Álex y el
ratón de cuerda
Texto e ilustraciones:
Leo Lionni
Clásicos contemporáneos
220 x 275 mm, 40 pa´ginas
(0-99 años) 2017.
Por José R. Cortés Criado.
Leo Lionni
recrea una historia de dos ratones muy diferentes, uno de carne y hueso, el
otro mecánico, unidos por una verdadera amistad; ambos se dan compañía,
comparten aventuras y ratos de felicidad.
Álex vive
oculto en la casa, siempre alerta por temor a las trampas, escobazos y gritos
de la familia; cierto día que no hay nadie descubre a Guille; cuando se conocen,
aquel le propone ir a la cocina por una migajas para celebrar el encuentro, pero
Guille no tiene patas sino dos ruedecillas y una llave para que le den cuerda
en la espalda.
Álex se
entristece de su falta de movilidad, pero Guille le dice que es muy feliz, que
todos lo quieren, que duermen junto a su ama y un osito de lana y no quiere
otra cosa.
Álex se
siente mal, él debe huir, correr, buscarse la comida, en suma, no lo quieren,
así que desea convertirse en un ratón mecánico para disfrutar de los amadores de
la niña de la casa y ser feliz.
Cuando
consigue el poder de transformación gracias al lagarto, descubre que su amigo
ya no es feliz, ha sido reemplazado en el amor de su ama y tirado a una caja de
juguetes desechados y, entonces, dando muestras de su sentido de la amistad, pide un deseo para que su amigo siga siendo feliz.
Con
sencillas imágenes y diálogos simples aunque cargados de sabiduría, Álex
descubre el valor de la amistad y lo efímero que puede llegar a ser el afecto
cuando no es sincero, demostrando ser muy generoso.
Las
ilustraciones son simples gráficamente y repletas de color gracias a los
numerosos fragmentos que componen el collage de sus páginas.
Las tazas y
botellas tienen un colorido muy especial, así como los papales de fondo,
colchas, suelo o el jardín con el lagarto de todos los colores.
Muy sensible
y cuidado libro que presenta hoy la editorial Kalandraka y que consiguió la
Medalla de Honor Caldecott en 1969.
No hay comentarios:
Publicar un comentario