Don Quijote
en la España de la reina Letizia
Autor: Amando de
Miguel
Tapa dura, 320 páginas
15 x 23 cm, adultos/jóvenes
2016.
Por José R. Cortés Criado.
Amando de
Miguel llevado por el posmodernismo nos trae la figura de Don Quijote al siglo
XXI y mezclando su forma de hablar y su forma de pensar con la sociedad
española actual y recrea una ficción llena de sorpresas y no exentas de
polémica.
Todo
comienza cuando aparece un señor en un hospital manchego que dice ser Alonso
Quijano, avisada la alcaldesa de Esquivias, esta decide hacerse cargo de él y lo
encomienda en su amigo Sancho, descendiente directo del famoso Sancho Panza,
profesor de Lengua castellana y Literatura en el instituto local, amante de la
lectura, especialmente de la obra de Miguel de Cervantes y creador de alguna
polémica sobre temas cervantinos.
La presencia
de tan singular personaje, con su manera de hablar arcaica aunque de fácil
comprensión, forma una interesante pareja con el Sancho de habla actual, ese
juego de léxico entre dos personajes separados por cuatrocientos años es muy
interesante y demuestra el vigor de nuestra lengua a pesar de la distancia
temporal.
Aunque no es
solo el habla lo único destacable, porque son más interesantes las reacciones
de Alonso Quijano ante inventos de hoy como el papel higiénico, los teléfonos
móviles -él los llama espejuelos-, la televisión, la política o el fútbol.
También hay
cosas que le llaman la atención como esa necesidad de los españoles actuales de
estar comiendo siempre y el hacerlo en la calle, o la forma de vestir
semidesnudas de las señoras que se tropieza por la calle, pero sobre todo le
apasiona la política y el fútbol.
La presencia
del personaje es un hecho insólito y llamativo, por eso se convierte en un
tertuliano habitual en programas televisivos, participa en encuentros con
estudiosos cervantistas y académicos y llega a ser famoso, y es observado con
interés por todos, especialmente por los gobernantes que no saben si este señor
es un timador, un loco o el encargado de boicotear los actos conmemorativos de Miguel
de Cervantes y del Quijote.
Amando de Miguel
aprovecha estos encuentros para ridiculizar a los tertulianos profesionales, a
los encargados de la cultura del partido gobernante y a todo aquel con quien se
cruzan ambos personajes, ya sean gobernantes o académicos.
Alonso
Quijano no duda en decir lo que piensa sea políticamente correcto o no, ni en
reunirse con quienes se lo pidan; llegando a tener reuniones con asociaciones
de musulmanes en Lavapiés y en Barcelona; estos últimos son, además de
religiosos, catalanistas; y se enamora de una joven musulmana con la que desea
compartir su vida. Estos actos lo llevan a ser sospechoso de yihadismo y
termina en la cárcel.
Esta visión
jocosa de la sociedad de nuestro siglo demuestra la actualidad de la figura de
don Quijote que sigue siendo un personaje vigente e incluso necesario para
decir ciertas verdades sin vacilaciones ni eufemismos, y para deshacer los
entuertos e injusticias que aún siguen vigentes en nuestro país.
Se trata de
una novela amena que hará recordar pasajes de la obra cervantina a la vez que
provocará más de una sonrisa al ver retratados con fina ironía a determinados
periodistas, académicos y políticos de turno.
El lector se
sentirá atraído por la fácil prosa del libro y por algunas disparatadas ocurrencias
del tal Alonso, de su amigo Sancho y de más de una persona importante de las
retratadas en él.
Al final del
volumen se recogen en un glosario los arcaísmos y las nuevas expresiones de
gran predicamento actual a pesar de sus incorrecciones.
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