Las
vacaciones del Ratón Cartero
Marianne
Dubuc
Colección Álbumes Ilustrados
245 x 310 mm, 32 páginas
Cartoné, (+ 3 años)
2016
Por José R. Cortés Criado.
En el primer
volumen de Ratón Cartero los lectores conocimos el trabajo diario de este personaje
y conocimos los envíos que recibían sus singulares vecinos; en este volumen el
cartero decide irse de vacaciones con su familia pero no abandona su trabajo,
ya que incluso en su periodo de descanso sigue ejerciendo de cartero, aunque al
volver a casa se encuentre numerosas cartas esperándolo.
Así vemos
que Ratón Cartero, la señora Ratón, Pedrito, Tommy y Lulú deciden marcharse de
casa con un carrito cargado de cartas y paquetes pues no ha de dejar de hacer
su ruta.
Cuando se
marchan, se despiden del señor Oso, luego se detienen a visitar a la tía Claudia que vive en una bonita
caravana en el bosque, ellos duermen en una tienda de campaña que monta Tommy, el
día siguiente lo pasan en la playa y observan un crucero llamado Rosetta,
famoso por sus espectáculos de ópera y su restaurante; después llegaron a una
isla volcánica para entregar al señor Tarzán un paquete y visitar a su amigo
Dragón; después de atravesar el desierto descansan en un oasis mientras la
señora Ratón le entrega una carta al señor Lagarto; en el corazón de la jungla
hacen un safari fotográfico y la señora Ratón entrega un paquete al señor
Perezoso; en una pequeña ciudad Tommy entrega un tarro de miel al señor Oso; luego
descansan en el campo y las marmotas invitan a Lulú a merendar porque les llevó
una zapatillas de invierno; también llegaron al Polo donde la señora Ratón
construyó un iglú y el señor Ratón entregó su carta al señor Oso Polar;
finalmente volaron en globo para poder entregar su paquete a una mariposa y
deciden volver a casa con la maleta llena de recuerdos y vivencias espectaculares.
A la gracia
del texto se añade la expresividad de los dibujos y las historias paralelas que
la autora crea con pequeños detalles llenos de ingenio.
Todas las
escenas ocupan una doble página, está cubiertas de color, predominan los verdes
y los azules y cada uno muestra el lugar donde hacen su escala la familia ratonil.
Así se puede
observan la caravana de la tía Claudia y multitud de pequeños dibujos que completan
la escena en el bosque, desde un ciervo, hasta una orden de busca y captura
pasando por una mariquita que asa un chorizo delante de su tienda de campaña, de
un pájaro carpintero que picotea un tronco, un grupo de conejos boy scouts, de
una ardilla comilona, de una cometa enredada en un árbol, de una mariposa, un
pajarito… e incluso de un niño echando trocitos de pan para saber el camino de
regreso a casa y algún detalle más que se me escapa, y todo esto es en una
imagen, el lector puede imaginar cómo serán las demás.
Es tal la
cantidad de dibujos y de detalles de cada doble página que uno puede recrearse
en ella durante un buen rato e incluso inventar historias simultáneas a la
narrada por la autora.
Si quieres conocer otros libros de Marianne Dubuc pincha aquí.