Jordi
Sierra i Fabra.
Edelvives. Alandar, 168 pp.
Por José R. Cortes Criado.
Jordi
Sierra i Fabra vuelve a tratar el tema de la convivencia en las aulas en esta
nueva entrega de la editorial Edelvives.
Desde
el principio este libro te atrapa y está estructurado del tal forma que es
imposible abandonar su lectura si no es imperiosamente necesario hacerlo. No
decae la intensidad del relato y la intriga por saber el desenlace de la trama
hace que lo leas rápidamente.
Los
alumnos de segundo de ESO de un instituto se reúnen en la Sala de Conflictos un
sábado por la mañana, porque deben tratar un tema espinoso ocurrido el viernes
que no puede esperar hasta el lunes.
El
asunto es bien fácil, un alumno llega a su clase después del recreo y encuentra
a otro compañero con su móvil destrozado en las manos; sin más lo golpea y
exige los trescientos euros que cuesta el aparato.
El
agresor es uno de los alumnos conflictivos del centro, el agredido y supuesto
culpable del destrozo del móvil, es un alumno que sufre las burlas del
propietario del teléfono.
Desde
el principio los encargados de resolver el conflicto saben que el tema es
trascendental para la vida del instituto, por eso quieren llegar al fondo del
asunto y descubrir qué hay tras ese atentado.
A
lo largo de la sesión la trama se complica, hay alumnas que deciden criticar el
comportamiento del propietario del móvil porque se dedica a grabarlas en el
centro, sin importarle la intimidad de ellas.
De
este modo se va conociendo el talante del personaje y se comprueba quienes lo
apoyan y quienes lo rechazan, así como quien cree en la inocencia del acusado,
que niega insistentemente ser culpable a pesar de haber sido sorprendido con el
móvil destrozado en las manos.
Hay
un momento en el que los mediadores temen no poder resolver el conflicto por
falta de pruebas, con el consiguiente desprestigio para la Sala de Conflictos, pero
un aviso anónimo les abre una nueva pista hasta que se conoce al culpable y los
motivos por los que llevó a cabo la acción.
Al
final el suceso sirve de catarsis al grupo y se demuestra que los propios
alumnos, sin intervención de los adultos, pueden resolver sus problemas.
El
tema de la falta de autoridad en los centros educativos, la violencia que
generan algunos alumnos disruptivos y la importancia del papel que pueden
llegar a desempeñar los propios alumnos en la resolución de conflictos fue
tratado por Sierra i Fabra en libros como Las
furias o Sin vuelta atrás.
El
autor siempre ha manifestado su postura a favor de la convivencia pacífica y
democrática entre las personas y en contra de los que se creen en posesión de
la autoridad para imponer por la fuerza sus criterios y acosar a los compañeros.
Además
afloran otros temas en el libro, por ejemplo, las relaciones familiares o la
adaptación de los alumnos inmigrantes musulmanes a nuestra sociedad. Sierra i
Fabra también trató este tema en Frontera.
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