Los gemelos congelados
Una aventura de Flanagan
Una aventura de Flanagan
Autores: Andreu Martín y Jaume Ribera
14x21 cm, 464 páginas
2015 (+12 años)
Por José R. Cortés Criado.
Es una novela negra donde priman las relaciones humanas, la amistad, el compañerismo, la empatía y el humor para desentrañar un caso tan singular como el de Los gemelos congelados.
Andreu Martín y Jaume Ribera
nos ofrecen otra aventura de su joven detective Flanagan, es la entrega décimo
primera; atrás queda el niño que investigaba en su centro escolar desde 1991.
En esta ocasión el detective Flanagan ya es adulto y, como tal, debe hacer frente a los problemas familiares, hay que evitar el embargo del bar familiar; a su padre se le ocurre que se ponga a trabajar en la gestoría de un amigo de este; ante tamaña empresa, Flanagan se ahoga, porque eso supone no poder estudiar criminología y abandonar su sueño, ser detective profesional.
Solo halla una manera de evitarlo, descifrar el enigma de los gemelos congelados por encargo de una agencia de detectives, si lo consigue trabajaría en ella y no sería el chico de los recados en una oficina. Flanagan se embarca en esta aventura urgido por la necesidad de apoyar económicamente a la familia y en contra de la voluntad de su progenitor.
El caso de los gemelos congelados sucedió siete años antes; dos hermanos de cuatro años aparecieron congelados en un bosque cercano a un pueblecito pirenaico, una señora dijo haberlos visto, nadie más supo de su presencia, este caso misterioso tiene un halo parapsicológico, absurdo, irreal...
En un proceso sin pies ni cabeza, sin ninguna pista certera y con múltiples variantes, el joven detective conoce chiflados con ganas de fama, personajes extraños y solitarios que viven encerrados en sus casas, policía sin escrúpulos, estafadores, un alcalde corrupto, constructores de muy dudosa moral, personajes solo preocupados por los beneficios económicos y otras buenas personas que le ayudan en su tarea, entre ellas dos lindas jovencitas por las que Flanagan se siente atraído. Además le acompaña su amigo Charcheneguer, Charche para los colegas, que desea abrir una agencia de detectives con Flanagan, siendo este la masa gris y el otro la fuerza bruta de la empresa.
A lo largo de las 464 páginas, ambos autores nos llevan de sobresalto en sobresalto, de sorpresa en sorpresa hasta un final donde encajan las múltiples piezas del caso, demostrando Flanagan estar dotado de cualidades dignas de un gran detective.
Es una buena obra que gustará a los jóvenes lectores y al público adulto que disfruta del misterio con gotas de humor al que nos tienen acostumbrados sus autores, cuyo método de escritura es bien sencillo, según explican, uno escribe las vocales y el otro las consonantes.
Andreu Martín y Jaume Ribera han escrito una densa novela repleta de personajes que entrecruzan sus vidas y sus acciones por diferentes motivos en un pequeño pueblo desconocido donde todos los vecinos aparentan tener algo que ocultar y nadie quiere aclarar, por distintos motivos, el enigma de los gemelos muertos por congelación en medio de un bosque.
En esta ocasión el detective Flanagan ya es adulto y, como tal, debe hacer frente a los problemas familiares, hay que evitar el embargo del bar familiar; a su padre se le ocurre que se ponga a trabajar en la gestoría de un amigo de este; ante tamaña empresa, Flanagan se ahoga, porque eso supone no poder estudiar criminología y abandonar su sueño, ser detective profesional.
Solo halla una manera de evitarlo, descifrar el enigma de los gemelos congelados por encargo de una agencia de detectives, si lo consigue trabajaría en ella y no sería el chico de los recados en una oficina. Flanagan se embarca en esta aventura urgido por la necesidad de apoyar económicamente a la familia y en contra de la voluntad de su progenitor.
El caso de los gemelos congelados sucedió siete años antes; dos hermanos de cuatro años aparecieron congelados en un bosque cercano a un pueblecito pirenaico, una señora dijo haberlos visto, nadie más supo de su presencia, este caso misterioso tiene un halo parapsicológico, absurdo, irreal...
En un proceso sin pies ni cabeza, sin ninguna pista certera y con múltiples variantes, el joven detective conoce chiflados con ganas de fama, personajes extraños y solitarios que viven encerrados en sus casas, policía sin escrúpulos, estafadores, un alcalde corrupto, constructores de muy dudosa moral, personajes solo preocupados por los beneficios económicos y otras buenas personas que le ayudan en su tarea, entre ellas dos lindas jovencitas por las que Flanagan se siente atraído. Además le acompaña su amigo Charcheneguer, Charche para los colegas, que desea abrir una agencia de detectives con Flanagan, siendo este la masa gris y el otro la fuerza bruta de la empresa.
A lo largo de las 464 páginas, ambos autores nos llevan de sobresalto en sobresalto, de sorpresa en sorpresa hasta un final donde encajan las múltiples piezas del caso, demostrando Flanagan estar dotado de cualidades dignas de un gran detective.
Es una buena obra que gustará a los jóvenes lectores y al público adulto que disfruta del misterio con gotas de humor al que nos tienen acostumbrados sus autores, cuyo método de escritura es bien sencillo, según explican, uno escribe las vocales y el otro las consonantes.
Andreu Martín y Jaume Ribera han escrito una densa novela repleta de personajes que entrecruzan sus vidas y sus acciones por diferentes motivos en un pequeño pueblo desconocido donde todos los vecinos aparentan tener algo que ocultar y nadie quiere aclarar, por distintos motivos, el enigma de los gemelos muertos por congelación en medio de un bosque.
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