viernes, 27 de julio de 2018

El rey Pantaloncetes y el monstruo de Crong Andy Riley


El rey Pantaloncetes y el monstruo 

de Crong

Texto e ilustración: Andy Riley

Traducción: María Eva Girona 

López


Colección El Rey Pantaloncetes

ISBN 978-84-696-2156-1

153 x 190 mm, 224 páginas

9,95€, (+ 6 años) 2018.

Por José R. Cortés Criado.

El rey Pantaloncetes debe su nombre a que es un rey niño y usa pantalones cortos; y como buen niño le gustan las chucherías y no le gustan las verduras.

Su corte es muy peculiar, tiene un poni muy inteligente, llamado Oliver, al que solo le hace falta hablar, aunque su amo sabe interpretar sus relinchos, que siempre es el mismo pero cambia de significado según el lugar y el momento en que es emitido.

Le acompaña la ministra Greta, que se ocupa de que todos los habitantes del reino, incluido su rey, coman suficientes verduras al cabo del día; y la juglaresa Megan, que aprovecha cualquier acontecimiento para tomar nota para sus canciones; y la centuriona Alicia, comandante de la guardia que se ocupa de salvaguardar el orden y el reino.

En este volumen aparece un ermitaño, Boris, de luenga barba, tan espesa y larga que nadie sabe si va vestido o desnudo por el mundo, al final él lo aclara; y el emperador Nurbisón y su lacayo Glóbulus, ambos representan la maldad y la envidia en la zona.

La trama de este libro comienza cuando Boris acude al pueblo horrorizado por la presencia de un ser monstruosos de siete ojos que devora todo cuanto halla en su camino. Cuando repite la historia el ser tiene setenta ojos, al final del relato son cientos globos oculares los que dicen que posee el monstruo de los páramos del Crong, llamado Ojarranco.

Otto, el rey Pantaloncetes se ofrece a liberar a su reino de tan singular mal, pero el malvado emperador Nurbisón también quiere ser el que libere al reino de Otto, para saber quién será el encargado de acabar con el dragón se enfrenta en una justa que gana el rey Pantaloncetes.

Este, con su pequeño séquito, van a busca a Ojarranco con un plano que les da Nurbiusón, y, claro, se trata de un plano falso destinado a hacerlos desaparecer, pero al final, tras múltiples y divertidas peripecias, el bien triunfa sobre el mal y el bueno del rey perdona la vida al malvado emperador vecino, porque si no lo hiciese sería tan malvado como aquel.

Andy Ridley sigue en su línea de humor e ironía para llevarnos a un reino idílico y feliz donde el bien siempre triunfa y el malvado acaba perdiendo todos sus intentos por hacer el mal.

Si ingeniosos son los textos con unos diálogos ágiles y divertidos, las imágenes lo complementan y engrandecen; son muy expresivos y se acercan al modelo de los cómics por su fuerza y colorido.

Y si su lectura, carcajadas y aventuras juntas no son suficiente, llegamos a la guarda final del libro y nos encontramos un texto escrito en forma de espiral que hay que leer girando el libro, sin duda, la última broma de su autor.

Seguro que los jóvenes lectores se divertirán con este libro lleno de aventuras y diversión. 

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