Los robotones contra el can Cerbero
Texto: Oriol Casona Masllorens
Ilustración: Jordi Sunyer Monfort
Editorial Algar
ISBN: 9788491426479
155 x 220 mm, 144 páginas
11,95 €, (+ 8 años)
2024.
Por José R. Cortés Criado.
“Si los humanos del siglo XXI hubieran sabido que la inteligencia artificial del futuro se dedicaría a limpiar sus lavabos…” Oriol Casona Masllorens: Los robotones contra el can Cerbero.
Aquí estamos con otra historia de este grupo de robots que llevan una vida algo desdichada a pesar de su programación para disfrutar de una confortable existencia. Son los tripulantes de los la nave interestelar HMIS Hércules, unos auténticos currantes, pero sus jefes los consideran la peor tripulación que ha salido de la Tierra, y por ello les encomiendan las misiones más peligrosas, esas que no quieren hacer otras tripulaciones más despiertas.
Ellos son: La robot más estresada e hiperactiva, Pop, parece una medusa; Rob, no es muy espabilado, pero tiene una musculatura descomunal; Bip, el de la mala suerte y no habla; Yolao, un antiguo androide aliado de los robots; y Bot, el más listo de todos.
En esta cuarta misión deben dirigirse al planeta Hades y capturar a Cerbero, el temible perro guardián de tres cabezadas que protege la entrada al mundo de los muertos. Temen ser devorados por ese perro, no poder entrar al mundo de los difuntos si están vivos; y si entran, desconocen si saldrán y cómo Los tratarán los muchos monstruos malvados que habitan el infierno, el Tártaro.
Pero sus astucias, sus conocimientos y sus buenas maneras para trabajar en equipo hacen que su misión no fracase y demuestran, una vez más que, a pesar de su mala fama, resuelven cosos que ninguna otra nave es capaz de hacerlo.
Para ello cuentan con ayuda de algunos de los héroes más importantes que habitan en los Campos Elíseos, como Aquiles, siguen los consejos de grandes sabios y, sobre todo, Ron demuestra tener un don especial para doblegar a los canes.
Los textos, brevés y directos, se recogen en algunas pequeñas narraciones o descripciones y en los bocadillos de los diálogos de sus protagonistas. El humor está presenta en sus palabras y el autor también nos interpela y nos hace partícipe de la historia, bien porque nos aclare algo o porque los robotones piensan en los lectores y les piden a los autores que tengan en cuenta ciertos aspectos comunicativos.
Los dibujos siguen siendo simpáticos y originales y nos muestran el Inframundo con su barquero Caronte, la entrada al Paraíso, al infierno… de una manera muy personal y un colorido acorde con el marco donde se desarrolla la novela.
Estamos ante otra aventura que se inspira en la mitología griega y nos ayuda a conocer/recordar la mitología clásica de forma simpática.
Si quieres conocer otros libros escritos por Oriol Casona Masllorens pincha aquí.
Si quieres conocer otros libros ilustrados por Jordi Sunyer Monfort pincha aquí.