Un tío en París
Texto e ilustración: Paloma Bordons
Colección Tucán verde
ISBN 978-84-683-3605-3
130 x 195 mm, 220 páginas
9,40€, (+10 años)
2018.
Por José R. Cortés Criado.
Imaginad por un momento a un chico de pueblo que por
primera vez se monta en un avión para ir a París a casa de su tío Manolo, un
pintor que vive en la ciudad de la luz, que tiene una calle en su pueblo y que
lleva sin pisar España muchos años.
En ese avión viaja una niña de su misma edad, doce años,
muy resuelta y con experiencia en vuelos aéreos. Pronto cala a su compañero de
asiento y comparten alguna confidencia y beben zumos de tomate.
Cuando despierta Manuel o Manu, como lo llama su madre, el
avión está en tierra y es el único pasajero sin desembarcar. Lo recoge una
señora con cara de pocas amigas y se lo lleva a un colegio de niñas. Él llevaba
la credencial y la felpa de su compañera de vuelo.
Las peripecias de este niño entre niñas, que se ríen porque
nunca escucharon ninguna excusa mejor para abandonar ese internado para chicas
rebeldes de buena familia, ocupan la mayor parte de las páginas.
Así las cosas, Luisa, que en un principio cambió de
identidad para irse con su madre que vive en París, -sus padres están
separados, ella vive en Madrid con su progenitor-, le toma cariño al pintor que
anda un poco alejado de los pinceles y termina por reconocer la verdadera
catadura de su progenitor.
Manu capitanea una fuga masiva de once chicas y recorren
juntos medio país huyendo de la policía, como si fuesen chicos boy scout, hasta llegar a París, a la
buhardilla del afamado pintor español, tío del joven.
Al final todo se aclara y hasta se descubre la verdadera
imagen de ese centro famoso por educar a jovencitas díscolas, pero hasta que se
llega al final, el lector se ríe imaginando esas situaciones hilarantes que Paloma
Bordons recrea con suma habilidad.
En esta historia se mezclan la amistad, el sentido del
humor, la crítica a las falsedades, la mentira, la familia…todo ello
frente a valores muy nobles como la honradez, la generosidad y la verdad.
También se llevan su repaso de forma humorística, aunque
con su carga de profundidad, el caso de las familias acomodadas económicamente
que se preocupan poco por la educación de sus vástagos y creen que todo se
soluciona con regalos caros y cuando llegan los problemas pretenden delegar esa
responsabilidad en centros elitistas donde lo que prima son las apariencias.
Recomiendo este libro porque te atrapa desde sus inicios
con esa extraña aventura de Manu, te hace pasar un buen rato con sus momentos
agridulces y porque prima el sentido de humor junto al ingenio de la escritora.
Paloma Bordons también es la autora de las bellas ilustraciones
en blanco y negro que acompañan al texto.
Si quieres conocer otro libro de la autora pincha sobre su título: El gallimimus
No hay comentarios:
Publicar un comentario