El ojo
del Inca
Texto:
Natalia Alonso
Colección
Alandar
ISBN
9788414016435
130 x
210 mm, 216 páginas
10,50 €,
(+ 12 años)
2019.
Por José
R. Cortés Criado.
"Desde el lugar donde se detiene el tiempo y para siempre". Natalia Alonso: El ojo del Inca
La
narradora de esta historia es una chica que se desplaza a Bolivia con
su padre y sus tres hermanos para buscar una antigua cultura
boliviana que había permanecido oculta a la civilización europea,
se trata de los huatacachi. Germán, el padre, es un conocido
antropólogo y está cerca de alcanzar su éxito.
Los
niños no saben bien qué ocurre, aunque sí saben que su padre pone
mucho interés en sus investigaciones y lo hace todo con mucha
pasión. La narradora es Aymara, los otros tres son Sabina, Itai y
Antu, los dos varones, el último es el más pequeño.
Los
niños están acostumbrados a los viajes de su padre; anteriormente
también lo hacían con su madre pero hace dos años que desapareció
en el Himalaya. Y ahora el padre pretende viajar con ellos hasta los
huatacachi, para eso se van unos días a la selva, para sobrevivir
con lo que encuentren en su camino, pues no podrán llevar ni
equipaje pesado ni nada superfluo.
Y en
esas andaban cuando desapareció su padre sin dejar rastro. Ahora los
chicos deben ingeniársela solos, menos mal que el chamán Huasca,
gran amigo de su padre está ahí para ayudarlos en la búsqueda y
Wilson, su joven ayudante, muy hermoso para ambas chicas.
Los
chicos no saben qué hacer, pero el chamán sabe leer el humo de sus
cigarros, entre otras muchas cosas, así que él lee el humo para
localizar a su amigo, pero el desconoce el lugar dónde dirigirse.
Por eso cuando el ve en el humo trenes, los chicos deben buscar en
los cuadernos de su padre alguna anotación que hable del tema; así,
usando la lógica, son los hijos los que van poniendo las piezas para
localizarlo.
A lo
largo de las páginas el lector viaja por Bolivia, la narradora nos
mostrará ciudades, ríos, paisajes y escenas cotidianas del chamán
y de otros de sus colegas, junto a las comidas o ropajes que usan en
su periplo.
También
asistiremos a bailes de disfraces, celebraciones precolombinas, todos
estos hechos nos ayudan conocer a la civilizaciones antiguas del
continente americano. Los chicos a veces deben vestir con atuendos
típicos bolivianos o tomar medicinas alternativas a la farmacopea
europea, para alcanzar su objetivo.
Y por si
esto fuera poco, también deben cuidarse de dar información a
determinadas personas que se acercan a ellos para localizar a su
padre antes que sus hijos o para ser los primeros en descubrir esa
tribu ancestral.
La
novela está muy bien hilvanada, la trama te lleva de aventuras sin
fin por la selva, te muestra cómo sobrevivir en un escenario tan
diferente al nuestro, te expone problemas humanos, te muestra
personas solidarias por el solo hecho de hacer el bien
desinteresadamente a los demás y otras sin escrúpulos que buscan su
beneficio propio sin importarle el prójimo.
Esta
novela nos acerca a una cultura distinta a la nuestra en bastantes
aspectos y nos hace reflexionar sobre los poderes que poseen algunas
personas y que los usan para ayudar a otros sin buscar un beneficio
particular.
Seguro
que la novela gusta a los jóvenes lectores por la mezcla de temas
que se entrecruzan página tras páginas, porque cuatro de los
protagonistas son chicos de ciudad alejados de la vida entre árboles,
ríos, aves y otros animales, y por que nos hace ver que las cosas
muchas veces no son lo que parecen.
Etnografía,
selva, lago Titicaca, totoras, cocodrilos, hojas de coca, aldeas
perdidas, ciudades polvorientas, niños limpiabotas, humo de los
cigarros del chamán, ungüentos para sanar torceduras de pies,
mejunjes para curar enfermedades..., en fin una retahíla de cosas
distintas y novedosas para muchos lectores que se tratan con suma
naturalidad en el transcurso del relato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario