Porque eres mi amigo
Guido van Genechten
Tener un amigo es maravilloso.
Esta historia de osos nos lleva a esa conclusión. El pequeño
oso vive con la mamá osa, y se lo pasa en grande con ella pescando, cocinando,
jugando…, pero llega un momento en el que la madre le aconseja que se busque un
amigo de su edad, porque eso es lo natural.
Osito que de eso sabe poco se da una vuelta y le pregunta a
su madre si quiere ser su amiga, la madre le dice bobo y lo invita a alejarse
en su búsqueda.
El pequeño intenta ser amigo del primer ser que se tropieza,
una gaviota; después de una foca; más tarde de unos pingüinos; una morsa; la
gaviota no le hizo caso, los pingüinos quisieron ser todos sus amigos y a Osito
le pareció excesivo, con la morsa se lo pasó en grande, pero encontró un
verdadero amigo cuando Manchitas, una osita de su edad, apareció.
Las ilustraciones son muy buenas, los animales actúan como
personas y manifiestan su estado de ánimo en sus facciones. Los colores predominantes
son fríos como corresponde a un paisaje polar donde se desarrolla la trama.
Me llaman la atención la imagen del pequeño oso deslizándose
sobre la espalda de la morsa, también la que representan al pequeño con su
madre tumbados sobre el hielo junto al cubo y la caña de pescas, y la de mamá
osa girando como una peonza con los dos oseznos colgados de ambas manos.
También son muy simpáticas las imágenes que representan los
distintos juegos que llevan a cano Osito y Manchitas cuando se conocen: súbete-al-trono,
cabezabolas-de-nieve, sujeta-el-cubo, desliza-al-oso, espalda-contra-espalada,
y salto-del-oso.
Un libro atractivo a la vista y de texto agradable que
gustará los pequeños lectores.
En este mismo blog puedes leer reseñas de cinco libros del mismo autor:
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