Tom Gates:
Familia, amigos y otros bichos
peludos
Texto e ilustración: Liz Pichón
Traducción: Daniel Cortés Coronas
ISBN 978-84-696-2387-9
150 x 192 mm, 256 páginas
14,96 €, (+ 10 años) 2018.
Por José R. Cortés
Criado.
Nuestro amigo Tom vuelve con otras de las suyas. Los lectores
que ya lo conocen no se asombrarán de sus disparatadas ideas y de sus
superingeniosos dibujos.
Para los que no lo conocen he de decir que es un niño muy
especial, sobre todo muy despistado, y es que él vive en su mundo, un mundo
lleno de dibujos e imaginación.
Las tareas cotidianas de casa, y sobre todo, las del cole
les traen sin cuidado; prefiere hacer el mínimo esfuerzo y olvidarse de ciertas
cosas, aunque siempre están sus padres y su profesor para recordarle sus
quehaceres diarios, y su hermana, insoportable para él, que aprovecha cualquier
ocasión para evidenciarlo; en fin, cosas de hermanos.
En esta ocasión Tom ha de llevar a cabo el proyecto de
clase para fin de curso, entre otras cosas debe hacer un árbol genealógico
familiar y unas entrevistas a algunos de sus miembros.
Como no sabe el nombre de sus abuelos maternos, ni se
acuerda de ellos, pretende dibujarlos y poner el mote con el que su padre los
llama; como tampoco sabe si tiene un segundo nombre lo deja en blanco, y le
llama la atención que sus amigos si lo sepan; en fin, busca el mínimo esfuerzo
en todo, incluido el trabajo final.
Lo que le preocupa en este libro son los ruidos de sus
zapatos que llaman la atención a todos menos a su madre que se reíste a comprarle
unos nuevos; también anda un poco obsesionado con los bichos peludos, así que
pone pelos de su perro sobre dibujos de sus amigos y familiares e inventa otros
seres peludos.
Al final su trabajo es maravilloso desde su óptica, la
familia no piensa lo mismo, y es que el pobre Tom descubre algún secretillo que
otro que mejor no haberlo hecho, pero esas cosas le pasan a un niño sin maldad
como es nuestro personaje.
Siguiendo la estética de libros anteriores, Liz Pichon nos
muestra este libro/diario lleno de anotaciones, exclamaciones, dibujos, líneas
cinéticas y demás elementos que pueblan la mente de Tom.
Entre onomatopeyas, exclamaciones, signos gráficos,
estrellas, flechas, cuadros, pancartas y muchos pelos vemos una sucesión de imágenes
en blanco y negro que hacen su lectura muy amena.
Los seguidores de Tom están contentos porque no los
defrauda en esta nueva entrega; realmente es tan creativo que te atrapa en su
lógica/ilógica y en su mundo lleno de dibujos y amigos.
Si quieres saber de otro libro de la misma colección pincha aquí.
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