Mona Lisa
Texto: Géraldine
Elschner
Ilustraciones: Ronan Badel
Editorial
Juventud
Colección Álbumes Ilustrados
245 x 325 mm, 32 páginas
(+ 5 años) 2016.
Por José R. Cortés Criado.
La Gioconda
o Retrato de Mona Lisa es un cuadro pintado por el italiano Leonardo da Vinci
entre 1503 y 1506. Es propiedad del Museo del Louvre de París y desde su
realización estuvo envuelto en leyendas enigmáticas.
Primero, fue
pintado sobre una tabla de madera de álamo y retocado durante toda la vida por
su autor, nunca se desprendió de este cuadro.
Segundo,
nadie conoce exactamente la identidad de la mujer pintada, que si esposa de un
señor importante de Florencia, que si es la Monna
o Señora Lisa, o simplemente la encarnación de la felicidad (giocondo en italiano significa
agradable, encantador, feliz) para da Vinci.
Tercero. Si
se observa con detenimiento el cuadro veremos que cada uno de sus ojos muestra
un estado de ánimo distinto, puede que esté pensativa, triste o feliz; la
técnica del sfumato (fumo = humo)
hace que los contornos de algunos elementos se difuminen, haciendo
indescifrable la sonrisa de la joven.
Cuarto. La
mirada de Mona Lisa, dirigida hacia la izquierda aunque el rostro está casi de
frente, sigue a quien la mira. Parece que vigila al espectador.
Quinto. En
1911 el cuadro desapareció del Louvre. Un vidriero italiano que trabajaba en el
mueso la robó y la tuvo en su casa durante dos años; después intentó venderla a
un anticuario florentino que avisó a la policía. El ladrón dijo que quería
devolverla a Italia.
Sexto. Este
cuadro ha inspirado a muchos artistas de todas las épocas, siendo copiada y
sirviendo de base para otros cuadros donde aparece de sirena, con bigote,
fumando en pipa o conduciendo una moto. Además le han dedicado alguna canción.
Con estos
mimbres, la escritora Géraldine Elschner y el ilustrador Ronan Badel recrean la
historia del vidriero italiano que ha de cambiar el cuadro a La Gioconda y queda prendidamente
enamorado de ella; hasta tal punto que la roba y decide vivir con ella, pero
esa mirada permanente sobre su persona lo atormenta hasta el punto de dormir
bajo la cama y ocultarse bajo la mesa en su presencia; se siente tan abrumado
que decide llevarla a su país de origen y devolverla a su autor, como no lo
encuentra lo regala a un coleccionista de retratos que la devuelve a su lugar
en el museo del Louvre.
Bonita
historia, ingeniosa, ilustrativa de la pasión, que refleja el sobresalto que
vivieron los parisinos con la desaparición de ese cuadro.
El texto
forma parte de las ilustraciones, que con gran habilidad reflejan la sociedad
de principios del siglo XIX cuando fue robado el cuadro, reproduce tan singular
obra y le da vida a la trama.
Las imágenes
dejan ver el trazo largo del pincel que marca la intensidad del color y la
expresividad de sentimientos como si de un cuadro expresionista se tratase.
El lector
disfrutará del texto y reconocerá algunos espacios parisinos como los Campos
Eliseo y la famosa sala de fiestas Le Moulin Rouge.
Muy buen
álbum ilustrado que sirve para acercar el arte a los pequeños lectores y se une
a la colección La Puerta del Arte de la Editorial Juventud que tanto ha hecho
por la difusión de la pintura.
Al final de
la historia se recoge información sobre el pintor y su obra, que ayuda a
conocer mejor la trama del cuento.
Si quieres
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Si quieres
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