Este homenaje tiene una buena carga surrealista y refleja los
sueños de Luis Buñuel y Salvador Dalí: el corte de la luna del primero y el
pulular de las hormigas por su mano del segundo. Está inspirado en la película Un perro andaluz y se apoya en los
cuatro textos que dan continuidad al relato cinematográfico: “Érase una vez” / “Ocho años más tarde”
/ “Hacia las tres de la madrugada” / “En primavera”. También se rinde homenaje
a Pepín Bello Lasierra, conocido como “el fotógrafo de la generación del 27”.
Érase una vez
que una hoja de navaja
cortaba la Luna en dos
y Buñuel, asustado,
se lo contó a Salvador.
Dalí le contó
que, en sus sueños,
las aguas bullían
entre sus manos.
Ocho años más tarde,
un ciclista pedaleaba,
llevaba un tocado de monja,
cayó y la cabeza se golpeó.
Los insectos salieron
del agujero de su mano
y sufrieron una transformación:
¿serán hormigas?, ¿serán erizos?
Hacia las tres de la madrugada,
alguien ordenó y castigó
con los brazos en cruz
y cara a la pared,
frente a una terrible mampara.
En primavera,
con los torsos al aire
y las cabezas al sol,
ciegos de amor
vivieron los enamorados
su último adiós.
Buñuel, Dalí, Pepín,
surrealistas de tragaluz.
¡Qué película más extraña,
El
perro andaluz!
Luis Buñuel Portolés (Calanda, Teruel, 1900 - Ciudad de México, 1983) fue un director de cine español. Su cortometraje Un perro andaluz, cuyo guion es fruto de su trabajo y de Salvador Dalí, fue dirigido, interpretado y producido por el propio Buñuel y está considerada como la película más significativa del cine surrealista.
CORTÉS CRIADO, J.R. (2023). 27 homenajes a la generación del 27, Servicio de Publicaciones, Ciudad Autónoma de Melilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario