Mi hermana vive sobre la
repisa de la chimenea
Texto: Annabel Pitcher
Traducción: Lola Diez
Colección Escolar de
Filosofía
ISBN 978-84-9841-544-5
140 x 215 mm, 232 páginas
16,95€, 2011.
Por José R. Cortés Criado.
Los jóvenes disfrutarán de esta novela y los mayores la paladearán, ya que los problemas familiares y sus múltiples aristas harán reflexionar a todos.
La autora nos plantea desde su inicio un problema fundamental. La muerte de una niña en un atentado terrorista hace cinco años que ha roto a su familia.
El narrador protagonista es Jamie, un niño de diez años, que lleva cinco viviendo con la presencia omnipotente de los restos incinerados de Rose y que aún no ha podido llorar su duelo.
Rose es el centro de la vida familiar, está en una urna sobre la repisa de la chimenea, participa de todos los actos familiares, el padre le ofrece dulces, le pone el calcetín para cuando llegue Papa Noel, le habla, busca entre los objetos personales de ella cualquier cosa que la recuerde, sea un dibujo, unos zapatitos...
La madre los ha abandonado, no quiere saber nada de su primera familia. El padre pasa más tiempo bajo los efectos del alcohol que lúcido. Jamie y su hermana Jasmine, gemela de Rose, viven en un casi abandono familiar.
Jas es la que cuida de su hermano, se ocupa de hacer de comer, de las tareas cotidianas, de los problemas escolares y de sobrevivir a tanta pena y tanto dolor, a pesar de tener cinco años más que su hermano.
A todo esto hay que añadir el odio manifiesto del padre hacia los musulmanes, su hija murió en un atentado de extremistas islámicos, hecho que le hace perder toda objetividad y capacidad de raciocinio.
El padre, los dos hijos y la urna de la finada se mudan a un pueblo lejos de Londres para evitar la presencia de musulmanes en su zona. Cuando Jamie llega al nuevo colegio el único asiento libre está junto a una chica de origen paquistaní con hiyab.
Sunya se convirtió en su mejor amiga y algo más. Jamie se siente mal, porque se siente atraído por la chica y a la vez cree que está traicionando a su padre; aunque su mayor problema es conseguir que su madre deje a su nueva pareja y vuelva a casa para poder volver a la vida familiar anterior.
Así se mezclan varios temas, desde el terrorismo hasta la religión, pasando por el divorcio, la ausencia materna, la inmigración, los prejuicios, los estereotipos, el acoso escolar, la amistad, el amor, las relaciones familiares, la vida en el colegio, la búsqueda de un algo que permita al protagonista recuperar una vida "normal"...
Jamie, desde su óptica infantil, nos cuenta cuanto acontece a su alrededor y nos muestra sus sentimientos y deseos, que son muy simples, vivir con su familia como antes del aciago suceso.
A mí me ha gustado la historia, he seguido todos los avatares familiares con preocupación y he intentado empatizar con el protagonista, su familia y su amiga, personaje muy importante en la trama. La voz narrativa del niño te atrapa sin remedio.
A lo largo de las páginas todos los personajes maduran mientras avanzan por el río de la vida. El niño comprende la pena que asuela al padre cuando pierde a su gato y comprueba que para seguir adelante cuenta, principalmente, con su hermana, y que su madre no quiere saber de ellos.
Hay tramos alegres salpicados por la tristeza que envuelve el relato frente a las ganas de vivir de los jóvenes sobreponiéndose al dolor que supone la pérdida de un ser querido.
Buena novela que nos ayudará a reflexionar sobre la vida y sus vaivenes y que nos deja una ventana abierta a la esperanza.
Al final se presentan una
serie de actividades variadas sobre el libro leído para reflexionar, analizar y
responder a cuestiones planteadas en la trama.
Espectacular
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