domingo, 28 de enero de 2018

Las ideas de Ada de Fiona Robinson

Las ideas de Ada

Texto e ilustraciones: Fiona Robinson

Traducción: Susana Tornero


Colección Conocer y Comprender
ISBN 978-84-261-4480-5
285 x 210 mm, 40 páginas
(0-99 años) 14 €
2017.

Por José R. Cortés Criado.

Fiona Robinson nos presenta en este libro la vida de una mujer matemática, Ada Lovelace que fue la primera programadora informática del mundo.

Ada fue hija del poeta inglés Lord Byron, persona imaginativa, manirrrota, que no cumplía sus promesas y algo irresponsable; y de  Anne Isabella Milbanke, reconocida matemática, dama rica, educada y formal que no aceptaba la conducta de su esposo, por lo que decidió abandonar a Lord Byron al mes de nacer la hija de ambos. Ada no conoció a su padre.

Su madre quería alejarla de la influencia paterna en cuanto a la imaginación y vida soñadora, por eso se preocupó mucho de su educación racional, a base de idiomas, matemáticas, música y labores manuales, pensando en formar una buena joven de clase alta adecuada a la sociedad inglesa del siglo XIX.

Ada pensaba mucho y quiso crear un caballo volador propulsado a vapor, no llegó a construirlo pero sí que estudió mucho el tema e imbuida por las ideas de progreso industrial y las matemáticas visitó fábricas que le ayudaron a formarse.

La joven conoció a escritores como Charles Dickens, científicos como Michael Faraday, matemáticas como Mary Fairfax Somerville y, sobre todo, al matemático, ingeniero e inventor Charles Babbage; este señor le presentó su último invento, la máquina diferencial, que una vez acabada sería una enorme calculadora a vapor.

Además pensaba que los humanos cometían fallos en el cálculo y quería inventar una máquina que siempre diera la respuesta correcta, y le presentó su nueva idea, la máquina analítica, una mejora de la anterior máquina inventada que hoy se considera como el primer ordenador del mundo.

Ada contrajo matrimonio con Lord William King, tuvo tres hijos y se dedicó a las matemáticas y a crear unas tarjetas perforadas que resolverían operaciones matemáticas; esta tarjetas eran el programa de la máquina.

La joven pensaba que esa nueva máquina no solo resolvería cálculos matemáticos, sino que también podría crear imágenes, música y palabras; toda una idea superfantástica que hoy es realidad gracias a sus predicciones.

Cien años después de su muerte se crearon los primeros ordenadores; sus creadores no salían de su asombro al leer las notas futuristas de Ada sobre su algoritmo.

Las ilustraciones de este álbum han sido creadas con acuarelas japonesas sobre papel Arches; más tarde se recortaron las pinturas para luego pegarlas a diferentes profundidades para así crear las ilustraciones finales en 3D y se fotografiaron las imágenes que forman este bello álbum.

El color y las formas dotan de un aire mágico las páginas pues parecen tener relieve en determinados casos y, además, mucho color, hecho que las dota de viveza.

Sin duda este libro de Fiona Robinson es una forma amena de acercar la vida de una mujer matemática a los pequeños lectores.



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