domingo, 30 de septiembre de 2018

"Emilio y los detectives" de Erik Kästner


Emilio y los detectives

Texto: Erik Kästner

Ilustración portada: Albert Asensio

Ilustraciones interiores: Walter Trier

Traducción: Eloy Benítez


Colección Juventud

ISBN 978-84-261-4532-1

135 x 215 mm, 180 páginas

12,50 €, (+ 10 años) 2018.


Por José R. Cortés Criado.
  
Emilio es un chico muy educado y despierto que viaja solo por primera vez en tren. Su madre, viuda, lo manda a visitar a su abuela con una importante cantidad de dinero para la anciana, que le ha costado mucho ahorrar.

El joven recibe mil consejos de su madre para el viaje, y, sobre todo, le encomienda encarecidamente que cuide de los marcos que lleva en el bolsillo de la chaqueta.

Se acomoda en su vagón, saluda a sus compañeros de viaje y uno de ellos, con sombrero hongo, le ofrece un trozo de chocolate y le pregunta si es su primer viaje a Berlín. Luego sigue contándole los cientos de metros de altura que tienen los pisos, la grandeza de sus calles hasta que otra viajera lo manda callar por mentiroso.

Emilio se palpa con frecuencia el bolsillo, incluso va al servicio para sujetar el sobre y los billetes con un alfiler a su americana y pensando en esto se duerme.

Al despertar en departamento solo está el hombre con sombrero hongo que se levanta para marcharse. Emilio se palpa su chaqueta y descubre que no está el sobre, solo el alfiler, sale de estampida y se baja una parada antes de su destino para seguirlo.

Perdido en una ciudad desconocida, sin dinero, con una maleta y un ramo de flores para su abuela, Emilio, persigue a la persona que le ha sustraído el dinero y piensa cómo recuperarlo.

Lo importante es no perderlo de vista y pensar, incluso se subió a un tranvía y cuando llegó el cobrador le prometió pagárselo otro día, menos mal que un pasajero que leía la prensa le pagó el billete. Emilio prometió devolverle el dinero.

El bandido se fue a comer a un restaurante y después se hospedó en un hotel. En esas andaba el chico cuando lo asustó otro que llevaba una bocina en el bolsillo. Pronto surgió una amistad entre ambos y cuando Gustavo supo del problema de Emilio llamó a sus amigos.

Los chicos formaron un equipo magnífico de detectives, pronto se organizaron, unos vigilaban el hotel, otros aguardaban instrucciones en la plaza cercana, otro estaba de guardia junto al teléfono de su casa para que todos tuviesen un punto de información permanente, otros trajeron bocadillos, todos aportaron el dinero disponible para emergencias…

Mientras tanto su abuela, sus tíos y su prima aguardaban noticias del joven. Esta última localizó a los chicos y supo lo que pasaba desde el inicio.

Al final todos cumplieron su papel estupendamente, hay que imaginarse un señor perseguido por decenas de chicos por las calles de Berlín hasta que un policía se hizo cargo de él.

Emilio recuperó su dinero, el ladrón era más peligros de lo que se esperaba, la noticia salió en la prensa, se convirtió en un héroe que además cobró una suculenta suma de dinero en premio a su labor.

La trama detectivesca de este libro es sumamente ágil. La acción no cesa en ningún momento, algunas veces es algo cómica, otras ingeniosa y siempre entretenida e interesante.

Sin duda una novela policiaca de ritmo trepidante, dirigida al público juvenil, que se desarrolla en la ciudad de Berlín alrededor de 1920 y fue escrita por Eric Kästner, escritor que obtuvo la Medalla Hans Christian Andersem el año 1960.

La lectura de esta novela gustará a los jóvenes de hoy pues no ha perdido actualidad a pesar de que la primera edición es de 1928.







viernes, 28 de septiembre de 2018

EXPERIENCIA EDUCATIVA. ¿POR QUÉ LEEMOS? II


EXPERIENCIA EDUCATIVA
¿POR QUÉ LEEMOS? II
Reflexiones del alumnado de Educación Secundaria Obligatoria y de Bachillerato del
IES María Zambrano
Torre del Mar. Málaga. España.
Responsable de la experiencia:
José R. Cortés Criado
Prólogo: Jordi Sierra i Fabra.

Esta segunda entrega recoge las opiniones escritas por el alumnado del instituto. He dejado las iniciales de los nombres de los autores para guardar su identidad. Solo añadir que hay tantas respuestas de alumnos como de alumnas 
  
Respuestas a la pregunta “¿por qué leo?”

Alumnado de 1º ESO

¿Por qué leo?

Desde que entré en el colegio y mi maestra me enseñó a leer, mi madre me explicó la importancia de la leer todos los días un poco, aunque sean diez minutos. Si leemos, podemos adquirir conocimientos, aprender más vocabulario del que sabemos y observar la ortografía
Por todo esto, cuando puedo, me leo un libro, siempre que me agrade, sea interesante o me transmita algún tipo de enseñanza, y, además, una vez que lo empiezo, lo leo hasta el final, no los puedo dejar a medias.
Los libros también nos ayudan a memorizar y estudiar más rápido.
                                                                           M. D. P.

¿Por qué leo?

A mí me gusta leer porque es muy entretenido y se me pasan las horas muy rápido.
Leyendo puedo estar en diferentes lugares y vivir distintas aventuras. También me aporta vocabulario, lo que pasa es que, a veces, me duele la cabeza.
Cuando leo libros de intriga, que son los que más me gustan, a veces no puedo dejar de leer ni un minuto.
También leo sobre héroes mitológicos porque me encanta la historia.
Cuando leo me encierro en mi cuarto y es como si me desconectara del mundo.
Después de leer me pongo a estudiar, así que sigo leyendo pero esta lectura es más aburrida.
En definitiva, me encanta leer y siempre que puedo hacerlo, lo llevo a cabo.
G. F. M.

¿Por qué leo?

Porque me entretiene y cuando leo siento que estoy dentro del libro.
Mi imaginación vuela cuando leo. Me hace aprender palabras que nunca hubiese aprendido si no hubiese leído.
Dependiendo del tipo de libro, éste me provoca risa, miedo, terror o me hace sentir algo esencial del cuento, hacerlo realidad con mi imaginación.
Leyendo conoces lugares que nunca podrías soñar, te imaginas la ciudad ideal y conoces a personas de otras culturas por medio de la historia. Mientras leo siento que estoy allí, en el lugar donde sucede el cuento y que conozco a esa gente y eso a mí me encanta.
Cuando estoy cansado me tumbo en mi cama, cojo mi libro y eso me relaja, después puedo seguir con mi trabajo.
G. R. N.

¿Por qué leo?


Porque mientras leo, me entretengo, y además porque me gusta leer historias imaginativas o reales.
Cuando leo algo, siempre voy imaginando en mi mente lo que voy leyendo. Y cuando estoy aburrida en mi casa, en vez de ponerme a jugar a la “game boy”, me pongo a leer y así me distraigo un poco y me olvido de los malos ratos que he pasado en el día.
También leo porque me gusta saber mucho más de lo que sé y porque siempre que me leo un libro, cuando lo termino, hago un resumen y así cuando pase mucho tiempo y no tenga esos libros, leeré los resúmenes y me acordaré de ellos.
Y cuando ya llevo leídos muchos, saco una libreta y me pongo a escribir un cuento inventado por mí, con trozos de los resúmenes leídos.
Algunas veces cuando leo un libro y no es de aventura, acción, amor o es demasiado lento, no me gusta y me aburro.
I.M. S. M.

¿Por qué leo?

Leo porque me gusta, suelo leer por las noches cuando no tengo sueño y estoy aburrido.
Hay libros que son muy interesantes, por ejemplo, uno que leí hace poco titulado La momia, que trataba de una niña que estudiaba mucho y sacaba buenas notas, era la número uno, hasta que un niño le quitó el puesto; al final la niña vuelve a ser número uno.
Me gusta leer porque a veces me siento como si estuviera dentro del libro y me entretengo mucho, corriendo, saltando, etc., como si fuese el protagonista de la historia.
Sobre todo me encanta la lectura, cuando me pongo a leer un libro que me gusta.
V. V. R.

Alumnado de 2º ESO.

¿Por qué leo?
Yo  leo porque con muy poca edad, mi padre, me inició en la lectura. Desde muy pequeña, desde que sé leer, mi padre siempre me ha comprado libros y casi por obligación, pero a la vez por mi disfrute, me los leía.
Mis padres no eran de esos padres que me leían a la hora de dormir, quizás porque no lo necesitara o porque no quería.
Mi vocación por la lectura viene de mi padre, que veranos atrás, para entretenerme en la playa, me leía poemas de Federico García Lorca, Miguel Hernández, pero sobre todo, de Antonio Machado. Por ello, cada vez que escucho un poema, conocido por mí, de estos autores, lo relaciono con la playa y con un trozo de melocotón en la mano.
A partir de ahí empezó a gustarme la lectura, infundada en mí por mi padre.
Ahora que soy mayor empiezo el otoño con cinco o seis libros leídos durante el verano.
                                           E. Mª A. B.

¿Por qué leo?

Leo porque desde que empecé a leer me fueron gustando los libros de todo tipo.
Comencé a leer, en primero de Primaria, los textos que venían en los libros de clase.
Al final del tercer curso, una maestra me recomendó leer unos libros de la colección “Barco de Vapor”, que me gustaron mucho y le dije a mi madre que comprase más libros de la misma editorial.
Más tarde leí uno de la colección Pesadillas y también me gustó, ahora tengo muchos de esos.
Las novelas que más me gustan son las de Harry Potter y las de El señor de los anillos. Harry Potter  son siete libros, pero dos todavía no han salido a la venta, así que tengo sólo cinco; de El señor de los anillos, tengo los tres libros.
Según de lo que traten los libros, yo los clasifico a mi gusto de terror, detectivesco, aventura, misterio, novelas, cuentos, leyendas, mitos,…
Cada libro tiene su parte buena y su parte mala. Por ejemplo, la novela es larga, pero es entretenida e incluso puede llegar a ser divertida.
Otro ejemplo, los libros de misterio me gustan porque nunca sabes lo que va a pasar y te pones nervioso, por una parte quieres que se acabe pero por otra no, porque te estás divirtiendo.
En  resumen, un libro es un gran tesoro, un gran amigo y una forma de aprender divertida.
Este verano pienso leer muchos libros.
J. A. F. L.

¿Por qué leo?

Leer, leo porque me gusta. Pero lo que me ayudó y, en un principio, hasta me enganchó fue porque de pequeña, yo solía irme mucho con mi abuela y todas las noches, después de rezar y antes de dormirnos, me contaba cuentos que sus abuelos le contaban a ella de pequeña. Se supone que los cuentos eran para que me durmiera, pero yo prestaba tal atención que cuando mi abuela acababa el relato, estaba aún más despierta y le suplicaba a gritos que me volviese a contar otro hasta que la convencía y al final me lo contaba y yo los pedía tan largos que mi abuela, la pobre, se quedaba dormida contándolos, pero en cuanto bajaba el tono de voz le decía:
- ¡Abuela...! ¡Sigue...! Por favor... que está muy interesante.
         Los cuentos casi nunca eran tristes, siempre eran alegres y divertidos. Yo me inflaba de reír con ella y ella conmigo cuando me veía reír de tal manera que se me hinchaban las venas del cuello.
         Las historias casi siempre trataban de personajes divertidos que tenían algún problemilla pero luego se acababa arreglando. También tenían mucha gracia porque los contaba con las mismas palabras que sus abuelos se los contaban a ella y algunas de aquellas no las entendía y me echaba a reír como una tonta, eran como de un castellano más antiguo.
Es impresionante la memoria que tiene mi abuela, no se saltaba ni un detalle. Es una persona increíble y misteriosa, tengo trece años y todavía me quedan muchísimas cosas que aprender de ella.
           La aprecio un montón. Cada cuento que contaba, era para mí como un regalo de gran valor, me hacían mucha ilusión.
         Conforme fui creciendo fui leyendo cuentos por mí misma, ya que ella no iba a estar siempre para contármelos cuando a mí me apeteciera.
Yo podía leer todo lo que quisiera y cuántos libros quisiera, tenía más ventajas que otros niños, porque mi padre trabajó en una librería y sabía que libros eran mejores para mí y me traía un libro de vez en cuando, de hecho tengo muchas colecciones, diccionarios, libros de todas clases... ¡Así da gusto leer!

        También al leer, tengo menos faltas o errores en la ortografía, ya que al mismo tiempo que leo voy conociendo palabras nuevas y cuando las oigo luego, por lo menos algo te suenan.
      Poco a poco fui cogiéndole aprecio a la lectura, hoy es una cosa que me relaja y alegra. Para mí ahora leer es como antes jugar a las muñecas, o como para cualquier niño es ir al parque, o salir o jugar... es un "hobby".
         En fin, la lectura es algo que debería practicar todo el mundo. Además, ¿sabéis que la lectura es muy buena para una enfermedad llamada "alzheimer"?, pues eso, que es muy buena para la memoria.
         Es algo de lo que se aprende mucho. Es CULTURA y por eso el que lee se está culturizando.
         Eso es todo, espero que les haya gustado.


                                                                           M. L. R.

¿Por qué leo?

Yo leo gracias a mis maestros de lengua, porque a mí no me gustaba la lectura, pero siempre me leía los libros que me obligaban leer.
Al leerme uno o dos libros, me di cuenta de que leer es una cosa muy chula y que cada libro es como un mundo diferente.
Me gusta la lectura porque yo me puedo imaginar como son los personajes, los escenarios…
Desde que empezó a gustarme leer, ya me he leído todos los libros de mi casa y estoy todo el día insistiéndole a mi madre para que me compre alguno más, aunque ahora no tengo mucho tiempo por culpa de los exámenes
Todo el mundo me pregunta que por qué leo, me dicen que leer es una porquería, pero yo no pienso igual, a mí me encanta leer y si Dios quiere, voy a seguir leyendo.
A.   M. M.

¿Por qué leo?

Yo leo porque me relaja y al hacerlo no pienso más que en lo que leo, lo que hace que me olvide de otras cosas: de los exámenes, de los deberes o de lo que sea.
Además aprendo leyendo, porque cuando leo me pongo un diccionario a mi lado y cada vez que no entiendo una palabra la busco y así aprendo vocabulario nuevo.
Los libros que más me gustan son los de intriga, miedo y ciencia ficción o fantasía; para mí estos son los más interesantes, aunque algunos de suspense hacen que aprendas que no debes ni robar ni matar…, porque luego llegan las consecuencias y te arrepientes el resto de tu vida.
En fin, que leer es bueno para ti porque aprendes, te relajas y olvidas cosas que no quieres recordar porque te hacen daño, aunque sólo sea por un ratito muy pequeño.
B.    P. M.

Alumnado de 3º ESO

¿Por qué leo?

A mí me cuesta mucho ponerme a leer, algo que no entiendo, ya que una vez que empiezo, no paro hasta acabar el libro.
Mientras leo, voy imaginando el escenario y los personajes; y hasta creo, en ocasiones, que formo parte de la historia.
Ahora estoy leyendo el quinto libro de la saga de Harry Potter, y es como si  yo estuviese allí, sin estar expuesta a los peligros que sufren los personajes pero es muy emocionante ponerme en su lugar, y pensar en cómo salir de los problemas antes de que los descubra al leer.
Los libros son mucho mejores que las películas basadas en ellos, pues además de que no pueden abarcar todos los detalles, te lo dan todo “masticado”, es como si las imágenes te llegasen al cerebro, quitándote la capacidad de pensar.
Sobre mis gustos, aún no los tengo muy claros, lo que sí puedo asegurar es que no me gustan las historias románticas, ni de princesas en apuros. Prefiero la acción, el suspense y el misterio; aunque también hay excepciones como: Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero.
De algunos libros guardo un buen recuerdo: El capitán Alatriste; la saga de Harry Potter, la de Peggy Sue y los libros de Pesadillas, con ellos empezó mi afición por los libros de terror e intriga.
A.    C. M.

¿Por qué leo?

Leer sirve para muchas cosas, por ejemplo, cuando queremos conocer una historia nueva, leemos un libro. Hoy en día hay muchos tipos de libros para que el lector elija el que más le gusta. Yo si quiero puedo sumergirme en una aventura, en una tragedia, en una comedia…, sólo con leer un libro.
Uno puede leer por varias razones: para informarse sobre algo, para conocer costumbres de otros países, divertirse un rato, etc.
Cuando leemos desconectamos de lo que nos rodea y nos metemos en una historia desconocida, que puede gustar más o menos, con personajes desconocidos y a veces mundos fantásticos, en los que nos gustaría vivir, pero que no existen; por eso leemos.
Si viviéramos todos los días la realidad tal cual es, la vida sería aburrida, para evitar eso, están los libros.
Pero cada vez se lee menos, porque surgen otros medios más vistosos para la gente, como el cine.
En general los libros nos ayudan a comprender cosas que no comprendemos, a imaginar, a pensar y a reflexionar sobre cosas que no habíamos pensado antes.
Si estás aburrido lee un libro y lo pasarás bien, porque los libros nos enriquecen culturalmente.
N. C. A.

¿Por qué leo?

Leo porque me gusta. Es como si vieras una película en tu mente, no en una pantalla, es única y original para ti.
Cuando empiezas a leer un libro y llevas un poco leído comienzas a preguntarte qué pasará después, te imaginas muchos finales o te inventas una continuación de la historia por tu parte, que a lo mejor no tiene nada que ver con lo que ocurre en la novela.
Además, te pones en el papel del protagonista, si le pasa algo inquietante, te inquietas; si es algo gracioso, te ríes; y mientras lees te metes en un mundo imaginario. ¡Es genial!
Además aprendes mucho vocabulario, a leer más rápido y a no tener tantas faltas de ortografía.
A parte de eso, te entretienes y memorizas o aprendes antes algo, porque para seguir leyendo un libro, tienes que acordarte de lo que hayas leído anteriormente.
Personalmente, me gustan más las historias fantásticas, de acción, de cosas que no pasan en la realidad, aunque he leído libros de casi todos los géneros como: El conde Montecristo, Harry Potter, De parte de la princesa muerta, La espada de fuego, El tributo de la corte oscura, El pacto de los Sterkarm, Los pilares de la Tierra, La carta esférica, Las nueve revelaciones, La sombra del águila,…
G. M. M.

¿Por qué leo?

         Desde pequeño devoraba libros, uno tras otro, sin pararme a pensar en por qué lo hacía, si era porque lo veía en mi entorno o porque realmente me gustaba.
         Tuvo que ser mi hermana pequeña la que me plantease la pregunta.
-¿Por qué lees?
-¿Por qué leo?
Lo primero que se me ocurrió contestar, era que porque me gustaba; y satisfecha su curiosidad se marchó, dejando esa pregunta que durante días resonó en mi cabeza sin encontrar respuesta.
         Pregunté a mis padres, a mis tíos, a mis abuelos, a mis primos y a mis amigos pero nadie supo darme una respuesta que me convenciese. Unos me dijeron que por rutina, otros por entretenimiento, otros que porque es lo correcto e incluso alguno llegó a decirme que porque era lo que había visto en su familia. Pero... y yo, ¿por qué leía?
         Tras muchas cavilaciones encontré la solución a ese enigma que durante días hizo presa de todas mis preguntas
         Leo porque me permite volar entre dragones, luchar contra piratas, poseer grandes poderes o vivir en un gran castillo.
         Leo porque así puedo soñar despierta y llevar estas ilusiones conmigo, a donde quiera, guardadas en unas pocas hojas de papel.
         Porque leer te lleva a donde desees, ya que la única frontera es tu imaginación.
         Porque el libro es el elemento mágico que transporta al país de los sueños del cual solo tú eres el dueño.
         Esta es mi verdad, mi respuesta, pero... y tú, ¿por qué lees?
                                                                                     R. S. O. R.

¿Por qué leo?

Yo creo que si hay gente que no está acostumbrada a leer es porque aún no ha leído ningún libro que realmente le haya llenado.
Es muy importante encontrar un libro cuyo tema sea de nuestro agrado. A mí personalmente me gustan los libros que tratan problemas de los adolescentes, supongo que es porque me identifico con ellos, al tratar de hechos que me pueden suceder a mí o a cualquiera de mis amigos; además, me gusta que estos libros hablen de amor, que los personajes corran aventuras… pero ante todo que sea realista, que yo piense que eso puede ocurrir.
Las personas que leen enriquecen su vocabulario, ya que diariamente aprenden nuevas palabras, saben expresarse mejor y corrigen las faltas de ortografía que tenían antes de leer.
Pero el hecho de leer ya no sólo es por aprender palabras, saber expresarse o corregir faltas de ortografía, sino por diversión. Cuando te acostumbras a leer, la lectura se hace parte de tu tiempo, como la televisión o el ordenador. Si te metes dentro del libro vives la aventura como uno de los personajes escritos y cuando dejas de leer te quedas intrigada pensando qué puede suceder en la historia.
Recomendar, no puedo recomendar ningún libro ya que no tengo preferidos, pero de todas formas creo que es difícil hacerlo ya que cada persona tiene su gusto particular.
Creo que merece la pena que intentéis leer. Ahora que empieza el veranito y hay mucho tiempo libre, ¡qué mejor que probar a leer un libro! Elige bien y … ¡SUERTE!
                                                                                     Y. O. D.

¿Por qué leo?

Pues no sé por qué me gusta leer, aunque tal vez tenga una idea de la razón. No hay anuncios, te puedes imaginar todo como quieras, muchos de los libros te hacen pensar en asuntos importantes, no sólo de fútbol y cotilleos de gente sin escrúpulos. Leer te da muchas más cosas de las que te proporciona, por ejemplo, la televisión.
Para mí es difícil señalar algún autor que me haya causado tanta impresión como para decir que es mi autor preferido, y que me he leído todas sus obras, porque  no es así; no siempre se escribe a gusto del lector, siempre podrás encontrar libros de gran fama, considerados grandes “best-sellers”, que para uno pueden carecer de interés, resultando tan aburridos que sólo los utilizarías como mero adorno o soporte o ni siquiera eso.
He aquí una lista de algunos de los libros que he leído y que son mis favoritos:
Querido Nadie, Un paseo para recordar, Cuando los árboles hablen, El Código Da Vinci, Los pilares de la tierra, Papá, no te cases, El Médico , Cruzada en jeans , Inocencia interrumpida
Como se puede ver, son muy distintos entre sí.
Para acabar, quiero recordar lo que, alguien, cuyo nombre no recuerdo ahora, dijo en una ocasión: en cada libro hay un gran tesoro que ni con todo el dinero del mundo se puede conseguir, pero que el campesino más pobre lo puede conseguir gratuitamente.
G. S. C.

Alumnado de 4º ESO

¿Por qué leo? 

La lectura es la capacidad de comprender un escrito, pero no sólo eso, sino que puede llegar a ser un medio de entretenimiento, un vicio o una obligación.
Existe como medio de entretenimiento cuando leemos porque estamos aburridos y lo solemos hacer a través de un libro adaptado a nuestros gustos lectores. Comenzamos a leer y nos envolvemos en un mundo mágico, donde la desgana no aparece y vivimos mil aventuras en las cuales, muchas veces, somos el protagonista.
También puede llegar a ser un vicio ya que el estar constantemente leyendo te relega del mundo real y vives un mundo hipotético en el cual estimas asentar tu vida. Esto es malo puesto que te conviertes en un misántropo.
La mayoría de las veces leemos por obligación: para hacer los deberes, para estudiar, cuando leemos un libro que no nos gusta…, y resulta fastidioso.
De los tres puntos citados, el primero es el más convincente: Leer para entretenernos.
La verdad es que no he leído demasiados libros a lo largo de mi vida, pero casi todos los que he leído me han gustado y me han distraído y en algunos he sido el protagonista. Me gusta leer de todo pero mis lecturas preferidas son las de aventuras, historias antiguas o de terror. También de la vida cotidiana.
Mi último libro leído ha sido Robinson Crusoe de Daniel Defoe y os puedo asegurar que es un libro fabuloso y que os puede enseñar mucho de ética.
Personalmente, pienso que todas las personas deberíamos leer, no sólo deletrear un texto, sino entenderlo, e incluso leer para evitar ser un inculto y saber de todo un poco. Leer es una buena terapia para las personas mayores que padecen alzhéimer. En conclusión: Leer no hace mal a nadie.
F. I. A. P.

¿Por qué leo?

            Nos encontramos ante una pregunta que puede tener infinidad de respuestas. Normalmente cuando nos la formulan respondemos: “los libros son como un buen amigo”, “los libros aportan experiencia” o “un libro es un mundo abierto” y más respuestas de ese tipo.
            Todas estas respuestas tienen mucho de verdad pero todos los libros no van a ser como amigos, ni todos te van a enseñar cosas, ni van  a ser tan maravillosos para considerarlos como mundos abiertos. Por eso, cada uno va a responder a esta pregunta en función de lo que le hayan sugerido los libros en general, sin tener en cuenta que cada libro es diferente, al igual que todas las personas somos distintas. Estoy seguro de que si comparamos la opinión de varias personas que hayan leído las mismas obras, obtendríamos respuestas muy diversas.
¿Por qué me gusta leer un libro a mí? Pues cada uno por una razón distinta.
Hay libros que me gustan por su suspense, otros por su sentimentalismo, otros por la idea que nos quiere transmitir el autor, incluso hay algunos que me gustan porque los tengo que leer obligatoriamente.
            En cada libro te vas a encontrar caracteres muy diferentes y unas ideas distintas. Por ello, hay algunos que te van a gustar y otros que no, ya que el que disfrutes con la lectura no significa que te gusten todos los libros (los hay que son un latazo). Pero todos los libros van a tener una cosa en común: van a quedar grabados en tu mente, por una cosa o por otra. Esto hace que cada lector vaya formándose sus propios gustos sobre lectura.
            ¿Qué busco yo en un libro para que me guste?
            Cuando abres un libro, éste te puede enganchar en la primera página, en el segundo o tercer capítulo, a la mitad del libro, o simplemente… no engancharte.
            Yo defiendo la teoría de que cuanto antes te enganche un libro, bien sea por el interés del tema que trata o por los propios méritos del autor, más te va a gustar. Por eso a mí, personalmente, me gusta un libro donde el suspense y la intriga se apoderan de mí cuando el montón de páginas que sujetas con la mano izquierda es menor que el montón que sujetas con la mano derecha.
Esa intriga debe hacer que elabores una serie de teorías y especulaciones de cara a un cada vez más esperado final, el cual debe voltear todas esas teorías y especulaciones haciendo en parte inútil toda la lectura anterior. Es entonces, cuando ya has descifrado todos los misterios, cuando deseas que ese libro se prolongue mucho más; pero es también el momento en el que con la mano derecha solamente sujetas la pasta del libro que indica su fin.
            En el momento que esto ocurre, te animas y compras otro libro de características similares basándote en el autor, en la colección y en la editorial a la que pertenece. Y cuando has leído muchos libros parecidos, de pronto te inclinas hacia otro estilo y comienzas a interesante por ese otro género. Eso es lo bonito de la lectura; un libro te incitará a leer otro parecido, o bien a leer otro que no tenga nada que ver con el anterior.
            Todo esto viene por la pregunta: ¿Por qué me gusta leer? La respuesta es muy sencilla. Mire……… porque sí.
A.    B. M.
¿Por qué leo?

            Leemos porque gracias a la lectura adquirimos más riqueza de vocabulario, lo que significa que tenemos mayor facilidad para expresarnos y disminuimos nuestro número de faltas de ortografía. 
            Gracias a la lectura también obtenemos información sobre la historia del mundo, y conocemos animales, culturas, pueblos… que hasta ese momento desconocíamos.
            También leemos para informarnos de la actualidad, así nos enteramos de lo que ocurre en nuestro alrededor. Hoy en día hay una gran cantidad de personas que compran el periódico para informarse; y un importante número de estos lo hacen para saber del deporte, lo que hace que periódicos deportivos como As o Marca sean de los más vendidos.
Otra razón por la que leemos, la que hace que haya más lectores, es por placer, es decir para entretenernos y sumergirnos en mundos fantásticos y maravillosos a través de la imaginación.
Cuando uno se pone a leer y le gusta el libro no puede dejar de hacerlo, incluso, a veces, uno quiere meterse en la “piel” del protagonista; a mí esto me pasó una vez con un libro, el cual ha sido en mi opinión el mejor libro que he leído, En busca del medallón perdido.
Hay otro libro que también me ha gustado mucho, El principito, del que se aprende mucho sobre la vida.
            Estas son las razones más importantes por las que en el mundo hay una gran cantidad de lectores.
R. D. C.

     ¿Por qué leo?

                   Leer, lo que se dice leer no me atrae mucho... el caso es que hay una serie determinada de libros que sí me gustan bastante, con cuyos temas me identifico. Por ejemplo: Rabia o Nunca seré tu héroe, que cuentan la vida adolescente de unos personajes; o En busca del medallón perdido, que relata la aventura de un chico bastante interesante.
                   Cuando yo era pequeña, nadie era capaz de encasquetarme un libro para que lo leyese voluntariamente... porque siempre he pensado que leer es una forma de perder el tiempo... aunque ha habido veces, en las que mis amigas, que sí que les atrae mucho la lectura, me han recomendado libros, que ellas mismas han leído y me los han prestado para así poder compartir opiniones sobre él.
                   Lo bueno es, que entre amigas de la misma edad, los gustos no varían mucho, y todos los libros que ellas me han dejado, me han gustado desde el principio y me los he devorado en uno o dos días, como por ejemplo: Cuando los árboles hablen o Ahueca el ala, Urbano...
                   Lo que a mí me gusta leer es literatura juvenil, como por ejemplo los libros de la serie "Alerta Roja" de la editorial SM; aquí se pueden encontrar todo tipo de libros. Los que más me atraen  son, como ya he dicho, los que relatan fragmentos de las vidas de adolescentes que tienen problemas e intentan buscar soluciones a ellos. Y me gustan, básicamente, porque quizás yo tenga esos mismos problemas; leer este tipo de libros puede ayudarme a abrir un poco la mente y encontrar respuestas a las múltiples preguntas que me rondan por la cabeza.
               Siempre han dicho, que cuando comienzas con la lectura de un libro, te sumerges en él y empiezas a imaginarte una gran cantidad de cosas. El caso es que a mí eso no me sucede siempre, porque no todos los libros que leo llegan a seducirme. La mayoría de las veces que he leído uno, ha sido recomendado por alguien que me ha dicho que está bastante bien. Yo siempre empiezo leyendo por el principio, lógicamente, y si lo encuentro aburrido, no suelo seguir porque no consigo imaginar nada, y eso resulta un poco pesado.
                   Otras veces, últimamente es muy a menudo, empiezo a leer y a la misma vez creo paisajes, personajes, escenas... eso sí que me gusta, y me entretiene muchísimo. La verdad, es que cuando lees, aprendes mucho vocabulario, además, que cuando te atrae el libro te lo pasas perfectamente bien.
             Sigo pensando, que hay veces que leer es una pérdida de tiempo ya que personalmente, cuando lees algo aburrido desde un principio y no te gusta, ¿por qué ibas a seguir leyendo? aunque lo peor de todo esto es que puede que este libro sea muy bueno y que la acción llegue pasadas la mitad de las páginas.
                   En definitiva, leer está bastante bien, te entretiene cuando no tienes nada que hacer y aprendes muchas cosas que te pueden servir para aplicarlas a tu vida cotidiana, pero cuando el libro no te llena lo suficiente como para devorártelo en dos o tres días, mejor dejarlo y empezar a leer otro que verdaderamente te guste. Ahora mismo estoy leyendo uno que se titula La memoria de los seres perdidos y es buenísimo, empecé hace pocos días y ya lo estoy terminando.
                   Un libro que recomiendo es el de Campos de fresas que toca un tema que se acopla bastante bien a la situación que hay hoy en día con las pastillas y las drogas que ingiere la juventud actual y las consecuencias que pueden llegar a tener si las tomas.
                                                                                  Mª Á. N. V.
                        
¿Por qué leo?

Me gusta leer porque cuando leo me olvidó de lo malo que me ha pasado durante el día o de lo malo que he visto a través de la televisión y me relajo. Además mientras lees puedes aprender  vocabulario, corregir faltas de ortografía y conocer mediante descripciones lugares en los que no has estado (si esas descripciones son verdaderas).
Yo leo todo tipo de libros pero sobre todo de aventuras, ficción y terror, aunque de estos últimos he leído muy pocos.
            Lo que me gusta de un libro, es que ocurran cosas que no suelan suceder en la vida real.
Para mí es más bonito leer un libro que ver una película porque leer es más íntimo, más personal, lo puedes hacer en cualquier sitio y a cualquier hora, sin molestar a nadie, también mientras lees te puedes imaginar como serán los personajes, los paisajes en los que ocurren las escenas y te involucras más en la historia.
Empecé a leer cuando tenía aproximadamente nueve años pero por entonces no me llamaba demasiado la atención la lectura. Cuando entré en el instituto me interesé mucho más y comencé a leer con mayor interés.
No tengo un autor preferido porque no suelo fijarme en quién escribe el libro pero la que más me atrae es J.K. Rowling (Harry Potter) por su imaginación y el misterio que le da a sus historias.
Para que un libro me llame la atención a primera vista tiene que tener una portada con colores y un título que infunda misterio, aventura, sorpresa...
De los libros que he leído hasta ahora los que más me han gustado han sido los de Harry Potter, La casa de verano y El viejo y el mar, el que menos los de El Señor de los Anillos, porque tienen muchos nombres y me confunden.
Leer es una buena manera de ocupar el tiempo libre ya que mientras lees te olvidas de todo lo malo que pasa, te relajas y aprendes vocabulario, ortografía y puedes conocer, a través de la imaginación, lugares en los que no has estado.
S. O. R.

¿Por qué leo?

          Contesto a esta pregunta con otra: ¿Cuándo se sabe lo suficiente?
          Cada día, cada momento, cada instante te abre una puerta a la posibilidad de aprender algo nuevo, nunca se sabe qué es realmente, quizá eso es lo excitante, el seguir abierta a posibilidades que otros no tienen porque nunca se han planteado estas cuestiones.
          Leer un libro es muy fácil, lo complicado es aprender de él, saber aprovechar lo que te ofrece e ir avanzando día tras día con la seguridad de quien ha sacado provecho de un “simple libro”.
          La mayoría de las personas estamos tan acostumbradas a tener que luchar para hacer “nuestro” cada momento que nos olvidamos de los pequeños placeres que nos regala la vida y de los que podemos disfrutar al completo sin necesidad de tener que desgastarse. Y leer es uno de esos placeres que muy pocos aprecian, pues no todo el mundo es capaz de darle una oportunidad a pensamientos que no sean de uno mismo.
          Cada persona lee por motivos distinto, y en cada libro permanece latente una respuesta a cada motivo, esperando a que alguien la descubra. No obstante, esta interpretación también cambia con respecto a cada ser humano.
          Poco a poco vas formando tu propio criterio, hasta incluso de aquello que no te aporta nada, puesto que ayudarte a reafirmarlo es ya en sí una aportación positiva.
          No todos los libros son estupendos, en absoluto, lo difícil es encontrar precisamente aquellos que sacien tu interés.
          Yo personalmente consigo disfrutar con la mayoría de los libros, puesto que los escojo bajo mi criterio, ya que se podría decir, que una de mis grandes aficiones, aparte de la de escribir, es la lectura, me apasiona saber...saber tanto como sea posible de todos los conocimientos que pueda adquirir.
Continuamente me empuja la curiosidad de ver qué más me ofrece la vida, y no encuentro mejor modo de averiguarlo que vivirla y además seguir expectante a cada situación que se me presente, aunque a veces sólo sean un par de minutos antes de acostarme frente a unas cuantas hojas escritas que hablen de experiencias, sentimientos o recuerdos de otra vida que desde ese momento ya forman parte de la mía.
S. S. P.

Alumnado de 1º de Bachillerato

           ¿Por qué leo?

            Los filósofos más destacados afirman que el ser humano siempre ha tenido la necesidad de obtener una serie de conocimientos para poder orientarse en el mundo de la mejor forma posible, ya que carece de instintos. Para ello, ha utilizado su capacidad de observar, expresarse y razonar.

            El ser humano ha convertido a sus descendientes en herederos, de  todos sus conocimientos adquiridos a lo largo de la historia, mediante la transmisión oral o escrita. El leer (transmisión escrita), nos proporciona un medio de comunicación con nuestros semejantes, que pueden ser personas de la misma época o personas que existirán en un futuro, es decir, nuestras futuras generaciones.

            Para transmitir los conocimientos, por el medio anteriormente dicho, el ser humano se vale de diversos sistemas; originariamente se expresaba utilizando jeroglíficos (escritura mediante dibujos), pues quería representar su propia realidad, y subrayo propia ya que las creencias tenían una gran influencia en ella; más tarde, apareció la escritura mediante grafías, letras, con ellas podían expresarse mejor, con mayor facilidad y optaron por adoptarla como medio de expresión, en el cual las creencias ya no son un obstáculo para entender lo expresado por otras culturas pues, no influyen de la misma forma.
           
            La conclusión, por tanto, es que el leer es una necesidad que tiene el ser humano para así poder completar su formación cultural, para saber manejarse mejor en el mundo y para conocer a sus antepasados y, con ello, a él mismo y su forma de vida actual.

                                                             Mª Á. A. R.


         ¿Por qué leo?

La lectura nos enriquece como personas porque gracias a ella, obtenemos la mayor parte de los conocimientos que tenemos.
Muchas veces cuando leemos creemos que lo hacemos de una forma natural, algo como la necesidad de comer o bañarse. La verdad es que nunca me he planteado el por qué leemos. Yo leo por causas ajenas, es decir, mis padres me enseñaron a leer, y luego en la escuela fui perfeccionando la lectura. De ella he aprendido mucho:
Me he preparado y me ha formado como persona.
Me ha enseñado a distinguir lo bueno de lo malo.
Me ha proporcionado la capacidad de saber: qué componentes forman el lenguaje, el conocimiento de otras lenguas y sus culturas como el inglés o el francés; cuánto cuestan las cosas, lo que tengo que pagar y lo que me sobra; qué es la sangre o cómo está formado nuestro cuerpo. Los conocimientos que tengo de naturaleza, sociales y de todas las asignaturas que estoy aprendiendo, lo son gracias a la lectura.
También he disfrutado de los cuentos que he leído en mi infancia.
Hay mucha gente que casi no lee y si lo hace es por obligación, piensan que leer no sirve para nada, sólo para perder tiempo.
En fin, sé que leer me ayuda a ser mejor persona y a desarrollar mi capacidad intelectual. Siempre me ha gustado aprender con la lectura, aunque, a veces, me aburre y me cansa. Así que, de la misma forma que me visto, me baño o como cada día, también dedico un rato a la lectura para ir aprendiendo cosas nuevas.
Los libros que he leído y más me han gustado son:
Nunca seré tu héroe de María Menéndez Ponte.
Doña Perfecta  de Benito Pérez Galdós.
Nunca seremos estrellas del Rock de Jordi Sierra i Fabra.
Zalacaín el aventurero de Pío Baroja.
P. F. D.

¿Por qué leo?

El leer es, sin duda, una gran pérdida de tiempo. Eso pensábamos cuando éramos pequeños, pero ahora que uno se va haciendo mayor se va dando cuenta de que el leer, además de aumentar el vocabulario de una persona, también hace a la persona más culta y sabedora de ciertos temas en los que puede participar. El leer es, en mi opinión, una de las cosas que una persona debe saber hacer mejor.
         Pero aún nos preguntaremos, ¿por qué leemos? Y las respuestas pueden ser variadas y cada una guardar una finalidad:
         1.- El leer, como lo dicho anteriormente, enriquece el vocabulario de una persona.
         2.- Hace que las personas sean más cultas y puedan participar en diversos temas de conversación. Este claro ejemplo lo podemos encontrar en los diferentes niveles culturales y sociales, ya que sus conversaciones son mucho más enriquecedoras en unos que en otros.
         3.- A la hora de estudiar, tener una lectura comprensiva puede acortar bastante el tiempo de estudio. Este hecho me lo puede corroborar cualquier estudiante, teniendo un claro ejemplo yo con mis dos hermanos menores, uno “el listo”, por así llamarlo de alguna manera, a la hora de estudiar lee en voz alta, clara y comprende todo lo que dice, el otro, “el menos listo”, hace lo contrario y para lo que el primero tarda 15 minutos, el segundo puede llegar a tardar cerca de 30.
         4.- El leer, hace que una persona esté al tanto de lo que ocurre en el mundo y, como he dicho anteriormente, su nivel cultural será elevado. Este claro ejemplo lo podemos ver en las personas que al hablar de los avances de la tecnología, unos dicen “lo que ha dicho el que ha leído”, como todos sabemos, la información y la noticia de boca en boca cambia y acaba siendo lo contrario y el que lo ha leído, a no ser que sea un mentiroso, estará diciendo la verdad.
         5.- Y para terminar y contradecir mi primera frase, el leer no es una pérdida de tiempo o un aburrimiento, hay libros que son muy interesantes y entretenidos y yo diría que cualquier libro o revista es más interesante que los programas que hay en la tele por la tarde.
         Como conclusión a todo esto, quiero decir que, el leer no es un aburrimiento, y te proporciona un nivel cultural y de vocabulario más alto cuanto más lees y por último añadir que, mejor que ver “al Dinio” o a “La Marujita” peleándose, señores y señoras, hagan algo de provecho como leer.
M. H. P.

¿Por qué leo?

Leer es una de las actividades más comunes en todo el mundo, es la que nos enseña cosas, te hace pensar y soñar, te pasea por el mundo y te entretiene cantidad.
Cada libro que leemos o podemos leer es distinto y nos enseña y ayuda a comprender cosas diferentes. Hay libros de muchas clases, de aventuras, amores, terror, ficción, desengaños… y comic. Nunca terminaríamos de enumerar la cantidad y variedad de libros que existen.
La lectura es un mundo que nunca termina y en el que nos podemos refugiar cuando estamos aburridos. Los libros, además de hacernos pasar momentos agradables, nos ayudan a mejorar nuestro vocabulario y nuestras faltas de ortografía.
Los libros para mí son como historias de la vida cotidiana de las personas. Hacen que te metas en el papel y a veces te sientas tú como el propio protagonista de la historia. Además, un libro es un buen amigo que está dispuesto siempre a hacerte divertidos los ratos libres, aburridos, tristes… En general un libro nunca suele aburrir, (a no ser que debas leer por obligación y sin tener ganas) si no, todo lo contrario, te ayuda en muchos sentidos y te da muchos consejos.
En el mundo de la lectura, hay muchos lectores, como por ejemplo los estudiantes, que un 70% lee por obligación para poder aprobar y después como dice el refrán: “si te he visto no me acuerdo” y otro 20% lee por devoción a los libros, porque realmente sí les gusta y les hace pasar momentos divertidos y agradables.
Para mí, leer lo es todo y en mi tiempo libre siempre procuro leer algún libro, sobre todo de aventuras, o que refleje la vida normal de cualquier adolescente; aunque también puedes encontrar libros muy buenos de terror y de amor.
Algunos de los mejores libros que he leído han sido:
Con los ojos cerrados de Alfredo Gómez  Cerdá.
Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero de Martín Casariego Córdoba.
Nunca seremos estrellas de Rock de Jordi Sierra i Fabra.
El segundo libro de los que he nombrado, para mí fue el mejor y lo leo todos los veranos desde hace tres años, es una historia genial, la cual nos hace meternos en la vida de los protagonistas ya que son personajes de nuestra edad y que realizan una vida normal como la de cualquier joven de hoy en día en la vida real.
En conclusión, leo porque la lectura es la que nos hace saber cada día más y más en todos los sentidos e incluso, ¡¡¡nos ayuda a estudiar!!!
Abrir un libro es asomarse a  un mundo nuevo.
N. Mª M. M.

¿Por qué leo?

La lectura es una de las actividades de ocio más educativas para el desarrollo tanto personal, como intelectual de las personas.
Podemos encontrar diversas clases de libros: de aventuras, amor, poesía, terror, de consulta….
En ellos encontraremos un amigo que no te dejará, que te entretendrá y te ayudará.
Para mí los libros son como un medio de transporte que nos puede llevar a los lugares más remotos y lejanos, conociéndolos y disfrutándolos, sin moverte de tu residencia. Son una forma de conocer el mundo de la imaginación de los más diversos escritores.
Mi respuesta a la pregunta ¿por qué leemos?, es diversa ya que no todo el mundo lee por los mismos motivos. Hay algunas personas que leen por obligación; unas porque su trabajo se lo exige, y otras porque se les obliga. También las hay que leen por gusto personal, porque quieren y les apetece. Estas personas utilizan los libros por diversión y como una forma de ocio.
También se encuentran las personas, como los estudiantes, que leen por obligación y por devoción, ya que en el día a día se ven obligados a leer para avanzar en sus clases, aunque también leen fuera de las horas de estudio por decisión propia.
En mi caso en particular, se puede decir que el libro que más me marcó y el que me aficionó a la lectura fue Nunca seré tu héroe de María Menéndez-Ponte. Un libro que tuve que leer en 3º de ESO obligatoriamente y gracias a él y a lo mucho que me gustó, me aficioné a la lectura.
Durante ese verano me leí unos diez libros, sobre todo de aventuras y de terror. De ahí viene mi afición a la lectura y mi pasión por los libros, la cual sigo desarrollando, aunque no con tanto afán, puesto que ya no dispongo del mismo tiempo libre.
Otro libro que también me gustó mucho, fue Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer, aunque éste me marcó menos y de distinta forma. Este libro se puede decir, que me marcó en el ámbito poético y de ahí que me guste la poesía y los relatos antiguos, como las leyendas.
En definitiva, la lectura es importante para el desarrollo de nuestras vidas. Cada persona lee por distintos motivos y circunstancias.
Y recuerda, un libro es un gran sabio que puede llegar a ser tu mejor amigo ya que, te es fiel, te ayuda y ninguna molestia te ocasiona.
Mi consejo sería:
        LEE, NO TE ARREPENTIRÁS
E. P. G.

¿Por qué leo?

Antiguamente, las personas leían para adquirir conocimientos, vocabulario,... pero no todos tenían acceso a los libros, que eran leídos únicamente por personas de clase social alta, la cual era la única que recibía una buena educación.
En la actualidad, esta situación ha cambiado. Todas las personas, pertenezcan a una clase o a otra, tienen acceso a todo tipo de libros (literatura, ciencia,...). Pero... ¿por qué leemos?
La lectura, unida a la escritura de textos es una de las principales herramientas para la vida. Nos sirven para relacionarnos con otras personas, quejarnos por algún servicio, reconocer el nombre de alguna calle, informarnos sobre los acontecimientos recientes en el mundo, resolver problemas, etc.
En definitiva, la lectura nos sirve para actividades que realizamos cotidianamente y nos ayuda a resolver diversos problemas que se presentan a lo largo de la vida. Como dijo J. Rosales: "La lectura es como una pequeña guía a un infinito universo de conocimientos".
Sin embargo, si leemos un libro que no nos enseñe algo de utilidad para la vida como las matemáticas o la física, ¿de que nos sirve leerlo?
 Muy sencillo, los libros no solo están para enseñarnos algo determinado como, por ejemplo, resolver problemas de matemáticas, sino que leyendo un libro podemos desarrollar la imaginación, viajando a los extraños lugares descritos y viviendo las aventuras junto a los personajes. Es, pues, una forma de divertirse y disfrutar, sin necesidad de salir de casa.
Como dijo José Vasconcelos: "Un libro, como un viaje, comienza con inquietud y se termina con melancolía", o Emily Dickinson: "No hay mejor fragata que un libro para llevarnos a tierras lejanas".
Para muchas personas los libros que no te enseñan algo no sirven para nada.
Herman Hesse dijo: "Los libros sólo tienen valor cuando conducen a la vida y te son útiles".
Pero... ¿acaso todo tiene que servir para algo? Uno hace las cosas que sirven, precisamente para luego tener tiempo de hacer aquellas cosas que dan sentido a la vida: leer un buen libro, por ejemplo.
Un claro ejemplo puede ser uno de los libros de Harry Potter o El Señor de los Anillos, uno de los libros más vendidos en nuestro planeta y, sin embargo, ninguno nos enseña a manejarnos por el mundo, pero son libros para entretenerse y dejar volar la imaginación.
En definitiva: podemos leer por entretenimiento o diversión, teniendo sed de conocimientos sobre un tema en particular, o solamente para pasar el rato.
Sean cuales sean tus razones para leer un libro, merecerá la pena el hecho de leerlo, porque el libro nos ofrece cosas fantásticas en cada una de sus páginas que merece la pena descubrir.                    
N. R. G.

Alumnado de 2º de Bachillerato

¿Por qué leo?

            Leo porque me gusta. Durante el año suelo leer cuatro o cinco libros, la prensa todos los días y además los libros de texto.
Mis primeras lecturas fueron los libros de clase en la antigua EGB, junto a algunos cuentos infantiles, esos que casi ni lees, ya que la mayoría de las veces lo hace un adulto y lo que te atrae en sí son los dibujos o la historia que te cuentan.
No fui un chico al que le entusiasmaba leer comics, siempre me gustó llegar a la cama y tener en mis manos esos libros que leen los mayores con muchas páginas, pero debido a su complejidad y mi poca soltura lectora era incapaz de abordarlos, por ello, pedía a mis padres que me leyesen unas páginas hasta que alcanzaba el sueño. Llegaba a tal punto mi ambición por la lectura que rogué a mis padres que me leyesen durante el almuerzo, así pude imaginarme junto a Lázaro por los campos salmantinos.
Tendría unos doce años cuando leí el primer libro elegido por mí y dejé de relacionar literatura con los libros de clase. Me di cuenta de que se trataba de un mundo muy amplio y de que esa cantidad de palabras relacionadas, oración tras oración y párrafo tras párrafo representaban cosas más o menos interesantes. Comencé a imaginar lo que leía y a introducirme en un mundo mágico mezcla de pensamientos y sentimientos que me hacían sentir de una forma  diferente, como si tuviera una vida paralela y soñara despierto.
No recuerdo el título de ese primer libro, pero sí que trataba de una aventura en Egipto, que leía todas las noches, una y otra vez, hasta que casi llegué a aprendérmelo de memoria.
El hecho de verme reflejado en un libro y  que me llegase “ahí”, a tocar esa zona sensible donde no puede llegar la televisión, me hizo ser lector. A partir de ese momento descubrí que la literatura no es sólo Gonzalo de Berceo, La casa de Bernarda Alba, o la generación del 98, sino que existe un amplio abanico donde elegir, incluidas las aficiones y temas de mi interés. Considero que leer no debe ser una obligación.
Hoy, utilizamos la lectura para comunicarnos, adquirir conocimientos, como modo de evasión y entretenimiento para ampliar nuestra imaginación, potenciar nuestra inteligencia…, además, con ella, ampliamos vocabulario y mejoramos la comprensión de textos, que nos facilitará los estudios. Toda lectura  lleva siempre consigo un aprendizaje implícito.
Cuando se quiera introducir a alguien en el mundo de la lectura, debe ser de forma voluntaria y placentera; se debe procurar que sea un hábito más de la persona y que el lector lea según sus intereses y sus gustos, que irán cambiando al mismo tiempo que evolucionan o amplía su cultura y el conocimiento del mundo donde vivimos, evitando que el hábito lector se una al estudio de material didáctico y se convierta más en una obligación que en una posibilidad para ampliar horizontes.
            Hay personas para las que la lectura es sinónimo de descanso, diversión, excitación, evasión, melancolía; puesto que todos somos diferentes y diferentes son nuestros gustos, a todos nos hace experimentar sensaciones bien distintas.
Creo que sería importante eliminar esa imagen antigua de la literatura, “la del hombre mayor leyendo el Quijote”, para dar paso a otra más moderna, abierta y atractiva para los nuevos lectores.
Los jóvenes debemos ir indagando en la literatura y percatándonos de que todo no es poesía, ni la Edad Media, sino arte y cultura en evolución constante.
A.   B. S.
¿Por qué leo?

Cuando era pequeña odiaba la lectura simplemente porque no le encontraba ningún sentido al hecho de estar delante de una trama que no entendía, con unos personajes aislados, según mi parecer, de la vida cotidiana  y por lo tanto me acababa aburriendo. Mis padres me obligaban a leer porque decían que era bueno para corregir las faltas de ortografía, para aprender a expresarme... pero yo seguía sin entenderlo hasta que un día una de mis compañeras de clase  me recomendó que leyera Nunca seré tu héroe.
Este libro es una novela realista sobre los conflictos propios de nosotros, los adolescentes, escrita de forma autobiográfica que cambió mi afición por la lectura. Me acuerdo de que me identificaba bastante con el personaje de la historia, sus problemas eran los mismos que los míos en la vida real, hasta el punto, que después del colegio todo mi tiempo libre lo dedicaba al libro, porque tenía muchas ganas de conocer el final de la historia, pero a la vez no quería que acabara nunca esa aventura en la que me sentía un personaje más. Al acabar la novela me di cuenta de que la lectura no era tan aburrida como pensaba, simplemente que no había encontrado unos personajes tan divertidos y reales en los anteriores libros.
Desde entonces la lectura es una de mis aficiones favoritas y siempre que tengo tiempo libre compagino mis estudios con alguna obra. Lo más importante de todo es que te sientas a gusto con el libro de manera que te interese tanto la historia como los personajes que se encuentran enmarcados en un espacio y tiempo determinados.
Después de muchas obras leídas, mis favoritas son aquellas en las que la historia te mantiene en una permanente intriga siendo imposible conocer el desenlace hasta el final. También me gustan mucho las historias que constantemente intercalan cambios cronológicos e incluso las que la trama comienza por el final y a partir de ahí se desarrolla toda la acción en sentido inverso. 
Con un buen libro para leer puedes llegar a aprender muchas más cosas de las que imaginas sin darte cuenta. Una lectura habitual consigue corregir tus faltas de ortografía además de mejorar tu expresión y tu capacidad de comprensión de determinadas situaciones que pueden ocurrir en la vida real  ayudándote a aprender como solucionarlas si te pasara algo similar. Para mí, lo mejor de esta afición es que puedes dejar tu imaginación libre para inventar lo que va a suceder e incluso para hacerte una idea del final de la historia.
De verdad os digo que si todavía no habéis encontrado esa obra que os cautive, no os desaniméis porque puede llegar en cualquier momento, solo tenéis que buscar el tipo de libro que os interese por diferentes motivos como puede ser la identificación personal con los personajes, el ambiente, la trama o simplemente cualquier cosa que os llame la atención es suficiente para “engancharte” en un mundo de situaciones cambiantes en los que solamente es necesario dar rienda suelta a tu imaginación.
M. C. C.

¿Por qué leo?

En primer lugar me preguntaría qué es leer, porque es aquí dónde está el gran error, la mayor parte de la gente piensa que esto de leer es tan solo coger un libro y pasar página tras página, y por suerte, no es así; se trata de elegir un buen libro y disfrutar de cada uno de sus renglones, de cada una de las historias o experiencias que se nos narra en él, de tal forma que nos sumerjamos en la historia como si fuésemos los personajes, es así como verdaderamente se disfruta de esta maravillosa afición.
Cuando llegamos al instituto y nos dicen que este curso tenemos que hacer tres lecturas obligatorias, ¡¿qué?!, es nuestra primera reacción, y qué hacemos si no es esa nuestra parte más fuerte, si no leemos libros por nuestras cuenta, cómo vamos a leer tres libros por obligación.
Porque, bien es cierto, que muchos libros de los que leemos, la mayoría, diría yo, lo hacemos porque nos llaman la atención el título, la portada...
Pues tranquilos, no os preocupéis, ya que aunque al principio nos parezca un rollo, poco a poco, nos vamos adentrando en la historia y al final, ese libro al que tanto hemos odiado desde el principio, se convierte en una auténtica maravilla, y aunque esto pueda parecer un poco irónico, es verdad, lo digo por experiencia propia.
En cuanto a escritores, desde mi punto de vista, el mejor de todos los que he leído, ha sido sin duda Jordi Sierra i Fabra, al que por suerte, pude conocer en persona, y es que sus libros son geniales, están destinados, sobre todo, a los jóvenes, lo que no excluye a los mayores de leerlos. Además, sus historias se basan en hechos reales, quizá por todo esto sea mi escritor favorito. Algunas de sus obras maestras pueden ser Campos de fresas y La memoria de los seres perdidos.
En cuanto a la pregunta que da título a este escrito, son varios factores los que pueden influir en el hecho de que se lea o no, claro, que el principal, y pienso que todo el mundo estará de acuerdo conmigo, es que salga de la propia persona, porque si se niega por completo a hacerlo, poco se puede conseguir, y es dentro de ese poco dónde hay que incluir a la familia y  a los profesores, que haciendo un esfuerzo, por mínimo que sea, quizá puedan conseguir algo.
Por último, y aprovechando esta oportunidad, sólo me queda hacerle un poco de propaganda a la lectura e invitaros y animaros a que leáis, que es una de las experiencias más maravillosas que existen y sobre todo, que es tan íntima y tan personal, que nadie puede hacerlo por ti.
                                               T. F. P.

¿Por qué leo?

Lees la última página… cierras el libro… de nuevo ojeas su apariencia… y descaradamente sonríes al aire. Un increíble orgullo rodea tu ego. Y la más tierna caricia de satisfacción te recorre de pies a cabeza, sabiendo al fin quién era aquel hombre enmascarado.
Acabas de concluir las cuatrocientas páginas que empezaste hace… el tiempo voló deprisa.
Ese libro era único…
Desde el momento en que lo eliges de la estantería, hasta ese instante en que sonríes, al finalizarlo… eres otra persona.
Eres un detective a sueldo, detrás de un crimen absurdo; un erudito bibliófilo, que persigue al más temido falsificador; un joven bohemio en busca de fama…
Eres tú… metido en unas cuantas páginas de papel, escritas por alguien con la necesidad de contar algo. Te incluyes en la historia. Te bañas de miedo, misterio, amor, de pasión… te conviertes de pronto, en el protagonista de una película, en el que eres tú el que inventa cómo es cada uno.
Y eres aún más diferente, cuando cierras sus pastas. Un hombre nuevo, con otro libro en tu memoria.
Más que nada, un libro es la ventana del hombre, a un mundo muy alejado del nuestro. Un mundo perdido. Brillante. Repleto de luces y letras. Un mundo escrito en papel.
¿Por qué leo?
Sencillo... leo, porque hay que estar muy loco, para no querer evadirse de este mundo demente.
A.   G. G.
¿Por qué leo?

Cada vez que comienzo a leer un nuevo libro, me pregunto qué habrá llevado al autor a poner en papel la historia que tengo entre las manos. Es algo automático para mí, el intentar descubrir un pedacito de vida del escritor detrás de cada detalle. Aunque parezca mentira, es así; cada escritor plasma algo de sí mismo en las páginas que escribe, y eso es, podría decir, lo que más me gusta de la lectura.
Mi libro favorito es una novela en inglés que mandé traer desde EEUU. Se llama Girl Walcking Backwards (Chica andando hacia atrás). Su autora, Bett Williams, es una joven que no había escrito nunca. Sin embargo, tiene ese punto de sensibilidad necesario para escribir, para que las frases de su libro sean tan perfectas que nadie, nunca, pueda decirlas de otra manera, porque el cambiar una palabra haría todo diferente. Ella sabe poner las palabras exactas en el lugar exacto, para que yo me dé cuenta de que ninguna otra persona lo hubiera hecho así. Para que me dé cuenta de que es así porque escribe con su vida, con su alma.
Hace poco descubrí que esta mujer escribe un diario en Internet, lo que en términos de la red llamaríamos un “blogger”.  Su diario es algo divertido que leo cada día, como quien es adicto a ver telenovelas. Bett no habla de temas existenciales, ni de sus proyectos de futuro. De hecho, no parece tenerlos. Lo que más me impacta de todo, son sus faltas de ortografía. Es por eso que el diario se llama Donde Bett aprende a improvisar apropiadamente, queriendo decir con esto que asume su mala ortografía y que al fin y al cabo, lo que importa es lo que tenga que contar. Gran lección.
El otro día escribió: “He bebido un montón de whiskey otra vez con Michael Ventura y he roto su sombrero. Es el tercer escritor que conozco que ha recibido una amenaza de muerte por algo que ha escrito. Quizás es por eso que tengo tantas faltas. Si nadie me toma en serio, a lo mejor no tratarán de matarme”.
Escribe sobre cosas triviales, la mayor parte del tiempo, estoy segura de ello, sin ser consciente de que realmente la gente lee lo que escribe; sin saber que puede haber personas que asocien su vida a la de la chica andando hacia atrás.
Descubrí pues, que leer el diario de Bett era como continuar leyendo su libro, como una novela que es actualizada cada día, que no tiene trama ni fin. Las mismas frases, las mismas expresiones. Me pareció algo tan real, tan extraño. Leer una historia cualquiera, y saber después que esa historia era todo menos ficción, que no salió de la nada, que alguien la puso en papel porque tenía un motivo.
Lo que quiero decir con lo expuesto hasta ahora, es que el que escribe un libro, lo hace porque tiene una historia digna de ser contada al mundo. Las personas que encuentras entre las páginas de una novela tienen, seguramente, algo de reales, pero no las conocerás en tu vida. El autor sí las conoció, a lo mejor sólo en su mente, y pensó que estaría bien que tú también lo hicieras. Es como un regalo, dejarte escrito algo que le pareció especial.
Por todo esto, yo leo normalmente.
R. M. C.

¿Por qué leo?

            Soy aficionado a muchas actividades, pero de ellas, una de mis favoritas es la lectura. Leer puede ser una actividad muy muy entretenida, que además libera tu imaginación aumentando tu expresividad, tu cultura y tu creatividad. También sirve para corregir las faltas de ortografía y carencias de vocabulario. Por el contrario otras actividades que realizamos para pasar el tiempo (ver la televisión, jugar a videojuegos, etc.) no son para nada beneficiosas, pues no nos hacen pensar y, si bien es cierto que está muy bien ver los muñequitos de una pantalla, también es verdad que lo que distingue al ser humano es su inteligencia y su razón.
            Leer un libro puede llegar a ser extremadamente apasionante. Te metes en un mundo desconocido, te introduces en la personalidad de cada personaje (lo cual es muy bueno también, pues ayuda a pensar de distintas maneras sobre un tema en común) y vives un sinfín de aventuras que te divierten mucho, y además ayuda al desarrollo de nuestra capacidad mental. Es por eso por lo que me animé a leer, antes que a ver programas como “Gran Hermano” o “La Casa De Tu Vida”, donde sólo se ven peleas, peleas y más peleas.
            Una ventaja más de los libros frente a las otras cosas es que tienes una gran variedad. Si una persona se anima a leer sobre un género, da igual si es terror, intriga, humor, aventuras, acción…, puede tirarse toda la vida leyendo libros de ese tipo y no acabará de leerlos todos. Hay muchísimas obras, en las cuales muchas personas como tú o como yo, quedan marcadas, pues se identifican con los personajes, ya que pueden tener sus mismos problemas o puntos de vista sobre algo. Podéis leer el género que más os guste y cuando os hartéis, cambiar a otro. No os van a faltar libros, eso seguro. Yo prefiero personalmente las de intriga, y las biografías de personajes históricos. Además, y aunque no os lo creáis, leer ayuda a combatir enfermedades mentales, mientras que los programas que ya he citado, más que combatirlas, las provocan.
            Pero aún hay otro “pro” más de los libros, ¡fijaos si tienen cosas buenas!, y es que son compatibles con salir a la calle. Sí, sí. Cuando estemos en verano, y muchos vayamos a la playa, nos podremos llevar un libro para leer un poquito cuando estemos más aburridos, o cuando estemos, por ejemplo, tomando el sol.
Por desgracia, muchas personas no saben de esta otra ventaja de la lectura sobre los demás pasatiempos, y se pasan las horas encerradas en sus casas, viendo los programas de la tarde, gracias a los cuales se alimentan unos cuantos “famosos”, que se hartan de ganar millones por vender su cuerpo y su vida íntima.
No me gusta imaginarme a cientos de jóvenes (por suerte, no todos) recluidos en sus casas viendo la televisión, cuando podían estar perfectamente en la playa, llevarse un librito en la mochila, y leerlo mientras se broncean.
            Por todo lo expuesto, te animo, amigo lector, a leer, porque se viven muchas aventuras en los libros.
 Yo que soy aficionado a Internet y a la música, considero que donde esté un buen libro, que se quite todo lo demás, ya que aumenta nuestra capacidad mental, ayuda a escribir bien, a redactar y a no tener faltas de ortografía, impulsa la imaginación, la creatividad, y hace que nos expresemos mejor. Por contra, la televisión sólo crea mentes que no pueden pensar, y eso no es nada bueno ni sano.
Así que ya sabéis algunas ventajas de la lectura que, por cierto, no tiene inconvenientes. Aunque no estéis todo el día leyendo, cread un hábito, seguro que os “engancháis”, con una horita al día o menos, puede valer, pero lo importante es leer. Ya sabéis, animaos y…¡¡a por el libro!!
V. M. M. M.




La imagen de la ilustración está tomada en la III Bienal de Arte y Escuela de Torre del Mar. Málaga.