"Una noche en el colegio" de Begoña Oro

Una noche en el colegio
Texto: Begoña Oro
Ilustración: Dani Montero
Editorial SM
ISBN: 9788413180779

64 páginas, 8,10 €

(+ 6 años) 2019.

Por José R. Cortés Criado.


“Y Rasi se sintió mejor al saber que lo suyo tenía un nombre: sonámbula”. Begoña Oro: Una noche en el colegio.


Otra vez, la ardilla Rasi, nos lleva de aventuras; ahora por el propio colegio donde habita. He de recordar que vive en una chistera en el cuarto de los trastos.
La vida diaria de Nora, Aitor, Irene, Ismael En el cole transcurre con normalidad hasta que la mesa de Irene aparece con unos rayones. El profe le llama la atención, ella dice que no sabe cómo ocurrió y que ella no lo hizo. Todos sospechan, porque parece que alguien los hizo con un punzón.
Las sospechas se fueron extendiendo cuando apareció, después, la mesa de Ismael, le siguió la de Nora, y más tarde, la de Aitor. Todos son sospechosos, todos niegan haberlo hecho y, ni cortos ni perezosos, deciden investigar por su cuenta.
Acuerdan pasar la noche en el colegio, para ello se pertrechan de todo lo necesario y montan un servicio de vigilancia. Unos duerme; mientras otros velan. La que más dormía era Rasi, enseguida se fue a su cuarto y empezado a roncar.
Todos se rieron pensando en la gran ayuda de su mascota. Para entretenerse se pusieron a hacer sombras en la pared con la ayuda de las linternas, que si un perro, que si un cisne, que si una ardilla... y, sorpresa, nadie hacía la ardilla, era Rasi que caminaba en sueños.
Y en sueños se dirigió al aula de sus amigos, y allí soñaba que sus amigos le ponían sobre la mesa unas riquísimas bellotas, se reía, se relamía e intentaba cogerla de la mesa y sin querer arañaba la superficie con sus fuertes uñas.
Cómo era sonámbula, no quisieron despertarla. La llevaron con mucho mimo a dormir, en esta ocasión lo hizo con Irene. Al despertarse la ardilla no comprendía que hacía allí.

Sus amigos se lo explicaron y le mostraron las imágenes grabadas durante la noche para que no quedase dudas de lo que sucedió.
Al final, resuelto en problema, todos son felices y siguen sus tareas escolares pensando en la próxima aventura que vivirán cuando menos se lo esperen.
Las imágenes de Dani Montero recogen los mejores momentos, nos muestran a todos los personajes llenos de vida, sobre todo, a la inquieta Rasi que no deja de sorprendernos con sus ocurrencias, tanto cuando está despierta como cuando está dormida.

Al final del cuento se muestra cómo hacer figuras chinescas con las manos. Los pequeños pueden aprender a hacer una paloma, un caracol, un gallo y un elefante.
Menuda historia la de esta fiesta de pijamas que organizan en su escuela. Seguro que más de un lector disfrutaría organizándola en su colegio.
Este volumen, el 17, se vende junto al 16 en una estuche de plástico trasparente donde van incluido los dos libros y una ardilla de trapo equipada con una linterna.