martes, 6 de junio de 2023

"Astrogames. Partidazo entre chatarra" de Leo Bican

Astrogames. Partidazo entre chatarra.

Texto: Leo Bican

Ilustración: Pablo Broseta

Editorial Edelvives

ISBN: 9788414037164

140 x 210 mm, 200 páginas

11,88 €, (+ 8 años)

2022.


Por José R. Cortés Criado.

“El astrobol es una especie de atrapa-la-bandera con rayos paralizantes y poca gravedad. Es mucho más popular que el fútbol, el baloncesto y la petanca juntos (la petanca es el deporte Estrella de Saturno. No sabes la que lían en esos anillos)”. Leo Bican: Astorgames. Partidazo entre chatarra.

 

Bico, nuestro protagonista, es un chico normal, poco a amigo de los estudios, que ama, por encima de todas las cosas, el astrobol, aunque en su asteroide no se practique.

Es habitante del quinto asteroide, el KV-TR3, más conocido como “el Pedrusco”, el astro más aburrido del universo, según el ranking de la holotelevisión. Es la única vez que salió en la tele.

El chico es un apasionado del deporte de moda, aunque nadie lo juega en su asteroide, aquí lo único que se hace es fabricar bastoncillos atrapagrasas de diferentes tamaños. El propietario de la fábrica y del planeta, Lionel Lingote, no lo permite. Él dista las normas de convivencia, los horarios laborales, la formación escolar..., en fin, la vida de todos los habitantes depende de él.

En esas, Bico inscribe su equipo en el campeonato Astrogames. Cuando el señor Lingote se entera crea un equipo de sus vigilantes clonados para evitar que los chicos se lleven el premio. Bico no tiene equipo, sus dos amigos, Yzan, con su cuerpo cubierto de pelo azul y cuatro manos y Diana, una humana.

Después se unen al equipo un cíborg, Tuercas, un adolescente mitad humano, mitad robot; Babba, una alienígena de cuerpo gelatinoso de origen medusiano; una chica-hoguera humana mutante, Chispas; y una bruja humana. Por último se une como suplente, Sebas, un compañero de clase.

Lo mejor del libro son los capítulos dedicados al entrenamiento del equipo y al partido definitivo, en el que el señor Lingote ejerce de árbitro tramposo y sus guardianes juegan sucio, para evitar que los chicos ganen y salgan del asteroide para jugar la final.

La historia se lee en un rato y nos tiene entretenidos entre pringue, chatarra, sustancias pegajosas, saltos imposibles, escudos protectores... hasta llegar al desenlace que nos deja buen sabor de boca y nos anima a pensar en una segunda parte.

El texto Leo Bican se complementa con unas llamativas ilustraciones de Pablo Broseta a todo color, que reflejan el escenario donde transcurre la trama y algunas escenas importantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario