La isla de Nuncameolvides
Ricardo Gómez Gil
Colección Alandar
130 mm x 200 mm, 144 páginas
(+ 12 años) 2012.
Por José R. Cortés Criado.
Es una bella historia de amor, fantasía, amistad, solidaridad, compañía…,
en la que un hombre mayor va a demostrarnos que cada día se aprende algo nuevo,
sobre todo a escuchar con la mente y especialmente con el corazón.
A lo largo de los setenta y dos capítulos breves Ricardo Gómez nos llevará
de la mano su protagonista, que se hizo marinero, a pesar de nacer tierra
adentro, porque su mayor ilusión desde pequeño fue ver el mar.
Fabio es el personaje que ya Antonio Machado nos retrató, ese marinero que
quiso tener un jardín junto al mar y al final dejó de ser marinero y se
convirtió en jardinero.
La historia está narrada en tercera persona, a veces se intercalan en
cursiva las opiniones de los hermanos Mario y Nieves, jóvenes amigos de Mario,
al que le cuidan el jardín en su ausencia.
El texto está despejado de descripciones innecesarias o narraciones
secundarias, el autor busca llegar a los sentimientos del lector con un tono
cercano y afectuoso, sin caer en la gazmoñería o la ridiculez.
Si Fabio, el protagonista de esta historia, no hubiese sido un personaje
inquieto, no habría conocido lugares maravillosos, ni magníficas personas que
lo hicieron mejor, pero este viejo marino, que durante un tiempo no recibió los
besos que su mujer le mandaba desde casa mientras él viajaba en su barco, que
sabía oler los vientos y adivinaba el rumbo que debía tomar en sus viajes, y
que tenía amigos en todos los lugares donde atracaba, ansiaba encontrar la isla
de Nuncameolvides.
Muchas aventuras, viajes a lugares remotos y añoranza de su hogar en tierra
acompañarán a este hombre que se resiste a anclarse en un lugar, aunque siempre
trae semillas de lugares ignotos para ampliar su jardín.
Ricardo Gómez ha escrito una historia tierna, llena de afectividad y rica
en vocabulario que nos recordará nombres de plantas y de animales mientras
avanzamos entre olas y recuerdos.
Junto al viejo marino aparecen los dos hermanos citados, sus padres y la
maestra del pueblo -con quien rehará su vida-, y Sirimavo, ese personaje
entrañable que habla con las manos, -las mueve como si fuesen delfines-; todos
ellos configuran el universo íntimo de su amistad.
Es una bonita historia que hará la delicia de los jóvenes lectores, donde
la aventura y el afecto personal nos llevarán a lo largo y ancho de los océanos
en busca de ese lugar que nunca olvidarás, y nos dará a conocer un entrañable
personaje que descubre, ya mayor, que la sabiduría se adquiere a lo largo de
toda la vida, que lo importante es seguir los dictados del corazón y no
solamente los que la razón nos marque.
Si quieres saber de otros libros de Ricardo Gómez pincha aquí.
Muchas gracias
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