales disecados
y muchas piezas de extrema rareza que su propietario fue almacenando a lo largo
de los años. Además hay un monstruo que aparece algunas veces y hace
desaparecer a quien se le acerca.
En ese espacio transcurre la vida de esta niña que busca
sus orígenes en aquella casa; allí estuvo ella con su mamá y su hermana gemela
siendo un bebé. De ellas no sabe nada, cuando preguntaba sus tías le decían que
eso era de mala educación; en el pueblo nadie quiere hablar de esa mujer, ni de
una niña casi transparente que aparece de vez en cuando, ni del búho que
presencia casi todo lo que ocurre, ni del niño de luz que tiene la pastelera en
su casa; en fin, una serie de elementos paranormales que pueden asustar a los
niños, aunque Strideforth, su primo, dice que ni los fantasmas ni los monstruos existen.
A lo largo de las páginas el lector irá descubriendo los
orígenes de la protagonista, su gran secreto, los misterios que encierra la casa, el monstruo
que habita en una zona húmeda del bosque y por qué aparece en determinadas
épocas.
Además vivirá momentos de angustia y desespero, se sentirá
perseguido por el monstruo, observado por alguien que no se ve pero se presiente,
sentirá el frío de la noche, la lluvia caer sobre su cuerpo, oirá los gritos de
la noche y sentirá unas enormes ganas de seguir leyendo.
La novela está escrita de tal forma que se lee sin
descanso. Judith Rossell sabe atrapar al lector en cada capítulo, y dejar la
intriga abierta al final del mismo para que enseguida empieces a leer el
siguiente.
Y es que sin darte cuenta sientes que has viajado a la Inglaterra
victoriana, compartes supersticiones y miedos a lo desconocido de aquella época
y sientes que algo poco agradable va a suceder en el reglón siguiente, que te
inquieta.
Me ha gustado mucho la lectura de El bosque prohibido,
sus más de trescientas páginas se hacen cortas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario