lunes, 24 de octubre de 2016

Cuando metí la pata de Roberto Aliaga

Cuando metí la pata

Texto: Roberto Aliaga

Ilustraciones: Miguel Ángel Díez


Colección: ¿Te cuento un 

secreto? 

Cartonado, 21 x 21 cm

32 páginas, (+ 5 años)

2016


Por José R. Cortés Criado.

Todas las noches cuando una madre va a darle las buenas noches a su hija le cuenta un secreto de algo que le ocurrió a ella cuando era pequeña, que no es más que una lección sobre algún suceso que le afecta a la niña, para que sopese cualquier acontecimiento que le ocurra, pues todo puede tener más de una lectura.

Esta noche la niña está en su cama muy temprano, la madre se hace la olvidadiza aunque sabe que es así porque le gritó a su papa; y le pregunta si tuvo tiempo de pensar en lo sucedido.

La mamá le cuenta que cierto día llegó al colegio y quiso que su amiga le enseñase su reloj nuevo, como esta se negó, ella se lo arrancó de la muñeca y se rompió.
El director la mandó al despacho, allí permaneció mucho rato asustada, y hasta tuvo tiempo de pensar en lo que había hecho.

Incluso ideó las diferentes maneras en que su amiga obtuvo ese reloj, que si regalo de la abuela, que si los Reyes Magos, que si… y, apenada, salió corriendo en busca de su compañera para darle un fuerte abrazo y pedirle perdón, además de llevar el reloj a la relojería para su reparación.

Así que la madre le dice a la hija que es necesario pararse a pensar en las cosas que hacemos… y están mal.

Este sencillo cuento de Roberto Aliaga contiene su moraleja que aparece mezclada entre la realidad y la fantasía y no dejará indiferente a los pequeños lectores frente a problemas cotidianos.

La caligrafía empleada en el libro es similar a las cartillas de primeros lectores, hecho que facilita su lectura a los niños pequeños.


Las ilustraciones de Miguel Ángel Díez están llenas de color y vida, mostrando gran expresividad y magia; paralelamente a las protagonistas aparecen unos personajes secundarios que llaman la atención al lector, especialmente cuando tienen algo de misterioso y onírico como puede ser un osito de peluche, un globo aerostático o un avión de papel.


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