miércoles, 30 de septiembre de 2015

"El doctor Néctor y el misterio en el Museo Romano" de Luisa Villar Liébana

El doctor Néctor y el misterio en el Museo Romano

Texto: Luisa Villar Liébana

Ilustración: Luis Doyague


Colección Alandar Serie Verde

130x200 mm, 192 páginas

(+10 años) 2015





Por José R. Cortés Criado.



Luisa Villar Liébana, nacida en Torredonjimeno y residente en Madrid, ha iniciado esta obra en la ciudad donde vive  y la ha continuado en su pueblo natal, en la provincia de Jaén, donde finaliza la historia tras el paso de los personajes durante unos días en la conocida ciudad extremeña de Mérida.

El protagonista es el doctor Néctor, un prestigioso antropólogo forense que se acaba de jubilar en Madrid y decide volver a la finca donde nació; es verano, lo hace acompañado por su nieto Nicolás, ambos compartirán estos días de vacaciones.

Néctor además de ser un gran investigador, ha sido un colaborador habitual de la policía para resolver extraños casos de asesinato y ahora ha decidido jubilarse y descansar, aunque su afán por la investigación no le ha abandonado y se ve envuelto en un nuevo caso cuando un conocido suyo, alumno de unos de sus cursos, lo llama desde Mérida para pedirle ayuda.

En  la ciudad emeritense han encontrado un cadáver junto a una placa que indica que el cuerpo pertenece a la diosa Proserpina, como eso es cosa imposible, deciden recurrir a tan prestigioso científico para aclarar de quién es el cuerpo y qué significado oculta esa placa.

Cuando llegan a la ciudad pacense, además de este enigma se enteran de que el museo está encantado, o al menos eso dicen algunos, puesto que se oyen golpes y pasos por salas donde no hay más que esculturas y paredes enladrilladas.

Al final, con la ayuda del abuelo y del nieto se aclaran los dos misterios, no sin antes llevar a cabo concienzudos trabajos de investigación, análisis y reconstrucción de los hechos.

El lector queda atrapado de la historia desde sus inicios por una prosa clara y amena que va desgranando vivencias cotidianas con descripciones del entorno y sobre todo por el aporte de información de la ciudad fundada por Roma veinticinco años antes de Cristo.

A los datos históricos y a las breves descripciones de los protagonistas, la autora añade datos relativos al proceso de investigación seguido por el abuelo y a su método para deducir y confirmar sus ideas; así el lector puede seguir los pasos de reconstrucción de un rostro a partir de su calavera y conocer cómo se falsifica un estela de mármol, por ejemplo.


Un libro ameno que se lee de un tirón y que te hace pasar un rato entretenido.  


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