Fantasmada
Texto: VVAA
Ilustración: Eugenia Ábalos
Editorial Anaya
ISBN: 978-84-698-8875-9
140 x 210 mm, 248 páginas
13 €, (+ 10 años)
2021.
Por José R. Cortés Criado.
“De los libros se entra y se sale y
algo nos dejan.” Diego Arboleda: Pacto fantasmal en la Biblioteca
Nacional.
Curioso volumen que recoge cinco
relatos de fantasmas de cinco escritores actuales de LIJ ambientados en cinco
ciudades españolas que, aunque no lo parezcan, están llenas de curiosos
fantasmas.
El primer relato del libro es de
Diego Arboleda. Se titula Pacto fantasmal en la Biblioteca
Nacional y nos cuenta cierta visita de un grupo de escolares a la
Biblioteca Nacional, en Madrid y de sus peripecias para conseguir llegar al
lugar más especial del recinto.
La ganadora fue una chica que tuvo
la suerte de tropezarse con un fantasma de verdad que quería sorprender a su
emperatriz con un regalo espectacular. Ella consiguió un pastel algo
horripilante que fue un éxito, no por el sabor, sino por los efectos que
provocó en los degustadores.
La historia es simpática, está
salpicada de datos sobre la biblioteca y algunas citas latinas cargadas de
ingenio. Se lee fácilmente y te diviertes de las actuaciones de los fantasmas.
Le sigue el cuento de Ana Campoy, Demasiado
grande, demasiado pequeño, está ambientada en la ciudad de Valencia,
en el parque del Jardín del Turia, donde está instalada la figura enorme de
Gulliver que sirve de entretenimiento a los niños que se deslizan por sus
toboganes o escalan por sus redes.
Los fantasmas del parque están
alarmados, al igual que el gigante, porque reina el silencio y no acude nadie a
visitarlos, así que deciden inspeccionar para conocer la causa de tal
desolación, que no era otra que la que provocó una pandemia.
Es un cuento divertido, ingenioso,
que muestra distintos grupos fantasmales en su entorno y las relaciones entre
ellos. Gusta por su ingenio y por las ganas de que los visitantes del parque se lo
pasen en grande.
El tercer relato, Las
tinieblas de Vigo, de Ledicia Costas, está ambientado en esa
ciudad gallega y ocurre cuando se acercan las fiestas de Navidad y, como
sabemos, a estos no les gustan las luces, así que deciden boicotear el
alumbrado navideño.
Además tiene protagonismo una niña,
Uxía, que es capaz de ver y hablar con los fantasmas, que ni le asustan ni les
preocupan y eso la convierte en aliada de ellos en el plan ideado por la
alcaldesa fantasma. Sus mejores amigos son fantasmas, especialmente el escritor
Álvaro Cunqueiro.
Muy buena la historia con esa
alcaldesa tan singular y esos dos fantasmas que tan buenas migas hacen con la
chica, que se lee de un tirón.
La cuarta historia es de Patricia García-Rojo y se titula Canción para Marina y está relacionada con la
música. La protagonista, Noa, es la nueva alumna del conservatorio de Jaén. Ahí
conoció a un chico algo raro que se protegía de un fantasma algo especial.
Tras comprobar le existencia del
fantasma, ambos chicos descubren su presencia y reconstruyen sus últimos días
de vida, así cobró todo sentido y se pudo escuchar la canción que el músico
compuso en vida para su futura esposa.
Entre notas musicales, paseos
fantasmales y sonidos extraños, los lectores descubrirán los esfuerzos de un
antiguo compositor para que su obra desconocida vea la luz.
El último relato, Mudanza
macabra es de El Hematocrítico y está ambientada en Coruña. ¿Quién le
iba a decir a Belén que aquella casa, muy lejos de Madrid, heredada de su
abuela, le iba a resolver sus problemas laborales?
Casa nueva y vida nueva con un
compañero de piso algo fantasmal, que si bien intenta ahuyentarla en un
principio, luego terminan siendo inseparables. Ambos aprenden del otro y los
dos se benefician de esa amistad.
Entre risas por los descubrimientos
del fantasma de los avances de la sociedad actual y su ingenio para
determinada tarea, los lectores devorarán sus páginas sin darse cuenta.
Un entretenido volumen que, desde
cinco perspectivas dispares, nos acerca a ese mundo donde se mueven espíritus
que no todos podemos ver. No son historias de terror, sino todo lo contrario,
nos reímos con las ocurrencias de más de un fantasma.
En libro está lleno de ilustraciones
a color de Eugenia Ábalos que nos muestra a tan singulares personajes en
compañía de los humanos en algunos escenarios conocidos; para diferenciarlos,
los protagonistas fantasmales aparecen dibujados en tonos celestes.