Texto: James Campbell
Ilustración: Rob Jones
Editorial Anaya
ISBN: 978-84-698-8869-8
159 x 195 mm, 208 páginas
12 €, (+ 8 años) 2021.
Por José R. Cortés Criado.
“Si buscas material adecuado sobre los profesores y la escuela, entonces
deja este libro donde estaba y sal corriendo y dando gritos.”
Siguiendo la misma línea del anterior libro que comenté: La divertida vida de las mascotas, nos enfrentamos a un volumen algo disparatado donde texto e
imágenes comparten papel y nos dan consejos y orientaciones absurdas y muy ingeniosas.
Este singular libro se puede leer como le guste al lector, ya sea siguiendo el orden de las páginas numeradas, leerlo al revés, saltando lo que nos plazca o siguiendo las flechas indicativas del autor que nos hará saltar de una página a otra según nuestros gustos. Así que cada lector se puede marcar su itinerario lector.
Nada más abrir el libro nos topamos con unas clarividentes orientaciones a
los lectores, que les gustará el libro si van a una escuela y disfrutan de lo
divertidos y ridículos de sus profesores, si le traumatizó su experiencia
escolar, si es la primera vez que acude al colegio y para los que nunca fueron
al colegio ni conocieron a ningún profesor, pero quieren reírse hasta más no
poder.
La carga irónica es enorme y no podemos más que sonreír ante las afirmaciones categóricas sobre la educación, la vida de los profesores, la convivencia con los demás alumnos y la magia del plátano de emergencia.
Por las páginas pasarán los alumnos camino del cole en autobús,
andando o en patinete; todo tipo de profesorado según edades y especialidades,
también se repasan actividades escolares, ya sea la clase de manualidades con
macarrones, la de E. F., la visita a la enfermería, al comedor escolar o la
vida de los profes fuera del cole, si es que alguna vez salen de él.
Los sencillos dibujos en blanco y negro, casi esquemáticos, son muy explícitos y reflejan perfectamente lo que indican los textos, con esas imágenes tan cercanas a los pequeños lectores y al mundo del cómic.
Este curioso libro donde se mezclan texto, dibujos, onomatopeyas, gráficos, señales, mapa, notas musicales, llamadas de atención, flechas, avisos y demás, gustará a los pequeños lectores y sacará alguna sonrisa a los adultos, que se verán reflejados en algunas reflexiones expuestas.
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