Sheddad
Kaid-Salah Ferrón
Eduard
Altarriba
Colección Álbumes Ilustrados. Conocer y Comprender
ISBN 978842614561-1
290 x 290 mm, 48 páginas
19,90 €, (+ 9 años) 2018.
Por José
R. Cortés Criado.
Curioso
libro que nos acerca a la teoría de la relatividad con suma claridad
y ejemplos sencillos para que cualquier lector sea capaz de entender
este fenómeno. En la introducción ya se aclara que esta teoría no
es más que la teoría del espacio-tiempo y nos pone a reflexiona
sobre ambos conceptos.
Einstein
desde adolescente se formulaba preguntas que no tenían una respuesta
adecuada y al cabo de muchos años pudo encontrarla; así le ocurrió
con la teoría de la relatividad especial. Se dice que tardó diez
años en entender las ideas de su teoría de la relatividad.
Sus
análisis partían de temas simples que iba complicando cada vez más,
para él el tiempo era lo que medimos con un reloj, aunque para ello
hay que saber cómo medir el tiempo, cómo funciona el reloj, tipo de
relojes existentes..., de ese modo se descubrió el reloj de sol y
otros muchos más hasta llegar a los relojes atómicos.
Una vez
conseguido medir el tiempo, hay que medir el espacio, que desde
siempre se midió pero con instrumentos diferentes, hasta que se
unificó el sistema de medidas. Y la tercera pieza es medir la
velocidad. Aquí entran en juego el tiempo y el espacio.
Como
todo cuerpo tiene movimiento cuando tiene velocidad, hay que buscar
sistemas de referencias puesto que el movimiento es relativo, depende
del observador y del sistema de referencia, sin ello el hombre
estaría perdido en más de una situación, por ejemplo en el espacio
donde no tenga ninguna referencia para saber dónde está y hacia
dónde se desplaza.
Así,
paso a paso, de la mano del Dr. Albert, los lectores van conociendo
la teoría de la relatividad, qué ocurre al sumar velocidades, cuál
es la velocidad de la luz, qué verían los habitantes de un planeta
situado al 4500 años luz de la Tierra si nos observasen con un
telescopio...
Pero
como el tiempo no es lo que parece, y cuando más nos acerquemos a la
velocidad de la luz más lento transcurre el tiempo, podemos saber
que el tiempo se dilata; si viajamos al espacio la longitud se
contrae, y al aumentar la velocidad de un objeto su masa también
aumenta, en fin, que a pesar de todos esos cambios, la luz, la mires
como la mires, siempre viaja a la misma velocidad, or ello
Este
libro es curioso, gustará mucho a los amantes de las ciencias, y a
todos los lectores los hará reflexionar sobre los conceptos
aclarados, aunque la relatividad solo sea apreciable a velocidades
muy altas.
Bien
venido estos libros que acercan la ciencia a los pequeños lectores y
los hace conocer y comprender de forma amena temas peliagudos.
El libro está ilustrado por Eduard Altarriba que realiza graciosas imágenes para acompañar al texto, ya sea la imagen de un reloj, la de unos constructores, Einstein observador o surfeando la luz. A estas se añaden otras con gran carga didáctica que sirven para complementar las explicaciones científicas, ya sea para mostrar la contracción de una nave espacial o la dilatación del tiempo.
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