Las inauditas apariciones de la isla de Nolan
Texto: David Fernández Sifres
Ilustración: Albertoyos
ISBN: 9788414016626
135 x 200 mm, 184 páginas
Flexibook, 10,95 €, (+ 8 años), 2018.
Por José R. Cortés Criado.
Para resolver este enigma han acudido a una isla privada
un grupo de alumnos de la Escuela de Detectives Avante; en realidad es la
tercera expedición, las dos primeras, que se suponen mejor preparadas,
fracasaron. A estos les toca llegar hasta el final en estas extrañas apariciones.
El equipo está formado por Axel, joven que tiene
quince años y ha viajado por medio mundo; Zinca, la líder de los Nautilus, tiene trece años;
Arístide, un zorro, amigo inseparable de Ciro; Helena, que a sus nueve años tiene sus sentidos más desarrollados
que cualquier persona; Oto, de origen ruso con doce años y una verborrea
inaudita; y Ciro, un etíope de seis años que aún no domina el castellano.
Este grupo, gracias al interés de su profesora, llegó
a la isla a bordo de un subacuáquero, tren monorraíl que circula por el fondo
del mar, y comenzaron sus investigaciones al día siguiente cuando llegaron a
una explanada y vieron cómo se elevaba el suelo y dejaba libre la entrada al
único museo del mundo subacuático. Es el más seguro, porque no tiene ni puertas
ni ventanas y está bajo el mar.
Pero para asombro de ellos, había días que aparecían
cuadros colgados en una sala sin que nadie los hubiese introducidos por la
puerta. Este hecho enfadaba mucho al director del museo. Ya que él era el
responsable de la entrada de obras al recinto y no permitía que lo hiciesen sin
su consentimiento.
Entre ratos de diversión, gracias a charlas con
distintas personas, noches a la luz de una fogata y conocer a tres amantes de la pintura, logran descubrir las inauditas apariciones dada la
capacidad de observación y de intuición de los componentes del grupo.
Los hechos se encadenan de forma fortuita y llevan a
la solución, desde el poder de convención de Oto para conseguir que Arístides
entre en el museo, la necesidad de beber de este para detectar que una de las
fuentes es salada, las deducciones tras recordar la teoría de los vasos comunicantes,
la observación de que una luces se hunden en el mar, que una pintora tiene una
pañuelo continuamente anudado al cuello a pesar del calor y…que no hay nada
como el trabajo en equipo, ya que con la suma de todas las habilidades consigue un
buen resultado.
Interesante historia que nos divierte y nos ayuda a
desarrollar la lógica mientras amamos el arte por medio de personas entendidas
que viven por y para la pintura.
Ingeniosos inventos los del subacuáquero, las gaviotas
mecánicas que regresan volando a su punto de partida cuando se les agotan sus
pilas, el museo bajo el agua y, sobre todo, de tan singular academia.
Si estás interesado en entrar en este centro tan
peculiar no has de preocuparte, porque en él no hay solicitudes de inscripción
ni ventanilla informativa, si eres uno de los escogidos, algún día, cuando menos
te lo esperes, alguien te tocará el hombro y te dirá “Te hemos elegido”, y ya
estás dentro.
Ánimo, a leer esta segunda aventura del grupo Nautilus
y a soñar con ser uno de los mejores detectives, en tu mano, lector, está esa
posibilidad.
El libro está ilustrado por Albertoyos, que fiel a su técnica mixta, mezcla, a través del ordenador, lápiz,
pintura, grabado, acuarela y collage para conseguir bonitas páginas en blanco
y negro que complementan el texto.
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