El ojo que todo lo ve
Texto: Tania del Río
Ilustración: Will Staehle
Editorial Edelvives
ISBN: 9788414060629
Tapa dura, 190 x 220 mm,
224 páginas, (+ 10 años)
2025.
Por José R. Cortés Criado.
“Un hotel de carretera a la carrera. ¡Quien se aloja, camina y se aleja!” Tania del Río: El ojo que todo lo ve.
Wareen XIII es un niño algo especial, no solo por su aspecto físico, aunque es algo feo y…, sino que es el encargado de casi todo en el hotel familiar. Tan pronto deshollina chimeneas, arregla tejas rotas de los tejados, espanta a los cuervos que le obstruyen los respiraderos…como lleva el equipaje de los huéspedes.
El hotel está en decadencia total desde que falleció su padre y se hizo cargo del mismo su tío Rupert, que se casó, perdidamente enamorado de una señora algo especial, una bruja, que lo tenía engatusado y se entretenía en levantar alfombras, desgarrar sillones, agujerear paredes…, por lo que el pobre niño no para de arreglar desperfectos por si tenían suerte y llegaba un cliente.
La mujer de su tío busca “el ojo que todo lo ve”, desesperadamente, desde que se enteró de que existía y lo quería para ser la más poderosa de su estirpe brujeril. Se lo comunicó a sus hermanas, que raudas acudieron en su ayuda, aunque también llegaron, inesperadamente, muchísimos clientes, algunos muy raros, como el iba vendado como una momia, una inocente chica que tan pronto ayuda a WarrenXIII como a su malvada tía, una familia cuyos niños disparan sus escopetas de juguetes contra Warren, en fin, un hotel con clientes algo estrambóticos.
A ello hay que sumar, un cuarto de calderas que da miedo y un ser que lo habita aterroriza al que no lo conoce, un diario que desaparece, un laberinto de setos misterioso, una serie de acertijos complicados, unos códigos casi indescifrables…y mucho material siniestro incluyendo una variedad de brujas.
Es un libro escrito con suma gracia, se lee con interés y nos atrapa en ese hotel misterioso y algo terrorífico donde la acción no decae y los problemas parecen acecharles a Warren en cada pasillo o habitación.
Tania del Río ha sabido dotar de vida los dibujos ideados por Will Staehle y llevar al texto tan singulares personajes en un marco idóneo. Los dibujos, en tinta negra, son perfectos, dotan de misterio y le dan aire de historia antigua el libro, para el que se utilizó la tinta negra y la roja.
Las tonalidades grises, negras y rosáceas dan un toque especial a cada imagen, en la que las líneas de sombra dan vida. También se juega con el negro en esta edición tan cuidada, hay textos en blanco sobre negro y los inicios de capítulo tienen un dibujo especial.
Me ha gustado mucho este primer volumen de la trilogía de Warren XIII por el texto y por la originalidad de sus ilustraciones. Espero que el segundo libro siga las hazañas de ese hotel que tiene el ojo que todo lo ve y ofrece unos servicios únicos a sus huéspedes.
