Una aventura de los siete
secretos
Texto:
Enid Blyton
Ilustraciones:
Tony Ross
Traducción: Federico Ulsamer
Colección Los Siete Secretos
128x198 mm, 128 páginas
(+ 8 años) 2015
Por José R. Cortés Criado.
El Club de los Siete
Secretos está formado por cuatro chicos, Peter, Jack, Colin, Jorge; y tres
chicas, Janet, Bárbara, Pamela; y el perro Scamper, propiedad de Peter y Janet, ambos son hermanos. También
aparece Sussie, hermana de Jack, que odia al Club y siempre está maquinando
cómo poder humillarles porque desea fervientemente ser admitida en el club.
El CSS (Club de los Siete
Secretos) se reúne para disfrutar con alguna aventura nueva; lo único que les
sucede es que a alguno se le olvida la contraseña o no trae la chapa
identificativa en el pecho, y es que llevan cuatro semanas sin necesidad de
descubrir nada, están un poco aburridos y deciden jugar a pieles rojas para
pasar la tarde.
Todos se disfrazan de indios menos Colín que debe esconderse y los demás han de encontrarlo. Juegan cerca del Milton Manor, una mansión rodeada de un muro muy alto.
Mientras se divertían, Colín vio a un señor saltar del interior de la mansión, y Peter creyó descubrir a Colin pero vio a un señor, que asustado de ver un piel roja salió corriendo, el niño también; el señor se subió al árbol donde estaba Colin oculto, los demás se fueron, el hombre también y por último Colin, que fue el que pasó más miedo.
Al día siguiente se enteraron de que habían robado un caro collar en Milton Manor y los siete se pusieron en marcha, inspeccionaron el terreno y descubrieron unas marcas en el suelo cerca del muro de la vivienda de forma circular, un resto de lana azul y roja en un ladrillo del muro y una gorra en un árbol; además Colin vio un cogote y una melena negra con una incipiente calvicie en la coronilla.
Piensan que serían la marca de una muleta y un resto de un jersey, pero sus pesquisas son erróneas, un cojo no puede saltar la valla y el trozo de lana es de unos calcetines, y el principal sospechoso usa un peluquín.
Para pasar el tiempo e investigar, deciden ir al circo que se encuentra en el pueblo y comienzan a unir cabos que se desunen cuando reflexionan sobre las nuevas conjeturas hasta que al final, después de muchas peripecias son felicitados por el inspector de policía.
Enid Blyton escribe una historia en la misma línea que las aventuras de los cinco, ahora son siete, pero la trama tiene la misma estructura. Un grupo de chicos y chicas, con un perro, que por entretenimiento, se dedican a investigar sucesos acaecidos en su pueblo y gracias a sus habilidades para descubrir pistas y unir todas las pesquisas, deducen con meridiana claridad los pasos dados por los malhechores.
La escritora inglesa deleitó a principios del siglo XIX a los pequeños lectores con sus historias sencillas de pequeños detectives que haciendo uso de sus habilidades deductivas son capaces de descubrir múltiples acontecimientos que alteran la convivencia de su ciudad.
Todos se disfrazan de indios menos Colín que debe esconderse y los demás han de encontrarlo. Juegan cerca del Milton Manor, una mansión rodeada de un muro muy alto.
Mientras se divertían, Colín vio a un señor saltar del interior de la mansión, y Peter creyó descubrir a Colin pero vio a un señor, que asustado de ver un piel roja salió corriendo, el niño también; el señor se subió al árbol donde estaba Colin oculto, los demás se fueron, el hombre también y por último Colin, que fue el que pasó más miedo.
Al día siguiente se enteraron de que habían robado un caro collar en Milton Manor y los siete se pusieron en marcha, inspeccionaron el terreno y descubrieron unas marcas en el suelo cerca del muro de la vivienda de forma circular, un resto de lana azul y roja en un ladrillo del muro y una gorra en un árbol; además Colin vio un cogote y una melena negra con una incipiente calvicie en la coronilla.
Piensan que serían la marca de una muleta y un resto de un jersey, pero sus pesquisas son erróneas, un cojo no puede saltar la valla y el trozo de lana es de unos calcetines, y el principal sospechoso usa un peluquín.
Para pasar el tiempo e investigar, deciden ir al circo que se encuentra en el pueblo y comienzan a unir cabos que se desunen cuando reflexionan sobre las nuevas conjeturas hasta que al final, después de muchas peripecias son felicitados por el inspector de policía.
Enid Blyton escribe una historia en la misma línea que las aventuras de los cinco, ahora son siete, pero la trama tiene la misma estructura. Un grupo de chicos y chicas, con un perro, que por entretenimiento, se dedican a investigar sucesos acaecidos en su pueblo y gracias a sus habilidades para descubrir pistas y unir todas las pesquisas, deducen con meridiana claridad los pasos dados por los malhechores.
La escritora inglesa deleitó a principios del siglo XIX a los pequeños lectores con sus historias sencillas de pequeños detectives que haciendo uso de sus habilidades deductivas son capaces de descubrir múltiples acontecimientos que alteran la convivencia de su ciudad.
Enid Blyton escribió más de
setecientas obras de acción y suspense entre 1915 y 1968, y ha vendido más de
cien millones de ejemplares, en los que sus jóvenes protagonistas toman
pasteles de jengibre y te, al mismo tiempo que descubren a contrabandistas, ladrones,
espías…
Hoy la Editorial Juventud vuelve a recuperar estos libros revisados y actualizados para disfrute de las nuevas generaciones de niños, algunos, seguro que sean descendientes de sus antiguos lectores.
Para leer más reseñas de libros de Enid Blyton pincha aquí.
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