La sillita azul
Texto: Cary Fagan
Ilustración: Madeline
Kloepper
Traducción: Marta García
Madero
Colección: Álbumes
Ilustrados. El Arca de los Cuentos
ISBN: 978842614530-7
260 x 22º mm, 40 páginas
Cartoné, 14 €, (+ 5 años) 2019.
Por José R. Cortés Criado.
“Así que la dejó junto a la calle con un cartel que
decía: Regalo para un buen hogar”.
Cary Fagan: La sillita azul.
Bonita y tierna historia la de esta sillita viajera que
allá donde llega hace feliz a sus usuarios. La historia comienza con Nico, un
niño que tiene una silla favorita de color azul; en ella desayunaba, comía, cenaba,
jugaba y hasta se dormía apoyado en ella.
Pero como el niño creció y la sillita no, su mamá la puso
en el camino con un cartel muy claro: “Por favor, llévame”, y eso hizo un señor
que pasó por allí con su camioneta destartalada.
El señor la vendió a una tienda de segunda mano; una
señora se la llevó para colocar encima un arbolito; cuando este creció lo
plantó en el suelo y puso la silla en la calle con un cartel que decía: “Regalo
para un buen hogar”.
Por allí pasó un capitán de barco y se la llevó, su hija
la utilizó mientras viajaban después la dejó en una isla con un cartel. “¿La
necesitas?” De ahí pasó a servir de asiento sobre un elefante, después la mandó
a… y así siguió la silla viajando de aquí para allá y siendo útil a todo aquel
que la recogía y hasta voló por los aires sujeta por muchos globos.
Aterrizó junto a su antiguo propietario, ese niño convertido
ya en un adulto, al que le resultó familiar, la encoló, la volvió a pintar de
azul y se la regaló a su hija y…
Esta historia no tiene fin, es sencilla, clara y nos hace
soñar con los objetos que poseíamos de pequeños y nos acompañaron durante mucho
tiempo. Y nos indica que las cosas tienen utilidad siempre, que pueden servirle
a personas muy distintas a nosotros porque los objetos diseñados por el ser
humano nos sirven a todos, vivamos en el campo, en la selva, en una gran ciudad
o en un carromato circense.
Además de cariño que podemos tomarle a los objetos, el autor
nos recuerda que las cosas de segunda mano tienen su utilidad y que es bueno compartir
lo que ya no necesitamos.
Al texto se unen unas bonitas ilustraciones a base de
color sobre fondo blanco que reflejan los avatares de la sillita y los lugares
por donde pasa, así como los personajes que aparecen a lo largo de las páginas.
Estupendo álbum cargado de emotividad.
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