Escuela de monstruos. ¡Al ataque! de Mr Tam y Camille Roy

Escuela de monstruos. ¡Al ataque!

Autoría: Mr Tam y Camille Roy

Editorial Anaya

Colección Narrativa Infantil

160 x 200 mm, 56 páginas

(+ 7 años) 2017.

Por José R. Cortés Criado.

Esta colección de monstruos es muy divertida, así que no creo que asuste a los pequeños lectores, aunque aquellos no sean dignos ejemplos a imitar.

Empezando por el colegio, en él no se forman niños como en nuestros centros escolares, en ese colegio se educa para ser un monstruo y cuanto más monstruoso mejor.

Nada más abrir el libro encontramos en las guardas una muestra de retratos de sus protagonistas, a cual más terrorífico, desde la directora Mme. Muertesúbita hasta el Prof. Carbono, pasando por Lady Cracra, Igor, Lobito, Coralia, Diablo, Cegato, Glotis y...

En esta ocasión el colegio ha sido invadido por unos monstruos perores que los alumnos allí presentes, los crobios, que tienen a la directora fuera de juego, estornudando y echando mocos por un tubo.

Como no saben qué hacer ante ese peligro, todos los monstruos intentan eliminarnos con sus poderes terroríficos, ya sea echando fuego por la boca, ensartándolos en un aguja, gritando o ventoseando, aunque al final Igor prepara un jugo de babosas con ojos de gusano para hacer frente a tanto estornudo en aquel lúgubre colegio.

Ingeniosa historia del resfriado que todos los alumnos pasan en cualquier momento del invierno y de los inventos para acabar con ellos.

El texto consta de breves descripciones y muchos diálogos que se presenta en bocadillos, ya que las ilustraciones del libro se asemejan a un cómic por su plasticidad, líneas cinéticas y presentación de los diálogos.

Las páginas muestran unos personajes muy peculiares, llenos de vida y color, junto a otros muchos elementos que complementan el decorado como estatuas, muebles, cajas, serpientes, pistolas, petardos, herramientas… que dan pie a recrear la historia o inventar otras diferentes.

Seguro que gustará a los pequeños lectores, que disfrutarán de estos personajes más propios de un día de Halloween que de un día normal de colegio.