jueves, 9 de junio de 2016

"El misterio del circo del fuego" de Roberto Santiago

El misterio del circo del fuego

Texto: Roberto Santiago

Ilustraciones: Enrique Lorenzo


Colección Los Futbolísimos

328 páginas

Rústica

(+ 8 años) 2016



Por José R. Cortés Criado.

Roberto Santiago vuelve con su grupo de fútbol 7 formado por alumnos y alumnas del colegio Soto Alto de Sevilla la Chica, pueblo serrano madrileño. Es el volumen número ocho de la colección.

El equipo es un tanto peculiar tiene como portero a Camuñas, alias el Orejas; Angustias, lateral derecho y la que más se queja y asusta del grupo; Tomeo es el defensa central, un desastre futbolístico; Toni es el medio campo, chulito y pijo; Helena, la más mona de todas según el protagonista de la historia, Pakete, al que le gusta Helena pero no se atreve a decirlo públicamente.

En esta ocasión se acerca el fin de curso y de la liga, pero les queda un partido trascendental, el que disputan padres y madres contra alumnos y alumnas, este año con una novedad importante, el equipo ganador decide dónde irán los alumnos de viaje de estudios; los padres quieren que sea Roma, los niños, París, para acudir a Disneyland.

Cuando más emocionante está el partido alguien grita fuego y todo se detiene. Pakete, Paquito o Francisco, el narrador de este volumen retrocede en el tiempo y comienza a dar pormenores de los múltiples incendios que han asolado al pueblo, todos ellos coincidiendo con la llegada de un circo muy especial, llamado Circo del Fuego.

Un día hubo un incendio en una casa abandonada, en un principio se pensó que era uno de los futbolísimos al que le gusta el fuego, y aunque confesó ser el autor, pronto la policía dedujo Camuñas que no era el pirómano porque el fuego se originó en otra parte del edificio.

Posteriormente se incendió el Ayuntamiento, el fuego comenzó en dos puntos extremos, el héroe del caso fue el alcalde que subió a salvar a su perrito y ambos saltaron por la ventana del consistorio para escapar de las llamas.

Posteriormente fue destruida por el fuego la fábrica de patatas fritas de la localidad, una empresa familiar, boyante que exportaba hasta Japón.

Como en el pueblo estaba ese circo de romaníes, estos pronto fueron acusados de ser los destructores, incluso un grupo de vecinos quiso incendiar sus instalaciones, menos mal que los futbolísimos vieron lo que sucedía: el padre de Pakete, el policía del pueblo se enfrentaba solo a la multitud que portaba antorchas en sus manos, y actuaron como ellos saben hacerlo, echando un partido con los niños del circo en la pista principal.

Esa mezcla de incendios, partidos entre niños del pueblo y forasteros, entre padres e hijos, último partido de liga del Atlético de Madrid, viaje de estudios y… otro sin fin de hechos como el incendio provocado por Paquito y Camuñas que redujo a cenizas el patín mecánico de Toni, las investigaciones del primero para descubrir al culpable de los incendios, sus sospechas y los problemas que provoca con su actitud, hasta la eliminación como portero titular del padre de Pakete llevada a cabo por su madre, entrenadora del equipo adulto, concluyen cuando se detiene al culpable y los niño ganan el partido.

Bonita historia en la línea de las anteriores donde el fútbol y, sobre todo, la amistad, es el punto que une a estos jovencitos que disfrutan con el juego y se enfrentan al mundo de los adultos, siempre queriendo ayudar, aunque las cosas a veces no salen como ellos esperan.

El texto se ve acompañado de muchísimas imágenes de Enrique Lorenzo que engrandecen el libro por su color y expresividad, estas están más cerca del cómic y del manga japonés que de las ilustraciones tradicionales. Algunas partes del libro están narradas a base de viñetas en las que destacan los planos detalles y las caras de los protagonistas.

Divertida historia de un grupo de amigos que recuerda las aventuras del club de los cinco de Enyd Blyton.

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