miércoles, 11 de mayo de 2016

El compromiso social en la obra de Jordi Sierra i Fabra: 1983-2003 de José R. Cortés Criado

EL COMPROMISO SOCIAL EN LA OBRA DE JORDI SIERRA I FABRA: 1983-2003

Autor: José R. Cortés Criado

CLIJ nº 218
Septiembre 2008.






¿Por qué una tesis sobre un autor de Literatura Infantil y Juvenil y el compromiso social?

Porque desde que inicié mi vida profesional hace más de treinta años he procurado fomentar el placer de la lectura y la escritura en mis alumnos, porque mi trabajo se dirige a adolescentes y jóvenes y porque me preocupa la educación.

Porque Jordi Sierra i Fabra es un escritor muy prolífico, muy apreciado por el alumnado, dispone de una amplia bibliografía y refleja en sus obras un serio compromiso con los problemas sociales que afectan especialmente a niños y a jóvenes.

Para la elaboración del presente trabajo partí de las siguientes hipótesis:

Toda sociedad cambia a través del tiempo, y los valores morales en los que se sustenta reflejan esas modificaciones.

La sociedad española sufrió grandes cambios durante los últimos años del siglo pasado que afectaron a la vida política, social, económica, cultural, y familiar. Estos cambios afectaron especialmente a los jóvenes.

Y como la Literatura nunca se ha mantenido al margen de las transformaciones sociales, y suele reflejar esos cambios, he estudiado el tratamiento que aquella ha otorgado a los valores éticos imperantes en nuestra sociedad.

También he prestado atención a los valores sociales respecto a la dignidad de la persona, a la tolerancia, a la libertad, a la autoestima, a la justicia, al respeto al medio ambiente, a la solidaridad, al diálogo, a la conciencia crítica, porque todos ellos están presentes en las obras literarias e influyen en los lectores.

Así mismo he analizado el tratamiento que esos principios morales tienen en la obra de Jordi Sierra i Fabra durante ese período de tiempo que abarca este trabajo de investigación y los he catalogado siguiendo una determinada taxonomía de valores.

La presente tesis doctoral está estructurada en seis capítulos:

Los dos primeros analizan los cambios llevados a cabo en la sociedad española entre 1983 y 2003, y la magnitud de los valores educativos.

El tercero se refiere a la Literatura.

El cuarto está dedicado a analizar el compromiso social en la obra de Jordi Sierra i Fabra.

El quinto recoge las conclusiones y el sexto, la bibliografía.

El primero: “Aproximación a la sociedad española entre 1983-2003”.

En él he efectuado un acercamiento a los cambios más importantes que durante estas dos décadas afectaron a nuestra sociedad.

Al comienzo de la década de los ochenta la sociedad española se esforzaba por afianzar la democracia en todas las instituciones y se encontraba inmersa en un período de grandes cambios.

Son muchas las diferencias que se aprecian en la familia, la educación, la sanidad, la tecnología, los servicios sociales, o en la economía, por ejemplo, si se compara la sociedad de principios del siglo XXI con la de los años ochenta.
           
El segundo: Magnitud de los valores educativos.

            Una muestra de la importancia que adquieren los valores éticos en una sociedad democrática es la vasta bibliografía dedicada a ellos que han elaborado expertos de todas las naciones y su reflejo en documentos tan importantes para nuestra civilización como la Declaración de los Derechos Humanos, la Declaración de los Derechos del Niño, el proyecto de Constitución Europea, la Constitución Española, los distintos Estatutos de Autonomía españoles, y en todas las leyes educativas promulgadas hasta hoy como la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo o en Ley Orgánica de Educación.

            Todos los principios morales recogidos en los documentos antes citados se han de poner en práctica. Y el éxito de esta ardua empresa va a depender de los educadores, profesores, políticos y gestores, pues no sólo los centros escolares educan, y la influencia de estos últimos se ve cada día más recortada.
           
            Además, he de recordar que los valores éticos que fundamentan la base de una sociedad moralmente aceptable han estado y están presentes en la Literatura Universal y por ende, en la denominada Literatura Infantil y Literatura Juvenil.

            El tercero: La Literatura.

Entre 1983 y 2003, la Literatura se ha ido transformando con la sociedad española.

Con la llegada de la democracia y la desaparición de la censura, en el campo de las letras surgieron deseos de conocer las obras que permanecieron prohibidas por el anterior régimen y las tendencias literarias europeas, comenzando una época de experimentación literaria.

La Literatura Infantil y la Juvenil también sufrieron grandes cambios en estas dos décadas, aunque ya en los años setenta se comenzó a escribir una nueva literatura que intentaba liberar las costumbres y erradicar la literatura moralizante y conservadora que pretendía educar a niños y a jóvenes por medio de normas sociales obsoletas, acordes con las costumbres de otra época.

Como durante la década de los setenta la sociedad sufrió importantes cambios que afectaron a la concepción que se tenía sobre la infancia y la juventud, los autores que escribían para los más jóvenes olvidaron el sentido de protección y aislamiento al que se sometía a la infancia y comenzaron a escribir sobre problemas de autoritarismo, libertad, tolerancia, ecología…

Los temas preferidos en la década de los ochenta siguieron la misma línea marcada en la anterior: gran presencia de temas sociales como el respeto, la vida placentera, la ecología, algunas trasgresiones del orden establecido, la falta de apoyo social a determinados sectores juveniles, la delincuencia, etc.

Todos los temas, que tradicionalmente han sido vedados a los niños por los adultos, tienen cabida en esta nueva etapa literaria: los personajes rompen las reglas de urbanidad, buscan su identidad, se enfrentan a problemas de salud e incluso a la muerte, y defienden la convivencia y la solidaridad.

Estos cambios literarios trajeron consigo nuevos proyectos editoriales para el público infantil y juvenil en cuyos catálogos predominan escritores españoles, en clara oposición a lo que sucedía en la década anterior.

            Y una mayor permisividad social trajo consigo que los narradores expusieran en sus obras la realidad de forma cruda sin marcar diferencias nítidas entre el bien y el mal, ni despejar dudas sobre la ambigüedad en el comportamiento del ser humano.

            La década de los noventa avanzó sobre los mismos temas, pero se ocupó también de la inmigración, de las familias monoparentales, de la violencia doméstica, del consumo de drogas, de las nuevas enfermedades, así como de los conflictos psicológicos, y de la multiculturalidad.

            En el inicio del siglo XXI la Literatura pasa a considerarse un bien más de consumo y las editoriales buscan unos textos que sean atractivos para los lectores, abordando todo tipo de temas sin olvidar los asuntos más crudos de la vida, aunque no se intenten analizar las causas y las consecuencias de determinadas acciones que simplemente son relatadas como un fenómeno ajeno, con un estilo cinematográfico.

            Los temas tratados en la Literatura Infantil y Juvenil en el inicio del siglo XXI siguen siendo los mismos que en la década anterior, aunque ocupan más espacio los conflictos bélicos, los ataques o accidentes ecológicos y los relacionados con las conmemoraciones culturales de gran calado.

            El cuarto: El compromiso social en la obra de Jordi Sierra i Fabra.

         Para elaborar este capítulo analicé 108 obras escritas por Jordi Sierra y Fabra; de ellas, 45 están catalogadas para un público infantil; 53, para jóvenes, y 10, para adultos.

Un primer acercamiento a los valores éticos que encierran las distintas obras estudiadas resalta aquellos aspectos que se pueden considerar relevantes para las relaciones del hombre con sus semejantes, con otros seres vivos, con los elementos creados por la mente humana y con todo aquello que constituye el corolario de nuestra civilización.

Para organizar y catalogar mejor el análisis pormenorizado de cada obra, opté por clasificar los valores siguiendo una taxonomía de reconocido prestigio académico, recayendo la elección en la de Quintana Cabanas porque es la que mejor compendia, a mi entender, los valores morales, estructurados en cinco apartados: valores físico-vitales, afectivo-psicológicos, socioculturales, ideo-racionales y anímico-espirituales.

         Respecto a los valores físico-vitales, he de decir que el autor estudiado es un defensor a ultranza de una forma de vida que mejore las condiciones saludables de todos los seres vivos.

En sus obras de anticipación y ciencia ficción, tanto los personajes máquinas como los humanos se preocupan de la salud, pues es un tema de suma importancia y, según el autor vaticina, en el futuro habrán desaparecido enfermedades consideradas hoy sin curación posible y vicios que azotan la sociedad actual: tabaco, alcohol y demás drogas.

En las obras actuales de corte realista, se descubre una multitud de situaciones donde la salud ocupa un plano principal.

La salud y los hábitos correctos para alcanzar una mejor calidad de vida están patentes en casi todas las obras, bien presentando un personaje que defiende una sociedad libre de humos como en La fábrica de nubes, o unos jóvenes que aborrecen fumar en Rabia y en Casting, hasta otros que rechazan el consumo de drogas sintéticas en Campos de fresas y en El mensajero del miedo, sin olvidar la señora hipocondríaca, en Tortilla de aspirinas.

El alcohol como causante de la degradación física y moral de la persona está presente en obras de su primera época como Noche de viernes y otras más recientes como Retrato de un adolescente manchado y El mensajero del miedo.

Además se ocupa de la donación de órganos en dos obras: Malas tierras, y Donde esté mi corazón.

Otro valor físico-vital lo aporta el escenario donde se desarrolla la trama de sus novelas. Las obras seleccionadas reflejan ambientes muy distintos, los personajes se desenvuelven en lugares céntricos de grandes ciudades, barrios elegantes y burgueses, barriadas marginales, zonas de chabolas, arrabales, una selva, una isla, o una ciudad artificial. Estos escenarios pueden estar en España, EE.UU., México, Cuba, la selva amazónica, la isla de Pascua, o en el espacio sideral.

El maltrato en familia, por fin, es analizado en más de una obra. Tiene repercusión en Noche de viernes, Nunca seremos estrellas del rock, Las Furias, y La estrella de la mañana.

         Sobre los valores afectivo-psicológicos,

Sierra i Fabra presta especial atención al equilibrio y a la paz interior, como aglutinantes de todos los valores afectivos-psicológicos del individuo, por cuanto todo ello redunda en la salud mental de la persona.

El escritor catalán sabe que la vida no es siempre placentera, por lo cual, sus personajes, ya sean niños, jóvenes o adultos han de enfrentarse a sinsabores y momentos dichosos en el transcurso de su existencia; la suma de todas estas experiencias configurará la personalidad de los protagonistas.

La afectividad, la emoción, los sentimientos, están presentes en sus obras, aunque en distinto grado de intensidad; por ello es importante resaltar cómo algunos seres-máquinas del futuro imaginado por el autor tienen sentimientos casi humanos, aunque otros renieguen de los mismos, pues consideran que los sentimientos son factores incontrolados de las personas, y por tanto, carentes de toda lógica.

Lo que sí comparten las máquinas con los hombres es la satisfacción de vivir; Sierra i Fabra resalta el valor de la vida hasta tales extremos que todos los seres dotados de la misma se sienten felices y contentos por poder disfrutarla.

Quienes más la valoran son las personas que más cerca estuvieron de perderla, como es el caso de la protagonista de Donde esté mi corazón, y su familia más cercana, como ocurre en Malas tierras.

Y el amor, motor de la vida, es tratado por este autor desde distintas perspectivas. En las novelas juveniles cuando está presente es para resaltar su importancia en la formación de la personalidad de adolescentes y jóvenes, como ocurre en La estrella de la mañana, Dormido sobre los espejos o Una (simple) historia de amor.

Como contravalor se manifiesta cuando el joven no entiende las relaciones de pareja si no es sometiendo a la chica a sus dictados como sucede en Noche de viernes, o cuando, por diferentes motivos, el desamor, el rechazo o la violencia ocupan su espacio entre los miembros de la pareja, así se percibe en: Regreso a La Habana o Sin tiempo para soñar.

Mucho amor y comprensión piden los personajes de Sierra i Fabra mermados de algunas facultades físicas o mentales, como ocurre a Chelsea Thomas, afectada por el síndrome de Moebius, en La niña que no podía reír, o a Pablo, con síndrome de Down, protagonista de Soy especial para mis amigos, ¿Qué seré cuando sea mayor? y de Mis hermanos y yo.

Una buena autoestima, así como la amistad y las buenas compañías van a favorecer la vida emocional de las personas y Sierra i Fabra, consciente de ello, muestra en algunas obras su importancia para superar diferentes problemas en Seis historias en torno a Mario, Campos de fresas, El niño que vivía en las estrellas, La música del viento

Los personajes que carecen de una buena autoestima y no cuentan con el apoyo afectivo necesario sucumben ante problemas que alteran su mente, como refleja El dolor invisible.

         En cuanto a los valores socioculturales.

En este apartado se destaca la importancia de las relaciones familiares en la vida de las personas, así como el valor de la convivencia pacífica y solidaria frente a situaciones violentas que marginan socialmente a una parte de la población.

Nuestro autor trata la familia como un factor fundamental en la formación del individuo, es decir, como el pilar básico en la vida de la persona y para él está tan asumido el papel a desempeñar por aquella y su trascendencia, que hasta los seres creados por el hombre con inteligencia artificial desean formar la suya propia, como ocurre en Martes XXIII, Las voces del futuro o Tres (historias de terror).

Resalta el valor de la familia como piedra angular en la construcción de la personalidad de niños y jóvenes, en obras como Sietecolores, o Zonas interiores, junto a otras que representan su valor opuesto, es decir, modelos de familias desestructuradas o inexistentes, tal como se puede leer en Retrato de un adolescente manchado o El rostro de la multitud.

Sierra i Fabra siempre apuesta por una forma de vida en paz con todos y con todo, desea que sus personajes formen parte de una sociedad solidaria con los más débiles, que respete las normas democráticas establecidas, el medio ambiente, la flora y la fauna.

Además, se muestra sumamente crítico con los comportamientos que alteran la normal convivencia. Critica abiertamente la guerra y los sufrimientos que provoca, la utilización de armas devastadoras como las minas antipersona, el alistamiento de niños en ejércitos regulares o en los grupos paramilitares, y la persecución de cualquier persona por sus ideales.

Ejemplos que confirman estos aspectos se pueden encontrar en obras como El soldado y la niña, Donde el viento da la vuelta o Un hombre con un tenedor en una tierra de sopas.

Tampoco deja de manifestarse contra la esclavitud, la explotación infantil, el maltrato a personas y animales, la insolidaridad, etc., en títulos como La piel de la memoria, La música del viento o Aydin.

Al igual que se ocupa de las consecuencias de un acto terrorista en El tiempo del olvido, o de los denominados “desparecidos” argentinos y chilenos en las páginas de La memoria de los seres perdidos, El peso del silencio, o Víctor Jara.

También trata el tema del racismo en otras obras como Frontera y Noche de luna en el Estrecho; o recurre al humor para tratar la discriminación de las personas que son distintas, en obras como Cabello blanco en cabeza peluda.

Respecto a los valores ideo-racionales he de decir que…

En este apartado se analizan las obras de Sierra i Fabra donde el conocimiento es la base para afrontar los desafíos de nuestra civilización y sirven para demostrar la verdad de todos los fenómenos que suceden a nuestro alrededor, teniendo presente que “nada hay más fuerte que el poder de la mente”[1], como recuerda el autor.

Para nuestro escritor, si el ser humano únicamente pensase de forma racional sería semejante a cualquier máquina dotada de inteligencia artificial, pero afortunadamente las personas disponemos de una chispa de energía no racional que marca las diferencias entre nosotros.

Sierra i Fabra llega a esta afirmación después de demostrar que las máquinas inteligentes creadas por el hombre no progresan en conocimientos si el hombre no introduce en sus programas los datos pertinentes, pues son incapaces de plantear una solución novedosa a una cuestión no recogida en sus archivos, como queda reflejado en la trilogía El ciclo de las Tierras.

         No hay duda de que el conocimiento es la base de toda instrucción, y que sin él no es posible el progreso de la humanidad. Muestras de ello se encuentran en La nave fantástica, Relatos galácticos o Los elegidos.

Este proceso puede ser un bien para la humanidad, o puede ser utilizado para conseguir un beneficio propio o para destruir a los enemigos, como se refleja en Marte XXIII y en Las voces del futuro.

Sierra i Fabra considera imprescindible la figura del profesor en todo proceso de enseñanza-aprendizaje, dejando constancia de ello en El asesinato del profesor de matemáticas, Rabia, Las Furias, La biblioteca de los libros vacíos, entre otros títulos.

También el escritor es un personaje clave en sus obras; dispuesto a ayudar a los jóvenes que desean dedicarse a la literatura. Se puede comprobar en las páginas de El fabuloso mundo de las letras, El último verano miwok, El hombre que perdió su imagen y Donde el viento da la vuelta.

Junto al escritor y al maestro está presente en numerosas obras el periodista, persona que antepone los intereses profesionales a los personales, dedicándose al periodismo de investigación y desdeñando el sensacionalismo de la prensa denominada amarilla en Las chicas de alambre, Tiempo muerto, Un hombre con un tenedor en una tierra de sopas o En un lugar llamado guerra.

También la creatividad ayuda a formar mentes equilibradas; la música, es fundamental al respecto. Siendo elemento destacado en obras como Mi primer libro de Ópera, La balada de Siglo XXI, Concierto en sol mayor, o El joven Lennon; y en clave de humor, también lo es en Cuando los genios andan sueltos.

En el apartado dedicado a los valores anímico-espirituales, se puede destacar que la obra de Jordi Sierra i Fabra está repleta de referencias a la moralidad, a la paz interior, al sentido de trascendencia, e incluso al sentimiento religioso, si se tienen en cuenta las veces que se nombra a Dios, las citas de pasajes bíblicos, los consejos para llevar una vida digna y solidaria, las menciones de diversas religiones, pero no encontraremos en sus obras adoctrinamiento ni defensa de ninguna religión concreta.

            El autor diseña una sociedad futura donde los diferentes dioses y la multitud de confesiones existentes en la actualidad han desaparecido.

            De la lectura de sus obras trasciende su formación judeocristiana, así, en Los elegidos se lee que el primer ser creado en la nave espacial se llama Adán.

            Jesucristo, Adán y Eva, Sodoma y Gomorra, Armagedón, son personas y lugares citados ...en un lugar llamado Tierra, primera parte de la trilogía titulada El ciclo de las Tierras.

            En Kaopi, en El último verano miwok y en La piel de la memoria se hacen referencias a creencias primitivas y a formas de pensar que hoy se consideran arcaicas.

En La música del viento narra diversas celebraciones religiosas hinduistas.

            Si hace referencia al Islam, comenta las creencias de sus seguidores y nombra algunos de los preceptos religiosos por los que se rigen, o critica los aspectos más intransigentes de los creyentes musulmanes, especialmente aquellos que afectan a la convivencia democrática, o atentan contra la libertad de la mujer, como se refleja en Frontera.

            Por último, he de resaltar que en toda su obra se manifiestan sentimientos de solidaridad, fraternidad, amistad, etc., los cuales trascienden las relaciones personales para transformarse en un ideal de vida que favorece la convivencia entre los seres humanos y la de éstos con el resto de los seres que pueblan el planeta, otorgando a las personas la dignidad suficiente para sentirse en paz consigo mismo y con los demás.
           
            No quisiera finalizar esta exposición sin añadir que la producción literaria de Jordi Sierra i Fabra no se ha detenido y que desde el año 2003 ha añadido a su larga lista de obras publicadas, otras 22 obras dirigidas al público juvenil, 28 al infantil y 12 al público en general, habiendo alcanzado un total de 316 obras publicadas hasta el día de hoy.
           
            Y que este año ha recibido el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil por su obra Kafka y la muñeca viajera, y también el Premio Bancaixa Ciutat d’ Alzira de Narrativa Juvenil por Els focs de la memoria.

                                                                       José R. Cortés Criado
                                                                       Profesor de Enseñanza Secundaria.
           
Posdata
Esta tesis doctoral fue leída y defendida por su autor el día 17 de diciembre de 2007, en la Sala de Juntas Rodríguez de Berlanga, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Málaga, a las diez horas y treinta minutos, ante el tribunal constituido por:
Presidente:
Gabriel Núñez Ruiz, de la Universidad de Almería;
Secretaria:
Amparo Quiles Faz, de la Universidad de Málaga.
Vocales:
Pascuala Morote Magán, de la Universidad de Valencia.
Gloria García Rivera, de la Universidad de Extremadura.
Eloy Martos Núñez, de la Universidad de Extremadura.

El tribunal otorgó al doctorando, unánimemente, la máxima nota, siendo la calificación obtenida de SOBRESALIENTE CUM LAUDE.
La tesis fue dirigida por el Dr. D. Antonio Gómez Yebra, Jefe del Departamento de Filología II y Teoría de la Literatura de la UMA.
            El Consejo de Gobierno de la Universidad de Málaga en sesión celebrada el día 7 de marzo de 2012 le otorgó a esta tesis el PREMIO EXTRAORDINARIO DE DOCTORADO.




[1] Id., Historias asombrosas, Zaragoza, Edelvives, 19976, p. 54.

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