miércoles, 31 de julio de 2013

"El soldado y la niña" de Jordi Sierra i Fabra

El soldado y la niña

Jordi Sierra i Fabra

Mabel Piérola

Editorial Destino

64 págs. 
ISBN 9788408049159





Por José R. Cortés Criado

Un soldado ve la bala que va a matarlo, espera la muerte, se le aparece en forma de niña con un ramo de flores, y le enseña el campo de batalla, donde ve al soldado que le disparó llorando por haberlo hecho, y los cuerpos de otros soldados enemigos que murieron porque él les arrojó una granada; lo lleva al puesto de mando, donde descubre que los señores que dirigen la guerra hablan de la inutilidad del combate y del tanto por ciento de bajas humanas que habrá en el mismo, después visita a los políticos, que tranquilamente deciden los límites fronterizos de los dos países en guerra y por último a los banqueros que hacen sus cuentas sobre los beneficios que obtendrán con la guerra y la posterior reconstrucción de los países.
La muerte le dice que lo han engañado.
El joven soldado se salva porque en el último instante salta y la bala rebota en una hebilla, al final muere con 92 años tras dedicar su vida a la paz.
Este libro es el mejor alegato que se puede hacer a las guerras, a las inútiles guerras, todas esas guerras que para lo único que sirven es para acabar con la vida de miles de personas, destruir pueblos enteros, reunir en una mesa a los políticos y generales enfrentados, enriquecer a los fabricantes de armas y arruinar la vida a las personas sencillas.
Las ilustraciones de Mabel Piérola son un magnífico complemento al texto, en ellas priman los colores grises que refuerzan la tristeza del tema junto a los colores tierra y sobre ellos destaca el rojo intenso que acompaña el recorrido de la bala a lo largo de las páginas.

Aunque se publicó hace diez años, no ha perdido frescura ni interés. Seguro que gusta a todos los públicos, a los neo lectores por sus ilustraciones, a los pequeños por su estilo narrativo y a los adultos por su contenido. 

lunes, 29 de julio de 2013

"El cascabel de la gata" de Pablo Albo

El cascabel de la gata

Pablo Albo


Raúl Nieto Guridi


Editorial OQO


12,90 € / 978-84-9871-449-4
36 págs. / cartoné / 25x23 cms

abril 2013






Por José R. Cortés Criado


Benita es una gata negra que acude a la llamada de su ama pero cuando comienza a andar echa en falta el sonido de su cascabel y teme que la señora Julia se enfade y no le dé sardinas, porque ella también echa de menos el sonido metálico.
Así que comienza su búsqueda, primero por el sofá  que todo se traga, allí hay muchas cosas, pero no la que ella busca; entonces se dirige a la escoba que todo lo barre, y bajo la mesa por donde todo pasa, hasta que llega a la pecera y lo ve dentro, comenzando un diálogo con el único pez que queda y...
Al final consigue ponerse su cascabel, la señora Julia lo oye y los dos peces vuelven a su pecera. Todo sigue su curso normal, a pesar de la aventura que corrió la protagonista gatuna y los dos peces, el rojo y el azul.
Las ilustraciones sobre fondo blanco son muy explícitas. Destacan los enromes ojos de la gata y sus largos bigotes, junto a los enseres de la casa y su dueña, todos de colores vivos.
Junto a los protagonistas del relato, aparecen otros seres pequeños, moscas, ratones, hormigas que acompañarán a la protagonista y nos invitarán a seguir su búsqueda.

Es una historia ingeniosa donde se encadenan las preguntas y las respuestas repitiendo a modo de los cuentos tradicionales el camino que debe seguir la gata para conseguir su objetivo: “Pregúntale al sofá, que él todo se traga. [...] Pues pregúntale a la escoba, que ella....”, mientras nos sentidos partícipes de la búsqueda del cascabel.

miércoles, 24 de julio de 2013

"La bomba" de Jordi Sierra i Fabra

La bomba

Sierra i Fabra, Jordi 

Colección:  Alandar [+12 años]

N.º Páginas: 144 Formato: 130x200 mm

Encuadernación: Rústica plastificado

ISBN: 9788426352194




Por José R. Cortés Criado.

Los tres personajes principales son niños, una asiática, Ying Tao; otro sudamericano, Juan Pablo; y otro árabe, Hamid, que representan tres seres inocentes en tres lugares donde sus vidas corren peligro por el hecho de vivir y ser niños.

La obra se desarrolla en tres lugares simultáneos, en un valle de Laos o Camboya; en la selva guatemalteca o salvadoreña; y en el desierto palestino o libanés.

Y el autor nos viene a corroborar que las bombas son máquinas asesinas, no pierden su capacidad de matar a pesar del tiempo transcurrido desde su fabricación

Desde el principio el lector sabe que tres niños juegan con una bomba olvidada de una guerra pasada y teme que en cualquier momento ocurra una desgracia.

Seguramente no es así para evitar demasiado realismo, pero puede ser, aún se leen noticias de bombas olvidadas que conservan su poder destructor.

La de esta historia es una de gran tamaño que fue lanzada por un avión, y aunque existen, no son tan abundantes como las más pequeñas, las minas unipersonas, que causan estragos diariamente en una gran parte del mundo.

Toda la obra es un alegato a favor de la paz positiva, no a la guerra y si a una existencia tranquila, feliz y solidaria. En esos términos se expresan los chavales cuando lo que quieren es una casa confortable, comida suficiente, visión para la abuela, bienestar para devolver la sonrisa al padre, agua en abundancia para todos...

En cuanto a la estructura de la obra, la idea de intercalar las tres historias es acertada, pero más aún saltar en el espacio y unificar a los tres niños en un mismo territorio, todos somos conscientes del hecho imposible pero lo damos por bueno y lo aceptamos como real, porque da igual que los protagonistas sean de un lugar u otro, tengan rasgos asiáticos, mayas o árabes.

Cada protagonista, es presentado en su ambiente, así nos acercamos a las familias, a sus creencias, a sus formas de vida, al lugar donde habitan y sabemos algo de la historia de sus pueblos. Por desgracia, todos con guerras y matanzas muy recientes.

Cuando acabas de leerlo te deja una sensación de tranquilidad porque a los tres personajes no les ha estallado la bomba, cosa que me temía desde el principio, y comprendes que han dejado su inocencia, han aprendido algo más, pero sobre todo seguirán acudiendo a la escuela porque querrán aprender para no repetir los errores de los adultos; este es el mensaje del narrador, o al menos ese es el deseo que siento como lector, aunque  analizando los acontecimientos cotidianos, el hombre sigue siendo el peor enemigo de sí mismo y repite una y otra vez la barbarie.

domingo, 21 de julio de 2013

Martes de 9 a 12



Martes de 9 a 12 

Jordi Sierra i Fabra

Editorial Pearson

Colección Alhambra Joven

2012. 133 pp., 10.00 €.


Por José R. Cortés Criado.



Es una novela trepidante, lo mismo que el tema. La trama se sucede a una velocidad de vértigo que encadena un suceso con otro, unos personajes con otros, hasta el desenlace final que es inesperado. Todo queda claro en la última frase.

Este es el estilo de Sierra i Fabra, mantener al lector pendiente de la trama y hacerlo leer sin descanso hasta que todas las piezas encajen; así ocurre en Martes, de 9 a 12.

Una chica acude a casa de su novio y, como siempre, va con retraso. Al enfilar el último tramo de la calle con su moto ve a dos encapuchados que se acercan al joven, este se desploma y lo meten en una furgoneta.

Mariasun no duda en seguir el vehículo que transporta a Gabriel, localiza el barrio donde se supone que lo tienen oculto pero en el último momento los pierde de vista.

Llaman a casa del joven, hablan con la madre, se trata de un “secuestro exprés”; una modalidad delictiva consistente en raptar a una persona durante unas pocas horas, pedir un rescate no muy alto para que pueda ser reunido pronto y todo finalice rápidamente.

Saltan las alarmas en la familia, todos se movilizan: el padre, que ante todo quiere salvar a su hijo; la madre que vive desesperada por la situación; un policía, amigo de la familia, al que no le terminan de cuadrar todas las piezas del caso; Rodrigo, hermano del secuestrado, que quiere demostrar su valía y ser un héroe; Berto, el  mejor amigo de Gabriel y su novia, Blanca, que se quedaron esperando a su amigo Gabriel y a Mariasun para echar un partido de tenis; los dos secuestradores, don novatos que se limitan a recibir órdenes del cabecilla de la trama; y Adriana, un chica colombiana de buen corazón.

Tres horas para un desenlace que nadie sabe cómo será, ni el lector puede augurar qué sucederá en la página siguiente, tres horas de locura con un secreto que te mantiene en vilo hasta que unas quince páginas antes de finalizar el libro descubres la verdadera identidad de uno de los personajes y una última palabra al final del texto que resuelve el caso.
 
Es una novela corta que se lee rápidamente: frases breves, diálogos abundantes, escasas descripciones…y mucha agilidad narrativa, que hará disfrutar a quien abra la primera página, porque no dejará indiferente al lector, que quedará irremediablemente atrapado por la trama.

miércoles, 17 de julio de 2013

La gran ola


 

La gran ola.

Hokusai

Véronique Massenot

Bruno Pilorget.

Editorial Juventud.
ISBN: 978-84-261-3983-2      Colección La 
Puerta del Arte, Álbumes Ilustrados  1ª edición
Formato: 32,6 x 24,4 cm    24 páginas      
Encuadernado en cartoné

Por José R. Cortés Criado.

Impresionante, sería la mejor palabra para definir este álbum ilustrado, que se inspira en La gran ola de Kanagawade Hokusai. Esta estampa forma parte de una serie realizada por Hokusai que revolucionó la pintura japonesa, porque representaban paisajes en gran formato. En esta estampa, como en todas, aparece la montaña sagrada japonesas, Fuji, que se mezcla con la ola gigantesca que amenaza tragarse barcos y pescadores.

Hokusai es el pintor japonés más célebre del mundo, fue admirado por Van Gogh, Degas o Monet.
Véronique Massenot inventa una historia a partir de la famosa estampa de la ola gigante, dando pie a la aparición mágica de un bebé tras pasar una gran ola sobre una frágil embarcación, siendo entendido por el pescador como un designio de los dioses, puesto que ya no estaba en edad de procrear y su mujer no le había dado ningún hijo.

El padre tiene una preocupación por el tamaño de su hijo y por las horas que pasa mirando el mar, hasta que un día el joven vio bajo la superficie marina un gran pez al que se aferró y lo llevó en un viaje submarino iniciático, después dejó de ser pequeño y celebró el día de los niños. Koinobori.

Esta festividad china que fue adoptada por Japón para celebrar la fuerza vital de los niños, en honor de la leyenda que cuenta cómo una carpa remontó el río Amarillo y se transformó en un dragón, animal que proporciona buena suerte y es venerado en Asia. Algo de esta leyenda también aparece en el libro.

Si interesante es el texto, que recrea la vida del pequeño Naoki, mayor fuerza tienen las imágenes, especialmente la presencia de la ola gigante que ha creado Bruno Pilorget.

Es un cuento sobre la adopción y el crecimiento inspirado en el célebre cuadro, que incluye conceptos básicos sobre arte: un álbum indispensable para una introducción al arte y a la cultura japonesa.
Se trata de una apuesta valiente de la editorial Juventud que lleva a cabo a través de su colección La puerta del arte, que persigue ayudar a los lectores a descubrir las obras de arte


La gran ola de Kanagawa, Hokusai.
Si quieres ver más obras suyas pincha en el enlace://ssheltonimages.com/play/9-0EtA6WdQQ/hokusai.html





domingo, 14 de julio de 2013

"Leer, la libertad de ser rebeldes" de José R. Cortés Criado.




LEER, LA LIBERTAD DE SER REBELDES




Por José R. Cortés Criado


Me invitaron a dar una charla en unas Jornadas de Literatura Infantil y Juvenil con este título, este me hizo reflexionar sobre la rebeldía: ¿Ante qué?, ¿por quiénes?, ¿para qué?, ¿cómo?…

Llegué a la conclusión de que hoy, leer es un  acto de rebeldía.

Una parte de la sociedad en la que vivimos se esfuerza en fomentar la lectura; otra, junto a numerosos medios de comunicación de masas, no ofrecen a los jóvenes de hoy unos modelos de personas que triunfen en el mundo de la lectura.

La lectura no está de moda.

Hoy se prima ser zafio, bruto, inculto en cualquiera de esos programas televisivos que se dedican al famoseo, por tanto, leer no está de moda.

Para leer hay que ser rebelde, hay que enfrentarse a esa pléyade de elementos que no lo hacen nunca.

Por ello hay que ser rebelde ante ese elemento al que cuando le preguntas si le gusta leer, te responde que no sabe qué comida es esa, o si ese juego es de la play o si hay que bajárselo de Internet.

Otros y otras puede que te digan que ellos no hacen esas cosas porque son de mal gusto o son cosas de “pringaos”.

Seguramente sean personas a las que si les preguntas qué piensan sobre el cambio climático te dicen que ellos no te pueden cambiar nada, porque no tienen ni un céntimo.

O esas otras que se ponen muy remuilgadas para responder y te dicen que leer es, o sea, es decir, pues eso, eso que hacen algunos que no tienen otra cosa mejor que hacer, porque, o sea, leer es perder el tiempo, y el tiempo hay que dedicarlo a cosas importantes como ponerse un “percing” en el ombligo, alisarse el pelo y mandar muchos mensajes a los amigos.

Por ello está caro que hay que ser rebeldes para poder leer.

Hay que rebelarse contra la incultura, la zafiedad, la brutez, la ignorancia, porque si queremos vivir en una sociedad mejor, no podemos dedicarnos a animalizarnos.

Y leer nos va a hacer mejores. Por supuesto que sí.

La palabra es la que humaniza al hombre. Cuando nacemos, lo hacemos en el seno de una familia, pero no somos personas por nacer ahí, lo somos porque nos vamos educando para llegar a ser personas y ojalá todos y todas podamos llegar a ser buenas personas.

¿Por el hecho de leer me convierto en una persona o en una buena persona? No, sólo la lectura no es suficiente, pero puede ayudar a ello.

¿Tan importante es la lectura? Importante son las palabras, ellas me van a facilitar el poder pensar.
¿Alguien es capaz de pensar sin palabras? Las palabras son necesarias para pensar y para expresar lo que pensamos.
¿Os imagináis cómo sería una conversación entre personas que se expresasen únicamente con dibujos?
¿Creéis que será fácil explicar las cosas sin sólo emitiésemos gruñidos?

Y una vez que descubrimos que las palabras son necesarias para pensar y manifestar nuestros deseos, ya estamos empezando a valorar la lectura.

Habrá quien piense que no le hace falta leer, porque conoce las palabras de oírlas y únicamente desea hablar con los demás, no escribir, ni leer.

¿Creéis posible que las personas en el siglo XXI sólo podamos hablar y escuchar?

Si así fuese, ¿qué pasaría con los anuncios?, ¿quién apuntaría una dirección?, ¿podríamos mandar mensajes con el móvil?, ¿sabríamos lo que nos dicen otras personas con sus cartas? Estas actividades serían enormemente dificultosas y nos crearía muchos problemas.

Pues está claro que hay que leer, aunque sea para saber utilizar el móvil, chatear con mis amigos o localizar el nombre de una calle. Sin palabras no somos nada.

Vivimos en una sociedad en la que todo está escrito y para conseguir cualquier información, debemos leer. Si estudias has de leer, si recibes una carta, has de leer, si quieres saber qué te cuenta tu amigo en un mensajito, debes leer y por supuesto, si quieres responder, debes escribir.

Luego lectura y escritura son las dos caras de una misma moneda. La una va unida a la otra y la una no puede existir sin la otra.

Y una vez que admitimos esto, podemos empezar a leer. Y cuando sepamos hacerlo, disfrutaremos de la lectura.

¿Creéis que una persona que lee a la fuerza disfruta con la lectura? Será una pesadilla para ella, aunque cuando nos iniciamos en la lectura debemos hacer esfuerzos y obligarnos a leer, pero pasado ese primer momento, el disfrute viene después.

Al leer debemos comprender, gozar y reflexionar. ¿Cómo se puede conseguir eso? Leyendo.

Primero debo leer libros, revistas, artículos... que yo entienda, si leo un libro que tiene un vocabulario muy elevado para mí, está claro que no voy a comprender lo leído, entonces me aburriré como una ostra y diré que la lectura es un martirio; por eso debo dejarme orientar por personas expertas o por otros lectores para escoger un texto que sea adecuado a mis conocimientos.

Si consigo entender lo que leo, ya he dado un gran paso.

En segundo lugar he de gozar, de disfrutar con la lectura. ¿De qué me sirve leer un libro que no me gusta nada? ¿Si a mí me gustan las novelas de misterio por qué he de leer una de amor? O viceversa.

Habrá quien prefiera leer libros que nos hablen del pasado, de la vida de algunas personas, del mundo animal o de temas actuales. Otros querrán leer poesías, o puede que obras de teatro, en fin, cada uno tendrá sus gustos y sus preferencias literarias. Cada uno ha de leer lo que prefiera o le divierta. Y cuando hayamos entendido y hayamos disfrutado, debemos reflexionar sobre lo leído.

¿Para qué quiero reflexionar? Para sacarle todo el jugo al libro. Una vez finalizada su lectura debo valorarla, saber si ese es el final que yo esperaba, recordar los pasajes que más me gustaron, analizar los personajes y por último compartir mis pensamientos con los demás.

Con algunos estaré de acuerdo en muchas cosas, con otros en ninguna, pero lo importante no es coincidir con todos en todos los aspectos. Lo interesante es compartir puntos de vista diversos que nos van a enriquecer como lectores y como personas.

Porque la lectura es importante y hoy podemos disponer de una gran variedad de libros adecuados a las distintas edades e intereses, lo importante es que cada cual localice el suyo, el que lo va a animar a leer y lo va a transformar en un gran lector.

Cuando hablo de gran lector, no me refiero al tamaño de la persona ni a que lea mil palabras por minuto, ni un libro cada día. Me refiero a quien sea capaz de leer, comprender, gozar y disfrutar con la lectura.

Un abrazo lector y escritor.

viernes, 12 de julio de 2013

El tiempo del olvido



El tiempo del olvido

Jordi Sierra i Fabra

Alba Editorial 

Nº de páginas 184

Tapa blanda

ISBN 9788488730893





Por José R. Cortés Criado

Es un texto narrativo en el que abundan los diálogos directos, los párrafos cortos, los capítulos breves como escenas de película, contado en tercera persona por un narrador omnisciente con un ritmo narrativo rápido; algunas veces, trepidante. La novela responde a la estructura clásica de planteamiento, nudo y desenlace, con un final abierto.
La relación de amistad entre dos muchachos es el hilo conductor de la historia, entremezclada con la música y con los fantasmas del pasado de ambos. Tetxu y Carlos vieron sus familias rotas por un hecho desafortunado, y comparten gustos musicales. 
Carlos, un joven de 18 años, tímido, solitario, llega a un pueblo del País Vasco, según dice, en busca de sus raíces maternas. Su pasión por la música, especialmente por “Led Zeppelín”, le hace conocer a Tetxu, también sin amigos, desconfiado, indeciso, marcado por un drama familiar: ser hijo de un militante etarra.
Tetxu vive con su madre, mujer que intenta por todos los medios que su hijo se relacione como cualquiera de sus coetáneos. Viven bajo la sombra del crimen cometido por el marido de la primera y padre del segundo, cuando Tetxu contaba con ocho años; unas veces es la Organización la que se lo recuerda a ambos; otra, los vecinos.
Carlos dice no tener familia, que su padre murió de mala suerte cuando él tenía ocho años y que su madre falleció un par de años más tarde; estaba enferma y no pudo soportarlo.
Carlos busca ante todo, llegar al asesino de su padre, que es el padre de Tetxu:  un hombre mayor, amargado, que no cree en ninguna guerra y que vive atormentado por los ojos de aquel niño, hijo de la víctima; imagen que lleva clavada en su cerebro, asociada a su hijo, ya que ambos son de la misma edad.
El hijo ve a su padre débil, como un ser humano atormentado por el pasado y cree que es tiempo de olvidar porque ninguna herida dura eternamente, aunque la cicatriz siempre sea visible.
Carlos se enfrenta al asesino de su padre pero no puede perpetrar su venganza, las palabras de su amigo y su raciocinio le evitan continuar en la espiral de violencia.
A lo largo de las páginas se advierte cómo los personajes evolucionan psicológicamente, van dejando atrás la adolescencia y van dibujando su personalidad de jóvenes que entran en el mundo de los adultos con un futuro esperanzador.
Jordi Sierra i Fabra deja el final abierto con la esperanza de un reencuentro de ambos chavales cuando terminen de cicatrizar las heridas abiertas diez años antes y todos sus personajes rehagan sus vidas, marcando un hálito de esperanza.
Toda la novela es un canto a la amistad, a la convivencia pacífica y a las relaciones familiares, dejando claro el rechazo a la violencia terrorista.  En ella se aprecia la importancia de resolver los conflictos políticos de forma pacífica y democrática, y se hacen referencias tanto a la presión policial como a la de la propia organización terrorista sobre la madre y el hijo.
Cuando se publicó por primera vez esta novela, 1995, era difícil hablar de la amistad entre el hijo de un etarra y de un militar, siendo el primero el asesino del segundo. Sierra i Fabra, como siempre, se aventuró en una historia atrevida, donde prima la amistad y las ganas de vivir en paz aunque sea en un ambiente hostil

lunes, 8 de julio de 2013

Maldita física


Maldita física


MALDITA FÍSICA

CARLO FABRETTI

Editorial SM

Colección Gran Angular

ISBN  9788467553154






Por José R. Cortés Criado.



Carlo Fabretti, además de escritor y guionista, es matemático. Y, como a la mayoría de los matemáticos, le interesa mucho la física y la ciencia en general.
Esta novela corta adentra al lector, de forma amena, en el mundo de la ciencia. Todo comienza cuando Alicia se queda asombrada ante las propuestas y planteamientos del  profesor loco y, para mayor asombro, un ser extraño, un enano con una sonrisa entre cordial y burlona, vestido con chándal verde se le aparece y es capaz de leerle el pensamiento.
Alicia no sale de su asombro cuando el profesor  de física le dice que una pluma y una piedra caen a la misma velocidad, o que una pelota puede rodar eternamente sin que nadie la empuje; y además debe escribir una historia de la física moderna en tres folios sin acudir a la simple copia de datos.
A lo largo de las reflexiones de la joven y de las charlas con su extraño amigo, medio duende medio mago, nos adentramos en el mundo de la física y conoceremos estudios, inventos o investigaciones de personajes como Galileo, Arquímedes, Demócrito, Leonardo, Newton, Lavoisier, Darwin, Madame Curie, Einstein o Planck.
Alicia vive lo que lee y siente lo que sintieron grandes científicos y llega a amar la física, como deja claro en el trabajo que ha de presentar al profesor  loco. El último párrafo de su trabajo deja la puerta abierta a la investigación: “Actualmente, los físicos buscan una teoría que lo explique todo, aunque aún hay cosas que no tienen claras. Algunos creen que estamos cerca de encontrar esa teoría, otros creen que aún estamos lejos, y los menos optimistas piensan que no la encontraremos nunca. Pero todos siguen buscando”.

Está claro que esta obra, dirigida a los jóvenes, está pensada para los que no aman la física; después de su lectura todos miraremos la física con otros ojos, no en vano, se relatan atractivamente algunos de los grandes descubrimientos que han mejorada nuestra forma de vida. Sin duda, se trata de un buen libro para acercar la física al alumnado de secundaria.

miércoles, 3 de julio de 2013

"El año de los secretos" de Laura Santullo

El año de los secretos 

Texto: Laura Santullo

Ilustraciones: Laura Catalán

Edelvives, 

Colección Ala Delta 

Serie Verde [+ 10 años]. 

Rústica, 184 pp., 8.80 euros.





Por José R. Cortés Criado.



Esta obra está escrita en primera persona por una niña de nueve años, Catalina, que observa los cambios que se producen a su alrededor, y desde su óptica, vamos a conocer los nuevos acontecimientos que se producen en su localidad después de aparecer en todos los canales de televisión un militar.

Desde ese momento la chica aprecia que existe una preocupación especial en su casa, en la de los vecinos, y es que las palabras ahora deben cuidarse pues no todas son bien recibidas, y además, hay que ser discretos. Ella se enfrenta a un problema que puede acarrear muchos problemas a su familia, pero con la ayuda de su mejor amiga, sus hermanos y otros chicos hacen uso de una máxima de su mamá: “cuando estemos frente a un ser más frágil y que necesita de nuestro auxilio no hay que pensarlo mucho, simplemente hay que actuar”, y salen airosos del trance.

Así vamos a saber que ese militar sale frecuentemente en pantalla, que los padres de Catalina no están tranquilos; que, Tito, el abuelo de Fabiola, su mejor amiga, ha sido detenido, que el papá de esta debió marcharse de prisa de casa, que su primo..., y que la pobre Fabiola, asustada y desorientada, es acogida en casa de Catalina.

Durante ese período de tiempo los niños van a aprender muchas cosas sobre la vida que nadie ha de enseñarles, pues la vivirán en primera persona, y no me refiero solo a la construcción de una cabaña en el campo o a las confesiones entre iguales; sino también a buscar soluciones a problemas vitales, descubrir que la amistad está por encima de todo, que no debemos tener ideas preconcebidas de los demás y que sí debemos creer en un futuro mejor. La obra es un canto de esperanza y de resistencia a las dictaduras mientras vuelve la libertad.

La obra te atrapa desde el principio, te hace cómplice y deseas que el desenlace sea bueno para sus protagonistas, por lo que anhelas llegar al final, y cuando lo alcanzas, sientes que se haya acabado la lectura.

En sus páginas encontraremos expresiones propias del español de América que enriquecen el texto y le dan una gracia especial, como el “Salí de acá Catalina” que le dedican los hermanos mayores cuando quieren alejarla de ellos.


Laura Santullo, uruguaya de Montevideo, obligada a exiliarse en México, donde ha vivido gran parte de su existencia, es una reconocida guionista de cine, que sabe encandilar a los lectores con sus palabras, pues, como ella dice, el secreto a la hora de escribir es emocionarse con lo que se narra, y ella lo consigue.

lunes, 1 de julio de 2013

Gallito Pelón



Gallito Pelón

Texto: Paula Carbonell

Ilustración: Philip Giordano

13,50 €
ISBN 978-84-9871-427-2
40 págs. cartoné 25x23 cm.
enero 2013



Por José R. Cortés Criado

Había una vez un gallito
que solo pensaba en comer.
 
Se pasaba el día buscando comida
y tragando todo lo que encontraba.

Gallito Pelón es la adaptación del cuento popular valenciano Mig pollastre (Medio pollito) y no hace más que mostrarnos el comportamiento de un ser que sufre el síndrome de Diógenes.

Gallito Pelón es un pollo que se pasa el día buscando comida y tragando todo cuanto encuentra, hasta que tropieza con un papel que dice que el rey le entregará un saco de oro a quien se lo presente.

Gallito Pelón se dirige a palacio, como el mar le impide avanzar, se lo traga;  como la cabaña del leñador no se apartó de su camino, se la tragó, con el leñador y todo;  lo mismo hizo con el hormiguero,  el zorro, hasta que por fin llegó a palacio.

El rey pensó que ya tenía el papelito y un pollo para la cena. Mandó encerrarlo en el gallinero, y Gallito Pelón comenzó a soltar por su boca todo lo que se comió: el zorro, las hormigas, el leñador, el mar..., hasta que el rey tuvo que reconsidera su postura y...

Las ilustraciones se presentan sobre fondo blanco y está compuesta de pintura y recortes a modo de collage, predominan los colores tierra, destacando el rojo de la cresta de Gallito.

Los pequeños elementos forman un universo de elementos complementarios al relato: así se ven mariposas, sapos, frutas, peces, barquitos de papel, pájaros, hormigas,  ciempiés, flores y plantas.


Las guardas  del inicio nos presentan un círculo blanco sobre fondo negro y una luna decreciente junto a elementos extraños a modo de constelaciones; en las finales, el mismo círculo blanco junto a un sol con su melena naranja; ambas son muy llamativas y bellas.