Siete
Caperucitas y un cuento con lobo
Texto: Carles Cano
Ilustraciones: Emilio
Urberuaga
Coleción El Duende Verde
125 x 190 mm, 112 páginas
(+ 10 años) 2016.
Por José R. Cortés Criado.
Mateo es un
chico que ha de pasar una semana con sus abuelos maternos pues sus padres se
toman unos días de vacaciones sin él. La idea no lo vuelve loco, supone que su
abuela estará muy pendiente de él y que su abuelo no le hará mucho caso, pero
su abuela tiene vida más allá de la casa y sale con sus amigas y va al gimnasio
y su abuelo es más majo de lo que pensaba.
El abuelo
escribe para niños aunque es un poco gamberro y sus historias no son como las
que suelen contar los abuelos más comunes, sus padres no quieren que lea
algunas de ellas por temor a que aprenda a ser maleducado, pero a pesar de su
aspecto serio termina cayéndole bien.
Abuelo y
nieto apuestan diariamente quién debe bajar la basura, lo ha de hacer el que
tarde más en acabar sus tareas; el nieto las de clase y el abuelo su cuento.
El abuelo
siempre gana, aunque Mateo piensa que hace trampas, pero lo cierto es que cada
noche le cuenta un cuento diferente con la misma protagonista, Caperucita Roja.
Jugando con
el cuento tradicional recrea unos protagonistas que están cansados de
representar siempre el mismo papel y, tomando como modelo a Gianni Rodari,
escribe El cuento de Lobito y la
Caperucita Feroz, no hace falta más aclaraciones para saber de qué trata
esta historia.
La segunda, A la porra la capucha roja, nos muestra
una niña que detesta su disfraz permanente y no quiere salir a la calle, esto
provoca que el lobo se desespere, la abuela se preocupe… así que la señora y el
lobo deciden escaparse del cuento.
La tercera
es una Caperucita que no lleva caperuza roja y despista a todos los demás
miembros del cuento, ni el lobo le hace caso ni la abuela la reconoce; pero en
la cuarta historia, la de Caperucita Arco
Iris; ella sale cada día con una caperuza de diferente un color y por ende
realiza una actividad distinta.
Los lunes de
rojo y visitar al lobo; el martes de naranja y con el piel roja; el miércoles
de amarillo y visita al monje saolín; el jueves de verde para ver a la rana que
se cree un príncipe; el sábado de añil, se cita con un albañil y los domingos
de violeta y quedar con quien le da la gana. Menudo lío.
El jueves le
tocó el turno a Caperucita Salvaje, el
terror de niños, lobos, personas y todo ser vivo del bosque hasta que recibe
una buena lección y la vida cambia para todos; el viernes es el turno de la Caperucita Vampira, es hija y nieta de
una saga de vampiros, en esta historia hasta el lobo es un lobo-hombre porque
fue mordido por un vampiro.
El sábado le
tocó el turno a El lobo despistado, tan
despistado que Caperucita debía decirle qué hacer porque el pobre no se
acordaba de nada con sus despistes; esta fue la más corta, por lo que el abuelo
añadió otra historia Contar (a las)
ovejas.
El domingo
le dio todo el repertorio de cuentos a Mateo pata que se lo enseñara a su amiga
Laura, la niña más mona de clase a ojos vista de Mateo.
Bonita
reescritura de un clásico popular con una óptica rupturista dotando de gran
protagonismo a la niña que deja de ser una chica inocente que visita a su
abuela.
Seguro que
los lectores disfrutarán imaginando esta nueva protagonista y serán capaces de
continuar el divertimento y reescribir otras versiones de tan repetido cuento.
Si quieres saber de otros libros ilustrados por Emilio Urberuaga pincha aquí.
pitoo
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