El último crimen de Pompeya
Emilio Calderón
Editorial Edelvives
Colección Alandar
168 págs, (+ 14 años)
ISBN 9788426355034
Por José R. Cortés Criado.
Chema, un joven estudiante malagueño de Arqueología viajó
hasta Nápoles para colaborar con un afamado investigador en las ruinas de la
famosa ciudad italiana sepultada por el Vesubio. Una vez allí fue admitido en
un trabajo poco gratificante para una persona que sueña en descubrir antiguas
civilizaciones, se hizo cargo de los calcos que hacen de los restos de las
personas carbonizadas para crear una réplica exacta de lo acontecido, algo similar
a una foto en tres dimensiones de las personas sepultadas por el volcán.
En esa tarea andaba cuando descubrió que el calco de dos
figuras deja ver que una de ellas asesina a otra en el momento de la erupción.
Puso su descubrimiento en conocimiento de sus superiores y desde entonces nada
fue igual.
En el hostal donde se hospedaba -muy pintorescos el
edificio, los huéspedes y los empleados-; siente un rechazo porque lo
consideran sepulturero, profesión nada simpática para los napolitanos.
Para mitigar el rechazo y evitar su expulsión comentó en la
pensión que investigaba un caso de asesinato en el que había de por medio un
botín de 850 monedas de oro. Gracias a este detalle volvió a ser considerado
una persona respetable.
Este último comentario llegó también a la camorra, y José
María, el protagonista, se vio envuelto en la dinámica de un grupo de toscos
ladrones caricaturizados que pretendían robar el Museo de Nápoles y apropiarse
de las monedas de oro.
Paralelamente a estos hechos, el joven investigador buscó
información en bibliotecas y librerías de viejo hasta desentrañar el asesinato,
dando numerosos datos históricos referentes a la ciudad, a los emperadores
romanos de la época, a las intrigas palaciegas, a la lucha de gladiadores…,
dejando ver sus conocimientos sobre la historia de la Antigua Roma y de
Grecia.
También hay una historia de enamoramiento del joven con
Popea, empleada del Museo Arqueológico Nacional, que acude para darle
información a José María de la villa Obellio Firmo, donde tuvo lugar el crimen.
La novela se lee con facilidad, el avance de la trama para
desentrañar el misterio sigue el método deductivo, siguiendo el modelo de
Sherlock Holmes, como ya aplicó en otras obras: Retrato de un detectiveenamorado o Roma no paga traidores, por poner dos ejemplos.
La novela es la excusa para darnos a conocer los últimos
momentos de Pompeya, conocer su historia, pasear por sus calles y leer
minuciosos datos que hacen que la lectura se ralentice en determinados pasajes.
Los amantes de la historia disfrutarán más por la cantidad
de datos que el escritor aporta, pero cualquier persona leerá con sumo interés
cómo ocurrió la famosa erupción volcánica, se organizaban las escuelas de
gladiadores o qué deseos embargaban al emperador Vespasiano.
guau
ResponderEliminarguau
ResponderEliminarGracias por leerlo.
ResponderEliminarParece que mis lectores son canes.
Jajaja.
Es un muy buen libro.
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